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Taehyung llevaba más de veinte minutos mirando por la ventana del salón. Había intentado jugar con Mellie, distraerse de alguna manera pero era incapaz; todos sus pensamientos giraban en torno a Yoongi, Jimin y Jungkook.

El chico sabía que estar esperando al lado de la ventana era una tontería. Al grupo de su hermano les llevaría por lo menos medio día regresar y a pesar de saberlo, no podía parar quieto. Tenía los nervios a flor de piel y se sentía incapaz de hacer cualquier otra cosa.

Esperar en casa era seguro pero también era muy difícil. Yoongi y Jungkook estaban decididos a hacer el viaje y Jimin, aunque no quería ir, necesitaba estar con los demás. Por eso Taehyung decidió quedarse. No había sitio para todos y comprendía la necesidad de Jimin de ir con ellos.

A pesar de entenderlo, a Taehyung en el fondo le hubiera gustado ir con sus amigos.

La Shiba Inu ladró y el joven se dio la vuelta.

—¿Qué pasa?

Mellie estaba sentada sobre el cojín favorito de Jungkook, mirándole a los ojos.

—Hay demasiado silencio, ¿verdad?— Taehyung se acercó al sofá —Yo también lo noto. No es lo mismo sin ellos— se sentó a su lado y abrazó a la perrita —¿Estás preocupada?

Mellie ladró dos veces.

—Yo también— le dio un beso en la oreja —Pero van a volver... Ellos no nos abandonarían, ¿verdad?

La perrita gimoteó y Taehyung contempló sus ojos. El joven siempre procuraba ser optimista, creía que era mejor buscar lo positivo de cada situación antes que caer en la desesperación, pero ser optimista no era una tarea fácil. Nunca lo era y en ese instante le estaba costando mucho mantenerse positivo.

Taehyung observó cómo Mellie saltaba del sofá e iba a beber agua. La vista del hermano de Yoongi se detuvo sobre uno de los dos marcos que estaban colocados sobre la superficie de un mueble, justo al lado de la chimenea eléctrica.

En el marco de la izquierda estaba la fotografía que Seokjin había salvado de su apartamento y entregado a Jimin antes de morir. En la otra tenían una fotografía reciente, una que Jungkook había insistido en hacer e imprimió para colocarla junto a la otra.

Taehyung se acercó para coger el marco de la derecha. El joven se fijó en la expresión de Yoongi, su hermano estaba sentado al lado de Jimin, con el brazo sobre los hombros del rubio mientras su novio sonreía tímidamente a la cámara.

Luego posó la mirada sobre Jungkook

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Luego posó la mirada sobre Jungkook. Cuando el maknae puso el temporizador para hacer la fotografía y se sentó al lado de Jimin, él y Jungkook estaban a bastante distancia. Por eso Taehyung se sorprendió cuando le mostró la fotografía y ambos estaban tan cerca.

El joven suspiró. No debió dejarle ir así, no debió tragarse sus sentimientos por miedo a romper una relación que ya estaba un poco dañada.

—Debí ser valiente y decirte lo que siento— se lamentó —Espero que vuelvas y que tenga la oportunidad de hacerlo— Mellie ladró y el joven dejó el marco sobre el mueble —¿Crees que tendré la oportunidad de hacerlo?

Evanescente | ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora