185. ¡Es Un Malentendido! ¿O Miente?

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Mi mamá me sorprendió mucho con lo que me dijo.

—Pero, ¿por qué me castigas? —le pregunté—. ¿Yo qué hice?

—Pues porqué te dije que si vas a ir a alguna parte lleves a los chicos contigo —explicó seriamente—. Los trajimos para que se diviertan juntos no para que los dejes aquí. Y estoy molesta más aún por lo que les dijiste.

—¡Pero yo no les dije nada! Eso les estoy tratando de explicar a ellos.

—Pues hace rato que entré al cuarto me los encontré ahí. Yo creía que los habías llevado contigo y con Alan al centro comercial.

—Es que ellos dijeron que no querían ir —los volteé a ver y ellos solo se me quedaron mirando.

—Pues no sé. A mi otra cosa me dijeron —mi mamá empezó a caminar de vuelta directo a la cocina y yo la seguí. Los chicos entraron nuevamente al cuarto.

—Es que Alan les dijo que vayamos pero ellos le dijeron que no querían ir, porque se sentían cansados.

—Mi amor, tus amigos me dijeron que él les dijo otra cosa. Sabes que a los chicos los amo y no tendría por qué no creerles —explicó mi mamá y se sentó en una silla—. Ven, mi amor —me ordenó y me senté a su lado—. Como te dije anoche; no quiero que estés mucho tiempo en casa de tu amigo Alan. Desde hace un tiempo supe que su papá y su mamá habían tenido problemas y el señor se la ha pasado tomando mucho. Yo no quiero que te expongas mucho a ese ambiente. Quiero mucho a ese muchacho y me preocupa.

—Ya lo sé, mamá. Ya me lo dijo Alan. Pero su papá se ha portado bien conmigo, hasta nos compró hamburguesas. 

—Y que bueno. Pero pobresito Alan, anoche se quedó esperando a que tú vayas con él a su casa cuando vinieron a decime lo del foco que me trajiste hace un rato. Yo me llevo con su mamá y me ha contado todo lo que ha pasado. Ella está muy preocupada por él.

—¿De verdad? —le pregunté, asombrado—. Es que mi amigo cree que su mamá no lo quiere, que se había ido por su culpa.

—No, mi cielo. Su mamá quiere llevárselo con ella pero su papá no la deja verlo. Ya está arreglando ciertos asuntos de mayores para que pueda estar con él.

—¡Que buena noticia, mamá! Mi amigo Alan está muy triste porqué no la ha visto, su papá le echa la culpa de que su mamá se haya ido.

—No es así. Y que mal, no debería decirle eso a su hijo. Te diría más pero es cosa de grandes, aún no entenderías. Así que pronto tu amigo podría estar con su mamá.

—Que bueno. Quiero ir a decirle para que ya no esté triste. ¿Puedo ir con él, por favor? Y quiero ver qué pasó con los chicos, ¿o de verdad estoy castigado?

—No mi amor, no estás castigado. Pero trata de no decirle nada de eso aún, no queremos meternos en cosas personales de ellos. Puedes ir pero trata de aclarar eso de tus amigos con calma.

Asentí con la cabeza, felíz y me levanté de la mesa.

Fui al cuarto con los chicos. Cuando entré ellos estaban viendo la TV.

—Hola chicos —los saludé y me acerqué a ellos—. ¿Siguen enojados?

—No, Emi… yo no estoy molesto —aclaró Yael sonriente.

—¿Y tú, Nath?

Él se limitó solo a soltar un pequeño gruñido.

—Vamos, chicos… voy a preguntarle a Alan por qué les dijo eso y ya verán que ustedes mal entendieron —me senté a su lado en la cama.

Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora