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El tipo del tatuaje les sonrió con malicia. Jungkook se quedó sin palabras. ¿De verdad los iba a matar? Miró al extranjero. Le seguía apuntando a la cabeza. El otro tío, el tal Hyeon se relamió los labios cuando el menor le miró.

Jungkook sintió náuseas. Esa gente no parecía estar bromeando.

-¿Por qué?- Taehyung miró al jefe a los ojos -¿Qué te hemos hecho?

-Nada.

-Entonces, ¿por qué no nos dejas ir? No le diremos nada a nadie- contestó Jungkook.

Los tres empezaron a reírse.

-¿A quién se lo vas a contar? ¿A uno de esos bichos de ahí afuera?

Las carcajadas eran cada vez más fuertes. Empezaron a burlarse con maldad, poniendo en duda la inteligencia de Jungkook y haciendo chistes de muy mal gusto. El menor no supo cómo reaccionar. Estaba asustado.

Taehyung le cogió de la mano y Jungkook le miró con miedo.

Él era el responsable de todo lo que les estaba pasando. ¿Por qué tuvo que ser tan inconsciente? ¿Por qué tuvo que salir corriendo?

Taehyung movió los labios pero no pronunció ni una palabra. Jungkook pudo leer lo que decía.

Todo irá bien.

¿Cómo podía estar tan seguro? ¿De dónde sacaba tanto optimismo?

Hyeon se acercó a ellos y le dio un puñetazo a Taehyung en la cara. El chico de cabello claro soltó a su amigo y se cubrió el rostro con ambas manos.

-¡Nada de tocarse!- les gritó.

-¡No hace falta que le pegues, maldito cabrón!

El maknae no pudo aguantar la rabia. Hyeon iba a golpearle pero el líder del grupo lo detuvo agarrando su brazo.

-Está bien. No seas tan agresivo, Hyeon- miró a Jungkook a los ojos -¿Cómo te llamas?

-Jungkook- dijo con inquietud.

-Y dime, Jungkook, ¿cómo se llama la persona a la que intentas proteger?

-Taehyung.

-¿Es tu hermano?

-No, es mi amigo.

El hombre del tatuaje sonrió ampliamente.

-Los amigos son lo más importante que tenemos. La familia nos viene impuesta pero los amigos no, los amigos los elegimos nosotros mismos.

El menor no dijo nada. No sabía a dónde quería llegar ese desgraciado.

-Dime, Jungkook. ¿Confías en Taehyung?

El hombre parecía masticar cada palabra. Su forma de hablar era muy peculiar.

-Sí, confío en él.

Taehyung siguió la conversación en silencio. Él tampoco sabía lo que pretendía aquel hombre.

-Vamos a jugar a un juego. Vamos a averiguar hasta qué punto sois amigos.

El jefe le sonrió y luego fue caminando lentamente hacia la cocina.

-La gente tiende a usar la palabra amigo muy a la ligera- dijo mientras abría varios cajones -Y digo yo, ¿cuántas de esas personas que se hacen llamar amigos lo son a la hora de la verdad?- sacó un cuchillo de uno de los cajones -La cuestión es- el hombre siguió hablando como si estuviera compartiendo una receta de cocina -Quiero saber hasta dónde llega vuestra amistad.

Evanescente | ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora