Mientras íbamos en camino comencé a comerme el anillo de caramelo mientras leía la hoja que nos dieron en el juego de la boda. No podía esconder mi sonrisa al recordar todo lo que hicimos y más por las cosas que estaban escritas ahí.—¿Qué es eso, Emi? —preguntó mi papá mirando por el espejo.
—¡No es nada, es sólo un dibujo que nos dieron en un juego!
—Como que nada Emi, si es tu… —le golpeé suavemente la pierna a Yael sacudiendo la cabeza y haciendole señas para que no diga nada. Yael me miró y se dió cuenta que no quería que le dijera a mi papá lo que era realmente el papel—. ¡Es… es tú dibujo que pintaste! —continuó tratando de disimular.
—Ay, quiero verlo… —insistió mi papá—. Se pasan.
—No papá es que está feo.
—Bueno —gruñó—. ¡Está bien!.
—Tal vez luego te lo enseñe —guardé la hoja en mi mochila.
Después de unos minutos llegamos a la casa de Sofy y nos bajamos del carro junto los demás. Al entrar nos esperaba su mamá en la sala, pasamos a sentarnos ya qué estábamos algo cansados de tantas vueltas que hicimos en el parque de diversiones pero a la vez muy felices porque nos habíamos divertido muchísimo.
—Yo tengo que irme a mi casa —dijo Ivanna levantándose del sillón.
—Ve a decirle a tu mami que te quedarás a almorzar con nosotros —le sugirió la mamá de Sofy, amablemente—. Le avisé en la mañana pero por si a caso recuérdaselo.
—Está bien, señora Aline —respondió Ivanna con una sonrisa—. ¡Ahora regreso, Sofy!
—Espera, te acompaño —respondió Sofy levantándose del sillón y yendo hacia Ivanna—. ¡Chicos, vengan también con nosotras!
Miré a Yael y él estaba feliz con la idea, así que ambos nos levantamos del sillón y nos dirigimos hacia la puerta.
—No tarden, chicos para que comamos —dijo el papá de Sofy, mi papá nos miró y asintió con la cabeza.
—Está bien, no tardamos.
Llegamos a casa de Ivanna, estaba a dos casas de la de Sofy. Al entrar nos recibió su mamá, muy amablemente.
Ivanna nos presentó a su mamá y ella estaba muy feliz de conocernos, ya que su hija tenía nuevos amigos. Le platicó sobre la comida en casa de Sofy y accedió amablemente.
—Chicos, vengan conmigo les quiero enseñar mi habitación —sugirió Ivanna, emocionada.
—Si vamos, creo que les encantará —agregó Sofy sonriendo.
Fuimos hacía la habitación de Ivanna y al entrar nos dimos cuenta que era cierto lo que había dicho sobre sus gustos por los superhéroes. Tenía su cuarto lleno de pósters de distintos personajes; muñecos, figuras, hasta su cama era de la mujer maravilla.
Estábamos asombrados y muy emocionados por lo que veíamos. Pero Yael estaba aún más, su mirada denotaba una enorme emoción, le brillaban los ojos al ver todo lo que a él también le gusta. Si Nath viera lo que veíamos en ese momento sería otro qué estaría brincando de la emoción.
—¡Wow! ¡No lo puedo creer, Ivanna! —exclamó Yael, emocionado—. ¡Quiero un cuarto cómo el tuyo!
—Ves, también a mí me encantan los superhéroes… —Ivanna se acercó a su buró de a un lado de su cama, lo abrió y sacó un álbum—. Miren, tengo estos cómics.
Me acerqué con ellos para ver, y si, tenía muchísimos, más que los chicos y yo juntos.
Sofy estaba sentada en la cama viendo una revista que tenía Ivanna, mientras nosotros veíamos lo que tenía en su álbum.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...