Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

26. Mi Primer Beso

Al día siguiente por fin iría a la piscina. Me puse mi bañador favorito y me preparaba para ir a desayunar con mis papás.

—No olvides que Yael y Nath están en camino —dijo mi mamá.

—Si, ¡Ya quiero verlos!

—Hijo ¿Puedo dejarte un rato a tu hermana mientras voy con papá a ver unos asuntos? Será rápido y luego puedes ir donde quieras.

—¡Mamá! Pero…

—Sólo será un rato después de comer.

—Bueno. Está bien.

Después del desayuno mis papás fueron a ver aquellos asuntos que tenían y mi hermanita y yo fuimos a la piscina.

Estaba sentado junto a ella  y desde lejos ví que Sofy venía hacía nosotros. Creo que también venían a bañarse a la piscina.

—Hola Emi ¡Qué alegría verte otra vez! —dijo Sofy sentándose junto a nosotros.

—¡Hola Sofy! Igual que alegría verte… ¿entrarás a la piscina también?

—Si, pero en un rato ¿Y tú?

—Igual, ahora no puedo… tengo que cuidar a mi hermanita mientras viene mi mamá.

—¿Es tu hermanita?

—Si, se llama Ximena.

—¡Hola Ximena! —dijo Sophie tomando de la mano a mi hermanita.

—¿Quien es ella Emi? —preguntó Ximena sonriendole a Sofy—. ¡¿Es tu novia?!

—¡Ximena! —exclamé tosiendo de la impresión por lo que acaba de decir.

Miré a Sofy y quedó sonrojada cuando escuchó eso.

—Que linda tu hermanita —respondió acomodándose su cabello.

Sofy tomó su bolsa para buscar algo.

—¡No puede ser! ¡Ya se acabó! —exclamó con una mueca de descontento sacudiendo lo que al parecer era un bote de bloqueador solar.

—¿Todo bien Sofy?

—Sí, sólo que no puedo meterme a la piscina sin ponerme la crema o me arderá la piel luego.

—Que mal Sofy, yo tengo. Le diré a mi mamá cuando venga —hablaba de ella cuando se asomó detrás de mí.

—Emi gracias por cuidar a tu hermana, ahora yo la veo.

—¿Mamá tienes un poco de bloqueador?

—Se quedó en el cuarto hijo —respondió mi mamá tomando a Ximena de la mano—. Si necesitas puedes ir por él.

—Es para mí amiga Sofy… por cierto te la presento.

—¡Buenas tardes señora! ¿Cómo está? Me llamo Sofy.

—Hola Nena, bien. Gracias. ¿Y tú?

—Bien señora, un gusto.

—Igualmente —respondió mi mamá sonriendole—. Si gustas ahorita te trae Emi el bloqueador.

—Claro, muchas gracias señora.

Mi mamá me dió las llaves de la habitación y fué a sentarse en una mesa en el restaurante cerca de la piscina.

—¿Sofy me acompañas a buscar el bloqueador?.

—Si, claro —respondió Sofy levantándose de dónde estábamos sentados.

Llegamos a la habitación. Encontré el bloqueador en el tocador de mi mamá y se lo di a Sofy, pasó al baño a ponerselo y me quedé recostado en la cama mientras esperaba.

Minutos después Sofy ya estaba lista y se acercó a sentarse junto a mi para devolverme el bloqueador.

—¡Gracias Emi! Aquí tienes.

Me senté en la cama pero me quedé mirándola, se veía hermosa con aquel peinado y traía un perfume de olor crítico que me encantaba.

—Sofy me encanta tu perfume y ese peinado te hace ver linda —le dije un poco nervioso.

—Gracias Emi —Sofy se sonrojó al momento de escuchar lo que le dije. Y yo igual estaba muy apenado y nervioso.

Solté accidentalmente el bote de bloqueador. Sofy y yo reaccionamos enseguida para evitar que se cayera,  nos quedamos mirándonos el uno al otro, de la nada sin pensarlo más me acerqué a ella y también se acercó a mí y ¡Me dió un beso!.

Sentí sus labios besar a los míos, en ese momento me quedé quieto y asombrado de los nervios. Le seguí el beso como ella estaba haciendo. Tenía un labial sabor fresa que me hacían sentír cosquillas en el estómago que no había sentido antes.

¡No lo podía creer! ¡Nos estábamos besando! En ese momento sentí como el tiempo se detuvo, Hasta me hizo sentir extrañas sensaciones en mi cuerpo que no sabía que una chica podía ocasionar.

De pronto la perilla de la puerta sonó como si alguien intentara abrir,  rápidamente reaccionamos y nos apartamos.

Estaba muy apenado y de la misma forma estaba Sofy.

Pero fué una falsa alarma. Nadie entró.

Sofy y yo nos quedamos en silencio unos segundos mirando hacia a otros lados de la pena por lo que acaba de pasar.

—Sofy lo siento… no debí…

—¡Shh! No pasa nada. Esta bien creo que la que te debe una disculpa soy yo.

—No para nada, no tienes que disculparte.

Con lo ocurrido, las respuestas a mis preguntas sobre si le gustaba a Sofy eran obvias. Y ella también se habrá dado cuenta que me gusta.

—En serio te ves hermosa Sofy.

—¡Qué lindo eres Emi! Por eso me gus…

La puerta se abrió, era mi mamá que traía a mi hermanita a cambiarse de ropa.

—¿Emi que haces aquí sólo con… con Sofy? —mi mamá se quedó viéndome—. ¿Qué está pasando aquí?

—Es que venimos por el bloqueador y ya estábamos por bajar otra ves ¿Verdad Sofy? —respondí con fingida sonrisa. Estaba nervioso.

—Si señora. Emi me prestó su bloqueador —dijo Sofy levantándose de la cama—. ¿Nos vamos Emi?

—Muy bien chicos, no se preocupen. Vayan a divertirse.

Bajamos a la piscina de nuevo.

Pasamos un rato en la piscina platicando, no volvimos a tocar el tema. Aunque viéndolo de esa forma fue maravilloso. Cada vez que la miraba no podía evitar recordar ese momento. No pensé que mi primer beso sería con Sofy. La verdad no sabía si fué correcto lo que paso.