Evanescente | ¹

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El despacho estaba vacío, no había ni rastro de Jimin y Jongsuk.

—¿Y ahora qué?— preguntó Taehyung fuera de aliento.

—No lo sé— Jungkook volvió a salir al pasillo —¿A dónde podrían haber ido?

—Deberíamos separarnos y buscar por el búnker.

—No— el maknae le miró a los ojos —No sabemos qué guardias están al tanto de lo que ha sucedido ni cuáles están compinchados con mi padre. Si te ven solo te encerrarán— le cogió de la mano —No te vas a mover de mi lado ni un maldito centímetro.

—De acuerdo— Taehyung le apretó la mano. No quería ponerle aún más tenso de lo que ya estaba —¿Qué hacemos?

Jungkook caminó con él hacia el ascensor. Quizá se había precipitado con las intenciones de Jimin, pero tenía un mal presentimiento, algo que le indicaba que estaba a punto de suceder una tragedia.

Taehyung aguardó pacientemente su respuesta. Las puertas del ascensor se abrieron y su mirada se encontró con la de Sooyoung. La muchacha se sorprendió al cruzarse con ellos. Al percatarse de que estaban tomados de la mano comprendió que el novio de Jungkook, era Min Taehyung.

—Noona, ¿has visto a mi hermano?— preguntó el maknae sin soltar a su chico.

—Eh, sí— le miró a los ojos —Lo he visto hace un rato con tu padre.

—¿En serio?— entró tirando levemente de Taehyung —¿Sabes hacia dónde iban?

—Oí a tu padre decir algo sobre un laboratorio.

—¿Estás segura de eso?— Jungkook vio cómo asentía —¡Maldita sea!

—¿Qué sucede?— Taehyung se alarmó por su reacción.

—Mi padre tiene un laboratorio secreto en el último piso del búnker y no hay manera de entrar sin un código y una huella dactilar— explicó consciente de las miradas de ambos —Si los has visto hace un rato entonces ya estarán allí— se mordió el labio irritado.

—¿No podemos echar la puerta abajo?

—No, Tae— resopló frustrado —Esa puerta no es tan fácil de derribar.

—¿Lo que sucede es urgente?— preguntó Sooyoung; Jungkook asintió —¿Te vale con ver lo que está pasando allí dentro?— ambos la miraron desconcertados —Tengo un amigo que trabaja en la sala de vigilancia.

—Ya he comprobado todas las cámaras que tienen en la sala de vigilancia.

—Mi amigo no vigila las zonas verdes y rojas, Jungkook, su trabajo es vigilar las zonas naranjas.

—¿Verdes? ¿Rojas? ¿Naranjas?— Taehyung arqueó una ceja —¿Qué quiere decir eso?

—Las zonas verdes son las del interior del búnker, como el almacén— le contestó su novio —Las zonas rojas son las del exterior del refugio pero desconocía que hubiera zonas naranjas.

—Las zonas naranjas son cámaras ocultas en sitios del búnker que solo Monsieur conoce. Bueno, él y el que las vigila, claro— señaló hacia arriba —Como este ascensor por ejemplo.

Taehyung se asustó tanto que soltó la mano de su pareja.

—No— Jungkook volvió a tomarla —Me da igual que sepa lo nuestro. Le pueden dar mucho por culo a ese hijo de puta.

Sooyoung notó la mirada que intercambiaron ambos. Había preocupación en ella pero también mucho cariño. La muchacha marcó la primera planta.