Evanescente | ¹

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Después de compartir todo su pasado con Taehyung, Jungkook sufrió un pequeño ataque de ansiedad. Hablar sobre su padre, Jimin, Sungjae y Sooyoung, le había hecho revivir muchos recuerdos desagradables.

Taehyung lo llevó hacia la cama y se tumbó a su lado, abrazándole estrechamente y dándole apoyo y cariño a base de caricias y palabras de ánimo y comprensión. Esa forma de tratarlo consiguió tranquilizarle, consiguió alejar los momentos más dolorosos del pasado del maknae.

—Jungkook— el menor tenía la cabeza sobre el pecho de Taehyung. Al oír su nombre miró hacia arriba, encontrándose con los ojos oscuros del muchacho —A partir de ahora quiero que te apoyes en mí— le apartó un mechón del rostro, el pelo del joven había crecido mucho en los dos últimos meses —No importa de qué se trate, quiero que cuentes conmigo para todo.

—Tú también. Quiero ser tu persona de confianza, Tae.

—Sigues llamándome Tae— torció la boca —¿Por qué?

—Bueno, mi hermano también lo hace con Yoongi hyung...

—Sí pero ellos son novios y nosotros no— le dio un leve golpe en la frente —Así que deja de hacerlo.

—No quiero— hizo un mohín —Voy a seguir llamándote Tae.

—Park Jungkook— lo empujó sobre el colchón, se subió encima de él y le empezó a hacer cosquillas —¡Tienes que dejar de ser tan desobediente, niñato!

Jungkook intentó defenderse pero Taehyung fue más rápido. Las cosquillas surtieron el efecto deseado; el maknae empezó a reírse a carcajadas.

—¡Déjame!— pidió entre risas —¡Para!

Taehyung hizo caso omiso y lo torturó durante varios minutos, hasta dejarlo tirado sobre la cama sin aliento. El hermano de Yoongi se sentó a su lado y le miró con una sonrisa traviesa.

Jungkook, cansado de tanto reír, solo le observó mientras intentaba recuperar la calma.

—¿Has aprendido la lección?— preguntó en un tono digno de un profesor de primaria.

—Aunque me mates de risa, voy a seguir llamándote Tae— le sacó la lengua.

—¡¿Pero tú te caíste de la cuna cuando eras un bebé o qué te pasa?!— bufó molesto.

—Nos hemos besado, así que tengo todo el derecho. Cualquier abogado te diría lo mismo.

—Cualquier abogado hasta el culo de heroína— se rió —Mira, que nos hayamos besado no significa que puedas llamarme Tae— se tumbó a su lado —Solo alguien muy especial tiene ese privilegio.

—Pero...— Jungkook se apoyó sobre el codo y le miró de reojo — Yo soy especial y además somos novios, ¿no?

—¿Novios?— alzó una ceja —¿Cuándo me lo has pedido?

—Yo... No...— Jungkook giró la cabeza hacia el lado opuesto, evitando su mirada —No lo he hecho pero...

—Si no lo has hecho entonces no lo somos— se sentó y sonrió para sus adentros. Sabía que le estaba dando vergüenza y lo estaba disfrutando.

Jungkook se mordió el labio. Le había dicho que le quería, le había contado todo su pasado y se habían besado. A esas alturas pedirle que fuese su novio debía ser lo menos complicado del todo.

—Hyung— dijo con toda la confianza que pudo, antes de darse la vuelta y mirarle a los ojos —¿Quieres salir conmigo?

—No.

—¿No?— la timidez del maknae desapareció de golpe. Solo pudo mirarle con sorpresa y desconcierto —Pero yo creí que... ¿No sientes lo mismo que yo?