Evanescente | ¹

33

Eran las nueve de la mañana y Taehyung seguía durmiendo profundamente. Jungkook estaba a su lado, recostado contra la cabecera de la cama, mirando la cámara que había recogido el día anterior.

Había muchas fotografías. El maknae se entretuvo analizando cada una de ellas hasta que su amigo abrió los ojos. Taehyung estaba tumbado de costado y lo primero que vio fue el cuerpo de Jungkook. Movió la cabeza, alzó la vista y sus miradas se encontraron.

-¿Cómo estás?- Jungkook observó su rostro. Al ver que no le contestaba decidió hacerle otra pregunta -¿Tienes hambre?

-No- dijo desganado -¿De quién es esa cámara?

-Es de M, un hombre europeo.

-¿Cómo sabes eso?

-Lo sé por las fotos- el maknae señaló la pantalla de la cámara -Él y J se casaron en el sur de Europa y estaban celebrando su luna de miel en Corea.

-¿J?

-J es coreana.

-¿Por qué los llamas M y J?

Jungkook le enseñó una fotografía de la pareja. El hombre llevaba una camiseta con la letra J y la mujer otra con la letra M.

-Pero entonces el hombre sería J y la mujer M, ¿no?

-Claro que no. Se acaban de casar, es evidente que él lleva la inicial de ella y ella la de él- le explicó convencido -La gente es así de cursi.

-Ah ya- Taehyung le miró a los ojos -¿Y todo eso lo has deducido por unas simples fotografías?

-Las fotografías nunca son simples- le contestó en un tono más serio -Nos pueden contar muchas cosas, solo hay que fijarse en los detalles.

-Parece que te gusta mucho.

-Sí, es uno de mis hobbys- dijo mientras dejaba la cámara de fotos encima de la mesilla -Voy a traerte el desayuno.

-No te molestes- Taehyung se tumbó boca arriba y cerró los ojos.

-Necesitas comer.

-No tengo hambre.

-Ayer no comiste en todo el día- Jungkook le miró preocupado.

-No tengo hambre- repitió.

-Tengas o no, necesitas comer algo.

-¡Deja de incordiarme!

Taehyung sonó más brusco que de costumbre. A Jungkook no le molestó su tono, no tenía la piel fina y sabía que su amigo estaba pasando por un momento difícil. El maknae no se lo tomó a mal pero la impotencia de no poder ayudarle le resultaba muy complicada de sobrellevar.

-De acuerdo- se levantó de la cama y se acercó a la ventana -¿Quieres que llame a tu hermano?

-No.

-¿Quieres estar solo?

-No.

Jungkook se dio la vuelta y le miró a la cara. Taehyung parecía otro. Su alegría había desaparecido por completo.

El menor no sabía cómo lidiar con este tipo de situaciones porque nunca las había vivido. Su familia y sus amigos estaban todos vivos mientras que la gente alrededor de Taehyung no dejaba de morir. El joven debía estar devastado.

-Siento mucho la muerte de Seokjin hyung- le dijo con sinceridad -Era una buena persona y se merecía algo mejor.

Taehyung abrió los ojos.

-Sé que para ti era como un hermano y no me puedo ni imaginar por lo que estás pasando- el maknae se volvió a sentar en la cama -Solo quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que necesites.