Evanescente | ¹

14

Llevaban media hora caminando por el bosque y en todo ese tiempo solo se habían encontrado con dos infectados. Del primero, un hombre de mediana edad, se encargó Yoongi. Le golpeó con una piedra en la cabeza y le remató en el suelo a golpes.

Seokjin no pudo ver cómo lo hacía, todavía se sentía incapaz de enfrentarse a la realidad que vivían.

Para Jimin era todo lo contrario, no apartó la mirada en ningún momento. Necesitaba adaptarse con firmeza a ese nuevo mundo.

Aunque todos tenían la esperanza de ser rescatados y vivir una pesadilla temporal, también cabía la posibilidad de que esa fuera a ser su nueva y permanente realidad.

Del segundo se encargó el menor del grupo. Hizo exactamente lo mismo que Yoongi con un chico de su misma edad. En el puente todo sucedió tan deprisa que no tuvo tiempo de pensar en lo que estaba haciendo, pero ahora, en la soledad del bosque, Jimin sintió cada golpe con precisión.

Cuando acabó y vio aquel cuerpo destrozado, sintió náuseas.

-Lo has hecho bien- le dijo Yoongi apretando el hombro del menor en un gesto de aprobación -Sé lo que sientes pero recuerda, o son ellos, o somos nosotros.

Jimin lo sabía, no tenían elección, pero eso no lo hacía más fácil.

Siguieron el camino por el bosque. A pesar de las dificultades y de que todavía no habían dado con una carretera, el grupo se mantenía optimista. Y eso era gracias a Seokjin. El mayor no dejaba de buscar temas de conversación para mantenerles ocupados.

Yoongi iba en cabeza. Vio a otro infectado caminando en círculo a unos metros de él. Se escondió detrás de un árbol e hizo un gesto con la mano.

Seokjin y Jimin entendieron al momento de qué se trataba. Ambos imitaron a Yoongi y se escondieron detrás de unos árboles.

El líder del grupo apuntó a Seokjin con el dedo y luego señaló al infectado. El mayor le miró sorprendido. ¿Por qué se lo pedía a él y no a Jimin?

Seokjin tragó saliva. Esos seres le daban muchísimo miedo. No se veía capacitado para golpear a un ser humano con una piedra. En el fondo sabía que ya no eran seres humanos pero a pesar de eso, no podía.

Yoongi le seguía insistiendo. Al ver que Seokjin negaba con la cabeza, desistió.

Salió de su escondite y se acercó lentamente hacia la mujer infectada. El ser no tardó en ir a por él. Era más rápida de lo que aparentaba pero Yoongi no tuvo problemas en esquivarla. Acto seguido la golpeó con la piedra en el cogote. Cuando cayó al suelo, siguió golpeando el cráneo hasta que el cuerpo dejó de moverse.

Jimin se acercó a Yoongi.

-¿Estás bien?- al ver que su amigo asentía, siguió hablando -Ya van tres. Es increíble que nos persigan hasta en medio de un bosque.

-Sí. Parece que están por todas partes- contestó mientras se limpiaba las manos con un pañuelo de tela que sacó del bolsillo de su pantalón -¿Y Jin?

-Detrás del árbol.

Seokjin no quiso acercarse. Eso molestó un poco a Yoongi. Cansado de su actitud, fue a buscarle.

-¿Qué haces? ¿Hasta cuando vas a esconderte?- Yoongi no alzó la voz. Le habló con calma.

-No puedo hacerlo, Yoongi. No soy como vosotros- se lamentó.

-No es cuestión de poder, es cuestión de hacerlo. ¡No hay opción!

-Para ti es fácil decirlo- se quejó -Tú siempre has sido valiente.