Evanescente | ¹

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Una semana después

Jungkook se ajustó el pantalón blanco, después recogió la camisa del suelo, se la puso y comenzó a abrochar los botones. Taehyung lo abrazó por la espalda, creando con ese contacto una brillante sonrisa sobre el rostro del menor.

—Adoro hacer el amor en la ducha, Kook, pero ¿crees que mi hermano nos prestaría su cama si se lo pido amablemente?

—Creo que ya está siendo bastante generoso con nosotros— aseguró.

—Supongo— hizo un mohín —Aunque dos polvos a la semana me siguen pareciendo pocos.

—Y siete también te lo parecerían— se rió Jungkook —Es más seguro así y lo sabes.

—Lo sé, lo sé— Taehyung apoyó la espalda sobre la puerta —Nunca elegimos los mismos días ni las mismas horas, nuestros encuentros no pueden mostrar ningún patrón. Además, siempre hay alguien vigilando por lo que pudiera pasar.

—Exacto— el maknae se giró y le miró a los ojos —Sé que quieres más pero todos dependen de nosotros y su seguridad es lo primero.

—Ya... Es solo que cada vez te veo menos— suspiró —Anoche ni siquiera viniste a dormir.

—El búnker me tiene muy ocupado, Tae.

—Ese viejo Gremlin te tiene muy ocupado— gruñó.

—El funcionamiento de este sitio es complejo— dijo con calma —Llevo las últimas semanas aprendiendo y todavía no sé cómo manejar la mitad de las cosas.

—¿Y esas cosas las averiguas por las noches?— arqueó una ceja —Sigo sin entender qué haces de madrugada.

—Estoy conociendo al personal de vigilancia. Si quiero que mi padre confíe plenamente en mí tendré que acceder a lo que me pide, ¿no?

—¿Y si te pide que salgas con una mujer?— se enfurruñó.

—Entonces tendrás que ponerte un vestido, una peluca y ser mi chica— le alzó la barbilla —Mmm, no sé, creo que la idea me está volviendo hetero.

—Idiota— Taehyung le pellizcó la mejilla —En serio, odio dormir solo. Me deprime.

—No estás solo, tienes a Mellie— le besó suavemente el labio inferior —Solo serán unos días más, te lo prometo.

Taehyung se dejó hacer. Su pequeña frustración se fue desvaneciendo con cada caricia.

—Mmm no hay duda— le sonrió el maknae divertido —Soy gay.

El mayor contempló su sonrisa. Jungkook no solo estaba aceptando quién era sino que hasta hacía bromas y se mostraba mucho más seguro de sí mismo. A pesar de llevar su relación en secreto, estaba radiante y esa felicidad calmaba la preocupación de Taehyung.

—He quedado con MinMin— corrió la puerta corredera. 

Jungkook lo agarró del brazo y le volvió a besar. Después de susurrarle al oído que lo amaba, se encontró con la mirada inexpresiva de Yoongi; al maknae casi se le sale el corazón del pecho al verlo sentado sobre el sillón del dormitorio.

Yoongi dejó el libro que estaba leyendo encima de la mesilla y se quitó los auriculares.

—¿Qué haces aquí?— preguntó Taehyung sorprendido.

—Me toca vigilar.

—Lo sé, ¿pero no deberías estar vigilando en el pasillo?— insistió su hermano.

—Que Jimin se quede en el pasillo no significa que yo tenga que hacer lo mismo. Sería más sospechoso si actúo igual que él, ¿no crees?

—Puede ser— admitió Taehyung a regañadientes —Solo espero que no hayas estado haciendo guarradas. Soy muy liberal pero Kook es mío y tienes prohibido calentarte con sus gemidos— le señaló con el dedo.