Evanescente | ¹

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Jungkook dejó a Jimin en manos de Hoseok y Taehyung. El maknae no se fiaba de su padre, por eso decidió saltarse las órdenes de Jongsuk y sacar a Yoongi y Namjoon de prisión.

Cuando llegó se encontró con sus amigos esperando a que Ahn Hyojin abriese la celda. Jihyo también seguía presente, justo como le había pedido. La chica estaba observando con los brazos cruzados cómo la joven de cabello rubio los dejaba libres.

—Parece que las cosas se han aclarado— Hyojin se apartó a un lado —Podéis iros.

Yoongi y Namjoon miraron a Jungkook aliviados. Ambos estaban convencidos de que aquello era obra de los hermanos Park. El de Seúl hizo ademán de ayudarle pero el mayor negó sutilmente con la cabeza. Aunque seguía dolorido, podía caminar solo.

—Ahn— la joven se giró al escuchar la voz de Jungkook —¿Golpear a Min Taehyung durante el interrogatorio fue cosa tuya?

—Sí— respondió sin pestañear —Teníamos que sacarle información.

Jungkook le pegó un puñetazo en la cara ante la sorpresa de todos. Hyojin se golpeó la espalda contra los barrotes de la celda. La goma que sujetaba el moño de la chica se rompió del impacto, soltándole el cabello.

—Tu trabajo consiste en proteger a los habitantes del búnker, a todos y cada uno de ello— dijo en un tono muy afilado —Como vuelvas a ordenar cualquier clase de violencia hacia una persona, recibirás el mismo castigo que has dictado. ¿Entendido?

—Sí, Señor Park— contestó con los dientes apretados.

—Jihyo, acompaña a Namjoon hyung a mi habitación.

La chica asintió todavía algo perpleja. Namjoon apretó el hombro de Jungkook y salió de allí junto a la joven.

Hyojin se mantuvo al lado de la celda, esperando indicaciones.

—Lárgate— soltó sin reparar más en ella.

La muchacha le echó una mirada envenenada antes de irse.

—Si no la hubieras golpeado tú, lo habría hecho yo— Yoongi abrazó a su amigo con ímpetu.

—Siento haber tardado, hyung— resopló aliviado —Han pasado muchas cosas... No he podido venir antes.

—¿Qué sucede?

Jungkook le contó todo lo que presenció a través del monitor del cuarto de vigilancia. Le habló sobre el origen del virus, la procedencia de los Park y el laboratorio secreto. El mayor reaccionó sorprendido, impactado, indignado y muy sobrecogido. Yoongi sintió una terrible impotencia por no haber estado con Jimin. El chico apretó el puño ignorando el dolor de sus nudillos. 

—Tae y Hoseok hyung están con él pero nunca le he visto así— apoyó el brazo contra la pared —No creo que mi hermano pueda seguir viviendo en el búnker, no con la presencia de Jongsuk— Jungkook ya no quería llamarle padre.

—Ese hombre tiene que desaparecer— sentenció el mayor.

—Lo sé— contestó con la misma convicción —Tendrías que haberlo visto, hyung. La obsesión que tiene por curar a mi madre es enfermiza. No conoce límites ni tiene escrúpulos— se calló un instante, recordando algunas de sus palabras —Ha dejado claro que necesita a mi hermano para su investigación... Pero ¿hasta qué punto?

—No pienso averiguarlo— Yoongi agarró uno de los barrotes con fuerza —Aunque tenga que matarlo a él y a toda su guardia, no pienso permitir que le hagan daño.

—Todo esto es culpa mía por no haber actuado antes— apretó los dientes —Debí hacerte caso... Tú le calaste desde el principio.

—Nada de esto es culpa tuya, Jungkook. Yo tampoco le creía capaz de llegar tan lejos— admitió muy a su pesar —Pero ahora sabemos cómo es en realidad. Jongsuk no debe seguir al mando, debemos adelantarnos a él.