Evanescente | ¹

40

El día transcurrió tranquilo. Yoongi pasó varias horas en la sala de música antes de hacer la cena mientras Jimin y Jungkook se turnaban para pasar tiempo con Taehyung y no dejarle solo.

Esa noche cenaron en la habitación del maknae y los Park compartieron historias de sus viajes al extranjero para distraer a los Min. Por un rato consiguieron alejar los pensamientos negativos y pasar un buen tiempo juntos.

Jungkook fue el primero en retirarse, le tocaba vigilar esa noche desde la azotea. Jimin se quedó un poco más pero tampoco tardó mucho en volver a su habitación.

Taehyung se durmió pronto, a Yoongi en cambio le costó conciliar el sueño. Quería volver a la planta baja y seguir tocando el piano pero se contuvo. El mayor se obligó a permanecer en la cama hasta que el sueño se apoderó de él.

Esa noche parecía haber vuelto la paz a la casa de la montaña. El silencio era absoluto hasta que un grito desgarrador despertó a Yoongi de sopetón. El chico se levantó de la cama y salió a toda prisa de la habitación.

Había reconocido la voz del joven que gritaba. Entró con brusquedad en el dormitorio de Jimin, encendió la luz y lo vio sentado en la cama, con la cara completamente desencajada.

—¿Qué sucede?— Yoongi se acercó y le tocó el brazo —Joder, estás empapado.

—He tenido una pesadilla— Jimin le miró de reojo, estaba un poco desorientado.

—¿Qué has soñado para estar bañado en sudor?— preguntó sorprendido.

—He vuelto a tener ese sueño— contestó agitado —¿Por qué he vuelto a soñar con eso?

—¿Con qué?— se sentó en la cama.

Jimin le miró a los ojos, no sabía si debía contárselo.

—Jimin, háblame.

—Cuando nos quedamos en el apartamento de Seokjin hyung tuve una pesadilla— dijo con voz entrecortada —En ese sueño Seokjin hyung moría y mi hermano se convertía en un infectado— se mordió el labio inferior haciéndose daño en la herida —Ahora él...

—Oye— le miró fijamente a la cara — Que Jin haya muerto no tiene nada que ver con tu sueño. A Jungkook no le va a pasar nada. Se ha repetido esa pesadilla porque estás sometido a mucha presión— al ver que bajaba la mirada le levantó el mentón con la mano —Mírame— el menor le miró —Solo es una pesadilla.

—¿Solo es una pesadilla?

—Sí, solo es una pesadilla— le soltó.

Escucharlo de la boca de Yoongi le calmó. El mayor tenía razón, solo era una pesadilla producida por el estrés que estaba sufriendo. Los sueños al fin y al cabo eran simplemente eso; sueños.

—¿Quieres agua?

—No— Jimin se volvió a tumbar —Siento haberte despertado.

—No importa— le tapó con las mantas —Tengo el sueño ligero, me despierto con nada.

Yoongi le miró durante unos segundos. Su pelo rubio estaba tan mojado que parecía haber salido de la ducha.

—Hyung, ¿te puedes quedar hasta que me duerma?

—Claro.

—Gracias.

Yoongi observó cómo se le iban cerrando los ojos. La expresión de su rostro había cambiado, se veía más calmado.

Era la primera noche que Jimin pasaba solo. El chico de cabello oscuro no quería quedarse un rato, quería dormir a su lado como había hecho hasta ahora.