Evanescente | ¹

124

Jaebum iba por delante, abriendo el camino en un furgón negro mientras Yoongi lo seguía en un vehículo similar. Ni a él ni a Namjoon les hacía gracia seguir a unos desconocidos, pero como Youngjae había vivido toda su vida en Busan y encima conocía la aldea, aceptaron dejarse guiar hasta allí.

La ruta por la que los llevó era muy distinta a la que habían tomado para llegar al búnker. Los infectados con los que se cruzaron no supusieron ninguna amenaza para ellos. La mayoría se encontraba a una distancia considerable y los pocos que invadían el sendero terminaban destrozados por el impacto del primer furgón.

Eso les hizo el trayecto menos ajetreado de lo esperado.

—Después de diez días resulta extraño volver a ver a estos bichos— Yoongi limpió el parabrisas. La mano de un infectado había golpeado contra la luna de su vehículo.

—Y también la luz del sol— agregó Namjoon, observando el paisaje desde la ventanilla del asiento del copiloto —Estamos en pleno verano y en el búnker casi no se nota.

—Ese búnker está más que preparado para esta situación. Jungkook me ha contado cómo son las instalaciones y también me ha dado una detallada descripción de los alimentos que almacenan— le miró por un instante —Sabían que la misión se podría torcer y estaban preparados.

—Es como el Arca de Noé, ¿no? Está todo tan organizado que resulta evidente que tenían claras instrucciones de cómo proceder.

—Y eso me hace pensar que quizá haya otros sitios como este.

—¿Tú crees?— Namjoon desvió la vista hacia él —Si los habría, mi padre me lo hubiera dicho... ¿O es que Jungkook ha descubierto algo?

—No, es una suposición mía— Yoongi aceleró un poco —No me fío del gobierno, vete a saber todo lo que esconden.

Namjoon se quedó en silencio, meditando sus palabras.

—¿Crees que el padre de Jimin sabe más de lo que nos ha contado?

—No me extrañaría. De ese parásito me espero cualquier cosa— dijo sin poder ocultar su animadversión hacia él.

—Taehyung nos contó algunas cosas. No entró en detalles pero lo que compartió con nosotros me dejó muy sorprendido— hizo una breve pausa —Pensé que ese tipo era un viejo estirado, no un déspota y mucho menos un mal padre.

—Créeme, yo también creía que era un simple gilipollas pero no a este nivel— apretó el volante con más fuerza —Me muero de ganas de sacar a Jimin de allí y que ese cabrón no le pueda volver a ver en su puta vida.

—Suena a que tienes un plan.

—Lo tengo. Nos vamos a ir a Londres, donde se encuentra su madre.

—Suena bien— el menor sonrió al escuchar eso —Supongo que tu hermano también irá.

—Sí, Tae y Jungkook han decidido venir con nosotros.

—No me extraña— se ajustó el cinturón —Aunque la Señora Park esté allí, los dos necesitan de sus hermanos mayores. De hecho creo que eso jamás cambiará. Vuestra relación es demasiado estrecha.

Yoongi le miró de reojo. En ese momento se acordó de las palabras de su novio. Namjoon también había tenido un hermano menor y por la expresión de su rostro, debía estar pensando en él en ese preciso instante.

—¿Y tú qué? ¿Vas a quedarte o vendrás con nosotros?— Namjoon se sorprendió por la pregunta —Este país tardará años en recuperarse, no creo que sea habitable en mucho tiempo— siguió Yoongi —Tampoco sabemos cuántos países más están como el nuestro. ¿Y si la mitad de la población ha sido infectada?