No podía creer lo que estaba pasando, un niño de 6 años nos había vencido a nosotros 3 que tenemos el doble de edad que él.Al escuchar el estruendo del adorno al romperse Ximena salió de su cuarto a ver qué pasó.
—¡Emi rompieron el adorno de mamá! ¡Se enojará y te castigará! —exclamó Ximena burlándose de mí.
—¡No me estás ayudando con eso! —le respondí, enojado.
—¡Y tú no me creíste hace rato! —Ximena regresó a su cuarto dejándome casi con la palabra en la boca.
Me levanté del piso y levanté a Roger quién estaba llorando y gritando.
Me estaba empezando a desesperar, toda la casa estaba hecha un desastre, las cosas tiradas, comida en el piso, el adorno roto de mi mamá. Además que en toda la casa se escuchaban el llanto de mis primos.
—¡Ya, cálmate, te dije que ibas a romper eso! — le dije a mi primo Roger mientras lo llevaba a mi cuarto. Ahí le prendí la televisión y se calmó. Ahora ya estaba quieto y distraído. Así que fuí a ver cómo le haría para calmar a mi otro primo que estaba llorando en el cuarto de mi mamá.
Fuí por él hasta allá, lo abracé y lo traje conmigo hasta dónde estaban los chicos, mientras trataba de hacer que deje de llorar.
Cuando llegué al pasillo Nath estaba sentado junto a Yael quién también seguía llorando por lo que le pasó.
—¿Que pasó chicos? ¿Están bien? —pregunté bajando a mi primo Matías al piso ya que él ya sabía caminar pero no dejaba de llorar por haberse despertado por todo el ruido, y al aparecer se alteraba más al escuchar a Yael llorar.
—Yo si, estoy bien pero aquí tu amigo no —dijo Nath refiriéndose a Yael.
—¡Yael ya cálmate por favor, no es para tanto!
—¡Es que me duele mucho Emi! —respondió Yael sollozando y con una una mano en el rostro.
—Lo sé, pero ya cálmate, haces que mi primo llore más en que te está viendo llorar —me acerqué a él—. ¡Déjame ver!
Le quité la mano de la cara del rostro para ver cómo estaba, así demostrarle que no era para tanto y estaba bien, pero en realidad no. Tenía la frente enrojecida y un pequeño raspón que sangraba un poco.
Miré a Nath quién estaba viendo sorprendido. Le hacía gestos para que no le diga a Yael que si se había lastimado o no se calmaría.
Fuí rápidamente al baño y traje un poco de papel para limpiarle la cara antes de que se de cuenta que tenía algo de sangre, así evitar que entre en pánico y termine llorando más y descontroladamente.
—Listo, no es nada. Ves —le dije sonriendo.
—¿Estás seguro Emi? —preguntó Yael ya un poco tranquilo y secándose las lágrimas.
—Sí, todo es bien. Por favor discúlpame por eso, pensé que sería fácil quitarle las cosas a mi primo, miren como están por mi culpa como siempre.
—No tienes que disculparte Emi —respondió Nath—. Sabes qué estamos para ayudarte sin importar lo que pase.
—Sí, es cierto Emi —dijo Yael, ya tranquilo—. Ya estoy bien.
Fuí hasta mi cuarto junto a mi primo quién ya se había calmado un poco. Tomé una muda de ropa de mi closet y se la di a Nath para que se cambiara ya que tenía toda la ropa mojada. Él fué a cambiarse mientras Yael y yo bajamos al cuarto de mi mamá para ver si mi primo Matías dormía de nuevo.
Lo acosté en la cama pero no se quedaba quieto.
Pasaron varios minutos, hasta que al fin se quedó dormido.
Nath vino hasta donde estábamos y luego los tres fuimos a la sala para limpiar el desorden que había hecho Roger.
Ni siquiera llegamos a la sala cuando Matías despertó de nuevo y se puso a llorar nuevamente.
Regresamos rápidamente al cuarto para hacer que vuelva a dormir pero nuestro esfuerzo fué en vano, ahora no se quedaba dormido. Seguía llorando, subía y bajaba de la cama.
—Ha de tener hambre, démosle algo de comer —sugirió Yael.
—Pero no sé qué puede comer chicos, sólo leche le podríamos dar pero no hay del que toma y aunque hubiera no lo sé preparar.
Mandé a Nath por un yogurt al refrigerador y me lo trajo. Se lo intentamos dar pero no lo comía sólo nos lo aventaba.
Mi primo Matías seguía llorando.
—¿No tendrá el pañal lleno? —preguntó Nath.
—¿Y como sabremos eso? —preguntó Yael, confundido.
—Pues hay que quitarselo para ver si está mojado —tomé a mi primo en mis brazos, le quité el pantalón luego el pañal y efectivamente estaba mojado—. Nath tú qué estás cerca del sillón dame el bote de talco que está ahí y un pañal nuevo —le señalé dónde estaban las cosas.
Nath fue rápidamente por las cosas.
—¡Yo quiero ponerselo! —exclamó Nath, emocionado.
—Está bien pero con cuidado. Pero primero ponle el talco y luego el pañal.
Nath tomó el bote e intentó ponerle el talco pero no podía, batallaba para que saliera.
—¿Qué pasó? —le pregunté al ver que aún no se lo ha puesto.
—¡Es que no sale! —dijo Nath, disgustado, apretando el bote frente a él.
—No está abierto Nath —dijo Yael tomando el bote para abrirlo—. ¡Listo, ahora si!
—¡Oh!.
—Sólo ten cuidado, no te vayas a bañar con el talco… —Nath apretó con fuerza el bote derramando todo el contenido sobre de él y de nosotros.
Nath se puso toser.
Ya cuándo la cortina de talco cedió le tratamos de poner el pañal limpio pero un chorro de pipí nos atrapó a los tres bañándonos.
—¡Ahh! —gritábamos los tres apartándonos de la cama y tropezando uno contra otro cayendo al piso.
—¡Emi haz algo! —exclamó Nath con un gesto de asco.
—¡Sí, mira como nos dejó! —dijo Yael levantándose del piso.
—Ya sé, esperen.
Nos levantamos rápidamente, y al fin logramos ponerle el pañal limpio. Miramos al rededor y todo el cuarto de mi mamá estaba lleno de talco y con el piso mojado.
Sin embargo, aunque le habiamos cambiado el pañal de nuevo se puso a llorar y a gritar. Los chicos y yo nos estábamos desesperando. Ya no sabíamos que más hacer.
Cuando ya casi nos poníamos a llorar también de la desesperación el timbre de la puerta sonó.
Miré sorprendido a los chicos.
Tenía algo de miedo de ir a abrir, si eran mis papás iban a ver todo el desorden que no habíamos limpiado aún y estaría en serios problemas.
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Nota especial:
¿Les gustaría saber cómo sería una situación parecida pero en un universo paralelo dónde nuestros chicos sean mayores? Sin embargo, esa situación los llevaría a pasar más retos.
Pues vayan a leer la historia de mi amiga y compañera de Wattpad:
@ OnlyLemongrass en "3 Chicos y un bebé"
El cuál recomiendo mucho y soy fan de la historia.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...