Evanescente | ¹

31

-Jin ha muerto.

Yoongi sintió la mirada de Taehyung clavada en su rostro pero el mayor no pudo alzar la vista. La culpa le estaba comiendo vivo y no tenía las fuerzas necesarias para aguantar la mirada de su hermano pequeño.

-¿Muerto?- dijo incrédulo. Lo que le acababa de decir no tenía ningún sentido -¿Por qué dices eso? ¿Te parece gracioso decir algo así?

Nadie dijo nada. Yoongi no sabía cómo afrontar esa situación y los hermanos Park intentaban mantenerse al margen.

-Está mintiendo, ¿verdad?- Taehyung miró al maknae -Lo que dice no es cierto.

Jungkook tardó unos segundos en mirarle a la cara. El rostro de su amigo estaba lleno de temor pero también había esperanza en sus ojos. El joven apretó el puño.

-Lo siento mucho- dijo con gran tristeza -Yoongi hyung dice la verdad.

-¡Mentira!- chilló -¡Sois unos mentirosos!- Taehyung apartó las mantas de golpe e intentó levantarse de la cama.

Yoongi le paró al momento.

-Tae, espera.

-¡No me toques!- gritó -¡Voy a buscarle yo mismo!

-Tae, por favor, te vas a hacer daño.

-¡Déjame!- el chico intentó apartar a su hermano pero Yoongi no le dejó.

-Cálmate.

-¿Que me calme? ¿Cómo esperas que me calme?- le cogió por el cuello de la camiseta -¡Esto no puede ser verdad! ¿Cómo ha podido morir? ¡Eres un mentiroso!

El menor rompió a llorar. Yoongi le apretó contra su pecho y lo abrazó sin hacer demasiada fuerza. No quería lastimar a su hermano pero al mismo tiempo necesitaba rodearlo con sus brazos y tenerlo cerca.

El llanto y los gritos de Taehyung retumbaron por toda la habitación.

Jungkook no podía verlo llorar de esa manera. Estuvo a punto de salir de la habitación pero aguantó el impulso y se fue hacia la ventana. Apoyó la frente contra el cristal y se mordió el labio inferior con fuerza.

Jimin en cambio se quedó al pie de la cama, mirando a los hermanos Min con tristeza. Era imposible retener las lágrimas ante aquella escena.

-Lo siento mucho- decía Yoongi una y otra vez -Lo siento mucho.

Taehyung se desahogó entre los brazos de su hermano hasta quedarse sin fuerzas. Le dolía la cabeza y el pecho de tanto llorar. Yoongi no se separó ni un segundo de él. Ambos se quedaron abrazados, en calma y sin decir ni una sola palabra.

Taehyung no podía dejar de pensar en el abrazo que le había dado en el coche. Ese había sido el último abrazo y ninguno de los dos lo sabía. Tampoco podía dejar de pensar en su caída al río. Ahí fue donde lo vio por última vez.

No había podido despedirse de él y ahora ya era demasiado tarde. Nunca podría decirle adiós ni darle las gracias por todo lo que había hecho por él.

Primero sus padres y ahora Seokjin. ¿Por qué la vida tenía que ser tan injusta?

Desde el momento en el que no le vio junto a Yoongi y Jimin tuvo un mal presentimiento. Muy en el fondo sabía que algo no iba bien pero no quería plantearse esa posibilidad.

Y ahora estaba a punto de averiguar cómo había pasado. Temía conocer la respuesta. Temía que ese chico al que tanto quería hubiera encontrado la muerte de una manera espantosa.

Pero necesitaba saberlo. Necesitaba conocer la verdad.

Taehyung se separó de su hermano y Jimin le cubrió la espalda con una de las mantas que había tirado al suelo. El chico no le miró, tampoco dijo nada, solo agarró la manta con la mano y se cubrió un poco.