Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

37. ¿Qué Fué Lo Que Pasó?

Al verlo tan asustado llegué a pensar que había pasado algo más entre Mirian y Nath.

—¿Nath está todo bien? —le pregunté preocupado.

—Creo que si —respondió nervioso arreglándose la ropa—. ¡Vámonos Emi! ¡Ya me quiero ir!

Detrás de él venía Míriam. Se veía preocupada también.

—¡Lo siento Nath! en serio estoy muy apenada por lo que pasó —dijo Míriam, nerviosa—. ¡Pensé que querías hacerlo también!

—¡Me dijiste que sólo iba a ser un beso! —respondió Nath—. ¡No que iba a ser algo más que sólo eso! Pero no te preocupes, ya pasó.

Regresamos a la sala con las demás.

—¡Janeth! Ellos apenas son muy jóvenes para todo eso —dijo su hermana Miriam al sentarse junto a sus amigas.

—¿No lo hiciste? —preguntó Janeth algo enojada.

—¿El reto? ¡No! No pude seguir.

—¿No eso querías porque te gustaban estos chicos?

—Sí, pero me di cuenta que no era justo de esa forma, el creyó que sólo iba a ser un beso. Aún no saben de estás cosas. Estos chicos no son cómo los otros con quienes hemos estado.

—¡Chicas muchas gracias por la invitación y por todo! Fué divertido pero nos tenemos que ir —les dije con fingida sonrisa.

—Esta bien, les pedimos disculpas por lo ocurrido —dijo Janeth—. Nos agradaron en serio, pero creo que nos pasamos un poco con ustedes chicos. Lo sentimos en serio.

—No se preocupen, está bien —respondió Nath.

—Sí, todo está bien. Gracias.

Nos despedimos de las chicas, salímos del lugar y nos fuimos a mi habitación.

Ya en el cuarto me cambié de ropa y fuí con los chicos quiénes estaban en el cuarto esperándome sentados en la cama. Por suerte mis papás no estaban y podíamos hablar más tranquilamente.

—¿Nath estás bien? Haz estado muy callado desde que regresamos —le dije al verlo tranquilo.

—Creo que sí.

—¿Qué pasó hace rato Nath? —preguntó Yael.

—¡Por favor dime qué no paso nada entre Miriam y tú!.

—¿De que Emi? —preguntó un poco triste.

—Sabes de que hablo Nath; del reto. Me dijo Janeth de que se trataba.

—No te preocupes Emi. No pasó nada.

—No entiendo ¿De que se trataba? —preguntó Yael, confundido.

—Es que me dijo que era una sorpresa pero que sería en el cuarto —respondió Nath contándonos lo que pasó—. Me llevó al cuarto y me dijo que me daría un beso. Acepté porque me gustaba Miriam, me pareció linda.

—¿Sólo un beso? ¿Pero porqué en el cuarto? —preguntó Yael—. Si a nosotros nos dieron un beso igual pero en la sala con todos presentes.

—Pero no era sólo eso Yael —continuó—. Estaba todo bien, me dijo que cerrara los ojos. Yo quería hacerlo, era la oportunidad de darle un beso también. Pero todo cambió, comenzó a besarme de una manera muy extraña. Era algo intenso. Se sentía bien, luego ella me desabrochó el pantalón y la ropa,  fué ahí cuando me di cuenta a que iba todo eso. Sentí sensaciones extrañas que me causaron ciertas reacciones en mí en ese momento, me dió pena porque ella se dió cuenta, me sentí incomodo.

—¡Wow! ¡Eso sí es algo extremo! —exclamó Yael con sorpresa.

—Sí, creí que sería un momento especial como aparecen en las películas y en las telenovelas.

—¡Hay Nath! —exclamé preocupado—. ¿Seguro que no pasó nada más?

—Sí Emi, no pasó a más. Yo en verdad tenía la curiosidad de seguir; de hacerlo y saber cómo se siente pero me asusté mucho en ese momento. Sé qué puede haber consecuencias después, se dió cuenta que me puse muy nervioso. Me dijo que ya lo había hecho antes con otro chico pero que conmigo no iba a hacerlo porque se sintió apenada al verme nervioso y fué cuando tocaste a la puerta.

—Menos mal Nath, sabes que cómo a cualquiera de nosotros nos da curiosidad dar ese paso pero aún no estamos listos. Además hay consecuencias que a pesar de nuestra edad son posibles, tú sabes porqué —le dije ya más tranquilo sabiendo que no había pasado nada.

—Lo sé Emi… por eso me puse nervioso. Estaba sintiendo cosas extrañas. No sé que pensará de mi ahora; qué soy un miedoso y que no podía hacerlo.

—No entendí… ¿Qué te iba a hacer exactamente? —preguntó Yael, confundido.

Me acerqué a él y le dije cuál era el reto que me dijo Janeth. Antes cerré la puerta del cuarto, no vaya ser que alguien entre y nos escuche hablando de eso otra vez.

—¡Wow! —exclamó Yael, sorprendido al escuchar lo que le dije—. Pero si  apenas las conocemos... ¿Entonces les gustábamos como para tanto?

Asentí con la cabeza con fingida sonrisa.

—Y eso que conmigo quería hacerlo —dijo Yael sonriéndo—. También me llama la atención y me causa curiosidad pero no lo haría aún. Me daría pena que me viera así.

—Lo sé, igual a mí. Además esas chicas ya saben más y son más grandes que nosotros.

—Ya me voy a mi cuarto chicos, quiero bañarme y dormir —dijo Nath levantándose de la cama.

—Igual Yo. Estoy súper cansado, fueron muchas emociones en un día.

—También yo chicos —dijo Yael—. Tengo mucho sueño.

Los chicos fueron a sus cuartos y me quedé a bañarme para luego acostarme a dormir.
Al día siguiente saldríamos al centro de la ciudad para comprar unas cosas.