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Jimin sabía que Yoongi le estaba mirando fijamente a la cara. Notaba su mirada sobre su rostro y también presentía sus ganas de preguntar, pero el menor no le dio la oportunidad de hacerlo.

—Estábamos borrachos, podíamos habernos confundido fácilmente de habitación— continuó —Si no hubiera oído el nombre de mi hermano no le habría dado ninguna importancia, pero lo escuché y eso lo cambió todo.

Una parte de mí quería despertarle a golpes pero en realidad no sabía nada. ¿Y si me había confundido? Lo podría arruinar todo. Así que aguanté hasta que se despertó y me inventé una buena excusa para quedarme en la cama mientras él se iba a duchar.

Cuando se fue al cuarto de baño y oí el sonido del agua, cogí su móvil y miré sus conversaciones con Jungkook. No te imaginas el alivio que sentí al ver que eran de lo más corrientes.
De hecho la mayoría de veces hablaban sobre mí. No había nada sospechoso en sus mensajes. Iba a dejar el móvil en la mesilla de noche cuando se me ocurrió mirar la galería.

Estaba repleta de fotos nuestras.
En ese momento sentí vergüenza de mí mismo. Había sospechado de mi novio pero lo peor no había sido eso, lo peor había sido sospechar de mi hermano— Jimin suspiró. Le estaba costando hablar del tema —Pero ese sentimiento de culpa desapareció pronto. En esa galería había una fotografía de Jungkook en la ducha.

—¿Qué?— Yoongi no se pudo contener —¿Me estás diciendo que tu hermano estaba liado con tu novio?

—No, hyung— le miró a los ojos —Solo te estoy diciendo lo que encontré.

—¡Dime que le exigiste una explicación!

—No lo hice— murmuró.

—¿Por qué?— Yoongi estuvo a punto de levantarse del sillón.

—Quería hacerlo, de verdad que quería pero estaba demasiado impactado— miró hacia el suelo —¿Acaso hay una manera correcta de reaccionar a algo así?

Yoongi no supo qué decirle. Cada persona era un mundo y cada uno reaccionaba a su manera, eso era así, pero le habría gustado escuchar cómo le había reventado la cabeza a ese imbécil.

—Envié la fotografía a mi móvil y borré todos los registros, luego dejé su teléfono sobre la mesilla y me tumbé en la cama. Justo cuando salió del cuarto de baño recibió una llamada. Era del hospital, su madre había tenido una recaída y debía ir cuanto antes.

A pesar de todo me ofrecí a acompañarle pero no quiso. En realidad fue un alivio. No hubiera sido capaz de actuar durante mucho tiempo y mucho menos delante de otras personas. Cuando se fue recogí mis cosas y volví a casa.
Necesitaba hablar con mi hermano antes de sacar conclusiones. Intentaba decirme a mí mismo que una foto no significaba nada, quería mantener la calma pero sinceramente, estaba muy alterado.

Cuando llegué a casa subí inmediatamente a su habitación. Jungkook estaba leyendo un Manga. Durante el trayecto había pensado en varias maneras de enfrentar esa conversación pero cuando llegué y le vi, no fui capaz de recordar ninguna.

Me acerqué y le dejé el móvil con la fotografía sobre la cama. ¿Sabes qué fue lo primero que me dijo? "Hyung, ¿estás loco? ¿Cómo se te ocurre hacerme una foto en la ducha?"

Me quedé mirándole en silencio, Jungkook estaba completamente indignado. Le contesté "La encontré en el móvil de Taemin. ¿Tienes algo que decirme?" Solo con la expresión de su rostro supe que no tenía nada que ver.

Yoongi se sintió aliviado. Aunque había seguido la historia con gran tensión, le resultaba imposible imaginar a Jungkook con Taemin. El maknae sentía devoción por su hermano, eso le había quedado claro desde que los conoció a ambos. Jungkook sería incapaz de hacerle algo tan cruel a Jimin.

Evanescente | ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora