Evanescente | ¹

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—Han pasado tres días desde que te fuiste, hyung— Jungkook estaba de pie, al lado del muro de la azotea observando el bosque —Y las cosas por aquí no pueden estar peor.

Taehyung hyung está convencido de que sigues con vida y que volverás en cualquier momento. Creo que es su manera de protegerse, creo que no es capaz de asimilar tu muerte. Me dijo que como no hemos visto tu cadáver, no estás muerto, y en parte prefiero que crea eso porque me aterra lo que podría pasar si se enfrenta a la verdad.

Hyung, estoy muy asustado— Jungkook apretó el puño con fuerza —Cuando perdió a Seokjin hyung lo pasó muy mal pero te tenía a ti y a mi hermano... Ahora en cambio solo estoy yo y no sé qué hacer.

Cada vez que se viene abajo le miento. Siempre le digo que tiene razón, que estás vivo, que estás en alguna parte y que no debe dudar. Lo hago porque estoy aterrado. Le sigo la corriente porque temo por él.

No quiero que actúe como mi hermano, hyung— Jungkook sintió cómo le caían las lágrimas —Mi hermano... Mi hermano no ha vuelto a hablar. Cuando llegamos a casa se desmayó y tuvo una fiebre muy alta. Pensé que le perdíamos... Creí que él también se iría contigo pero se recuperó de la fiebre...

Fue un milagro y aun así... Sigue sin reaccionar. Está tumbado en la cama, mirando a la nada y no dice ni una palabra. Taehyung hyung y yo le hemos hablado, hemos intentado que vuelva en sí pero no hay manera.

Hyung... Creo que quiere morir...— sollozó —Hoy he perdido los nervios, le he hecho comer por la fuerza... Le he llamado egoísta porque no piensa en mis sentimientos... No piensa en su hermano menor ni en Taehyung hyung...

Sé que es muy duro para él... Yo... No quiero perderle y no sé qué hacer...

La comida se nos acaba, hyung. He pensado en ir a Busan, en buscar alimentos en la ciudad pero temo volver y que ambos estén muertos. No me atrevo a dejarlos solos.

Taehyung hyung vive en una burbuja... ¿Hasta cuándo podrá seguir así? En algún momento se dará cuenta de que has muerto y ¿luego qué? ¿Se dejará morir como mi hermano?— Jungkook se sentó en el suelo y se limpió las lágrimas con el brazo —No puedo más, hyung.

Yo también te echo de menos...— intentó aguantar las ganas de llorar —Nunca te lo he dicho pero yo... Yo te considero un ejemplo a seguir. Me has enseñado mucho y todavía hay tantas cosas que me gustaría aprender de ti... Ojalá hubiera podido pasar más tiempo contigo...

Tu muerte nos ha destrozado a todos... No creo que podamos recuperarnos... No veo la manera. Yo... Solo quiero que vuelvas... Por favor, vuelve y arregla todo. Ellos te necesitan... Y yo también. Sin ti nada es igual...

Jungkook enterró el rostro entre sus piernas y dejó salir todo lo que llevaba acumulado en su interior. Lloró con amargura, atrayendo a Mellie con su llanto.

La perrita estaba en la azotea haciendo sus necesidades. Jungkook no quería dejar la casa, no teniendo a Jimin y Taehyung en esas condiciones, por eso Mellie tenía que conformarse con la azotea.

El maknae sintió cómo le lamía la mano. Cogió a la Shiba Inu en brazos y contempló sus ojos castaños.

—He llegado a mi límite... Si no nos morimos de pena lo haremos de hambre... No hay salvación Mellie, para ninguno de nosotros y quizá sea lo mejor...

La perrita le lamió la mejilla y gimoteó.

—Lo siento, pequeña... Estoy muy cansado— Jungkook cerró los ojos durante varios segundos. La carga que llevaba sobre sus hombros le pesaba demasiado. El ladrido de Mellie le hizo volver en sí —Deberíamos ir con los demás. Es mejor que no estén solos...