Evanescente | ¹

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El salón se llenó de «Qués» y «Cómos» y también de preguntas que Jimin no pudo entender por el jaleo que empezaron a formar. Namjoon se plantó delante del rubio y este, que todavía seguía en cuclillas, se vio obligado a levantarse para poder mirarle a los ojos.

—¿Has estado allí? Entonces sabes cómo llegar, ¿verdad?— la voz, la mirada, la expresión de Namjoon volvían a estar llenas de esperanza.

—Lo siento... Yo... Creo que he estado allí pero no lo recuerdo— observó la sorpresa en su rostro —Es decir... Al ver la foto me ha vuelto un recuerdo... Sé que he estado allí pero no sé dónde está ese lugar ni cómo llegar.

—¡Pues recuérdalo!— le exigió alzando la voz.

El tono autoritario que usó Namjoon no le gustó a Yoongi. El chico se levantó inmediatamente del sofá y se acercó a Jimin.

—Vamos a tranquilizarnos— le pidió en un tono pausado pero firme.

Namjoon miró a Yoongi y se obligó a recuperar la calma. Por un instante había estado a punto de perder la compostura pero el rubio no tenía la culpa de la frustración que le provocaba toda la situación y no debía pagarlo con él, no cuando solo intentaba ayudarle.

—Perdona— dijo más sereno —No quería ser tan grosero.

—No importa— alzó la foto —¿Puedo quedármela?

—Quédatela todo el tiempo que necesites.

Jimin bajó la vista hacia la fotografía mientras los demás seguían hablando. Recordaba aquel sitio vagamente pero estaba convencido de que había estado allí. Recordaba un túnel y encontrarse dentro de un coche, pero no conseguía visualizar nada más.

—Hyung, ¿estás seguro de que has estado allí?— le preguntó su hermano.

—Sí— desvió la vista hacia Jungkook —Es raro, lo sé, pero conozco este sitio.

Jungkook le observó pensativo. Estaba muy intrigado y quería saber más pero por su expresión comprendió que no debía insistir. Probablemente había ocurrido hace tiempo, por eso no recordaba los detalles.

—Será mejor que os quedéis hasta que Jimin dé con la respuesta— dijo Yoongi.

—Entonces vamos a sacar nuestras cosas del maletero— contestó Hoseok de buena gana.

Taehyung les mostró la salida por si no se acordaban por dónde habían entrado.

—Voy a hacer algo de comer— le dijo Yoongi a los Park —¿Tenéis hambre?

—No te haces una idea, hyung— suspiró el maknae poniendo la mano sobre su vientre.

—Tú siempre tienes hambre, Jungkook— Yoongi le revolvió el pelo y ambos se rieron.

Jimin seguía mirando la imagen, completamente aislado de lo que estaba sucediendo a su lado. Yoongi tuvo que llamarle tres veces para atraer su atención.

—¿Me ayudas a hacer la comida?

—Debería seguir mirándola...— contestó bajando otra vez la vista.

—Con el estómago lleno se piensa mejor— le quitó la foto de la mano y la dejó sobre la mesa del salón.

—Lo sé pero es importante.

—No te agobies, MinMin— Taehyung le apretó el hombro —Seguramente estuviste allí de adolescente para enrollarte con algún bombón y por eso no lo recuerdas.

La sonrisa cuadrada de Taehyung desapareció con las miradas de Yoongi y Jungkook.

—¿Qué? Mi teoría tiene lógica.