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Jimin estaba nervioso. Igual que todos los que se habían quedado en el coche. Ver a Seokjin desde el interior del vehículo le estaba causando mucho estrés. Se repetía una y otra vez a sí mismo que todo iba a salir bien, pero el mayor de los Park tenía un mal presentimiento.

Por desgracia, ese mal presentimiento no tardó mucho en volverse una realidad.

Alguien gritó dentro del coche cuando la luna del autobús reventó y los infectados se abalanzaron sobre Seokjin.

Jimin no podría decir quién fue, lo único que percibió con claridad fue la rápida respuesta que tuvo Yoongi. No hubo duda en él, salió corriendo para salvar a su amigo y por suerte, llegó a tiempo.

Pero había demasiados infectados y Yoongi, por muy hábil que fuera, no podía con todos. Por esa razón, Jimin no vaciló.

Le pidió a Taehyung algo para poder defenderse y el chico, sabiendo donde guardaba su hermano las herramientas, se apresuró en darle un destornillador que tenía a mano.

El maknae iba a salir detrás de su hermano pero Jimin lo detuvo.

-¡No! ¡Quédate con Taehyung!

Jungkook quiso protestar pero la mirada de Jimin le dejó claro que no tenía tiempo para discusiones.

Park Jimin no se consideraba una persona valiente. No supo de dónde sacó el valor para clavarle el destornillador a ese muchacho.

Lo único que sabía con certeza era que tenía que ayudar. Si no les ayudaba, Seokjin y Yoongi tenían muchas probabilidades de morir en aquel puente. Y eso no iba a pasar, no si podía evitarlo.

Los infectados daban miedo. Sus cuerpos putrefactos, sus ansias de carne humana y el olor a muerte le tenían aterrado. Aun así, Jimin consiguió dominar el temor que sentía.

Siguieron las órdenes de Yoongi y subieron encima del muro para evitar ser mordidos. Allí arriba no se les podían echar encima. A pesar de estar algo más seguros que en el suelo, los infectados intentaban agarrarles por las piernas.

Jimin hizo uso del destornillador todo lo que pudo, pero cada vez que tumbada a uno, venía otro. El autobús debía estar lleno de esos seres.

-¡Hyung!

Por un momento tuvo la sensación de escuchar la voz de Jungkook, pero no pudo mirar en la dirección de su hermano porque un infectado estaba agarrando la pierna de Seokjin.

Jimin le dio una patada en la cara. El cuerpo cayó de espaldas al suelo pero el brazo se desprendió del ser y quedó agarrado a la pierna de su amigo.

Seokjin gritó de miedo y asco. Jimin le quitó el brazo putrefacto como pudo y lo tiró a la multitud. En otro instante habría sentido muchísimo repelús, pero en ese momento no tenía tiempo para estar asqueado.

El chico de Busan se estaba empezando a cansar, no sabía a cuantos había golpeado con la herramienta.

-¡Taehyung! ¡Coge el coche y huye!- le había escuchado gritar a Min Yoongi -¡Coge el puto coche y sal de aquí ahora mismo!

Los tres estaban completamente rodeados. Para colmo, Jimin vio como se acercaban infectados desde el bosque. En pocos minutos ese sitio iba a estar lleno de ellos.

Cuando alzó la mirada hacia el vehículo negro, no los vio. Ambos debían estar en el interior del coche. Taehyung le había hecho caso a Yoongi y Jimin sintió un gran alivio. Solo quería ver a su hermano lo más lejos posible de allí.

-¿Y nosotros? ¿Qué hacemos?- oyó decir a Seokjin muerto de miedo.

-¡Sobrevivir!

Eso fue lo último que salió de la boca de Yoongi. Primero empujó a Seokjin al río y poco después hizo lo mismo con Jimin.

Evanescente | ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora