Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

V. ¡Los Mejores Regalos Ya Los Tengo! (Especial Navideño) Parte Dos

Al llegar fuimos a la tienda de regalitos dentro el centro comercial donde Ximena compró el regalo que llevaría a su intercambio en su clase de ballet. Después dábamos vueltas observando, pasamos por la tienda de videojuegos, me quedé observando la consola y los videojuegos que había pedido pero ya no iba a tener, no pude evitar sentir un nudo en la garganta al recordar lo que me habían dicho. Me sentía enojado y muy triste por eso.

—Vamos amigo, ya cambia esa cara. No estés triste —sugirió Nath al acercarse a mi donde estaba parado observando en la tienda—. Tal vez otro día te lo puedan regalar.

—Es cierto Emi, tranquilo —agregó Yael—. Vamos a ver qué cosas nuevas hay en la tienda para ahorrar y comprarlo luego.

—Entren ustedes, yo me quedaré aquí viendo la pantalla del juego —desde el cristal de la tienda habían varias pantallas con demos del videojuego.

—¿Seguro? Entonces no tardamos, esperamos aquí —sugirió Nath. Ambos entraron a la tienda y me quedé parado observando. 

Unos segundos después llegó mi papá con Ximena, ella entró a ver qué había en la tienda de a lado y mi papá se quedó conmigo.

—Hijo sé que te sientes triste y enojado por lo de hace rato, y además sé que querías este nuevo juego —dijo mi papá mientras me abrazaba con un solo brazo frotándome el hombro.

—Ya no importa papá, está bien —le respondí limpiandome los ojos con mi playera.

—Hablemos de hombre a hombre —reiteró y volteé a verlo—. Hay veces que queremos muchas cosas y no está en nuestras posibilidades poder dartelos por problemas que hay, no todo siempre se puede hijo, es normal sentirse decepcionado pero es parte de aprender y darse cuenta de la realidad. No todo se trata de cosas materiales, no desperdicies tu tiempo en enojarte por algo que no puedes tener materialmente y dejes pasar las verdaderas cosas que valen la pena y son más importantes. 

—Sí papá, está bien. Lo siento —me disculpé, triste. 

Ximena salió a hablar a mi papá para que vaya a verla por algo que quería y los chicos salieron de la tienda. 

Luego de un rato Ximena salió con mi papá, ya había terminado de comprar lo que quería.

Íbamos caminando hacia el estacionamiento y antes de salir del centro comercial pasaba con los chicos por la tienda de ropa hacia la salida, los chicos se adelantaron. Iba caminando, me distraje por un instante viendo el aparador de la tienda y sin querer choqué con alguien.

—Lo siento no te ví —traté de disculparme, había chocado con unos niños que estaban parados observando la tienda de ropa en la entrada del centro comercial, uno mayor y uno más pequeño pero al parecer eran unos niños muy humildes, vestían ropas muy viejitas y tenían los zapatos rotos. Estaban distraídos de igual forma, pero en la mano traían una canasta con frituras y dulces que al parecer estaban vendiendo.

—No te preocupes, estabamos viendo —respondió el mayor.

—Oye, te gustaría comprar algo —sugirió el menor con una sonrisa.

—Hmm… creo que…

—Emi, ¿Dónde estabas? —preguntó Yael, viniendo con Nath—. Tu papá nos espera en el carro.

—Chicos, lo siento es que me distraje.

—Hola, ¿ustedes quieren comprar algo? —les preguntaron a los chicos por el niño mayor que vendía dulces.

—Yo si quiero unas frituras —respondió Yael, emocionado. Tomó una bolsita, sacó unas monedas de su bolsillo y le pagó al niño.

—Yo también, pero una manzana con chamoy —agregó Nath, tomó la manzana y la pagó de igual manera—. ¿Tú Emi, quieres algo? —preguntó.