Evanescente | ¹

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—Te puedes quedar aquí.

Eunha dio varias vueltas sobre sí misma, contemplando la habitación de Taehyung.

—¿Estás seguro? Puedo dormir en el sofá del salón, no quiero causarte ningún inconveniente.

—No lo haces— le sonrió —Aquí estarás mucho más cómoda, créeme.

Eunha estaba agradecida con él por tener un gesto tan amable con ella pero también se sentía un poco culpable por ocupar su dormitorio y hacerle dormir en otro lugar.

—¿Te da miedo dormir sola?

La joven no supo qué contestar. Nunca le había dado miedo dormir sin compañía pero desde que los infectados poblaban las calles, sentía más inquietud a la hora de quedarse sola.

—Creo que ella quiere quedarse contigo— Taehyung señaló al suelo.

Mellie estaba en la habitación, mirando a Eunha con curiosidad. La chica sonrió ampliamente al verla. Desde que habían llegado a la casa de la montaña no conseguía apartar la mirada de la pequeña Shiba Inu.

—¿De verdad puede quedarse conmigo?— preguntó ilusionada.

—Claro. A Mellie le encantará tener una amiga.

Eunha se acercó a la perrita y la dejó olisquear su mano.

—Es muy bonita. Yo tenía una beagle, la encontré en una caja de zapatos cerca de mi casa— cogió a Mellie en brazos —¿Es tuya?

Namjoon entró por la puerta cuando Taehyung iba a contarle cómo había llegado la perrita a su vida. El mayor traía una mochila en la mano, objeto que dejó caer al lado de la entrada al verlos juntos.

—¿Qué haces Eunha? ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?

Taehyung se quedó desconcertado. El tono de Namjoon le resultó demasiado severo.

—¿Cómo se te ocurre irte sola a una habitación con un desconocido? No puedes fiarte de la gente.

—Oye, que no soy un asesino en serie— se ofendió Taehyung.

—Eso es justo lo que diría un asesino en serie— le contestó con brusquedad.

«¡Será mamón!»

El hermano de Yoongi tuvo que morderse la lengua para no insultarle.

—Mira, sé que no me conoces pero yo nunca le haría daño.

Namjoon lo ignoró y se acercó a la chica que seguía abrazando a Mellie con cariño.

—Le he prometido a tu madre que cuidaría de ti, Eunha. Por favor, no hagas cosas innecesarias.

—Solo me está enseñando su habitación— contestó disgustada —Taehyung oppa ha tenido la amabilidad de dejarme su cuarto y tú le acusas de... ¡Qué vergüenza!— se sentó sobre la cama —¡Esto es vergonzoso!

—Tienes que entender que ahora el mundo es aun más peligroso que antes.

—¿Y crees que espantando a todas las personas con las que hablo voy a estar a salvo? No eres mi padre, deja de actuar como tal.

—Si no quieres que actué como tu padre entonces sé más responsable. ¿Quieres acabar muerta? Los hombres son peores que los infectados.

—Por favor— puso los ojos en blanco —¿A Hoseok oppa también le das la lata con esto o solo me la das a mí porque soy una chica?

—Te ha pillado— soltó Taehyung sin ocultar su satisfacción.

Namjoon se dio la vuelta y le fulminó con la mirada pero el menor no se dejó intimidar.