Me puse en mi lugar de nuevo para jugar nuevamente.—Hmm… ¿estás bien? —me preguntó Alan al ver que sacudía las manos ya que aún me dolían un poco.
—Sí, no fue nada.
—¡Ya llevamos uno contra cero! —declaró Nath emocionado, mostrándole la lengua a Alan.
—Por ahora —aclaró él y le dirigió una mirada gélida.
Nath observaba atento hacia la casa pues Pau venía hacia los arbustos, sin embargo cuando ella ya estaba casi cerca de ahí, mi mamá la llamó y regresó rápidamente a la casa. Se le borró la sonrisa de emoción al verla irse.
—Pero sin distracciones tontas —le dijo Alan al verlo atento a otro lado—. Así que ponte las pilas.
—Sí, ya voy.
Seguimos en el juego. Un momento después ya tenía el balón conmigo e iba acercándome a Yael para tratar de meter un gol pero Alan me lo quitó y se lo pateó con fuerza.
Yael al darse cuenta se agachó de inmediato para protegerse y el balón entró a la portería.
—¡Vamos empatados! —les dijo Alan con tono burlesco.
—¿Qué rayos haces, Yael? —le preguntó Nath, disgustado—. ¡Era para que la pares!
—Lo siento, es que me asustó —le respondió él—. Pero no volverá a suceder.
—Olvidaló, ahora yo portereo —Nath se acercó a Yael y lo quitó de un empujón—. Métele más ganas ahora en correr y no me dejes mal.
—Bueno… está bien.
Alan al ver que Nath sería el portero, esbozó un gesto de satisfacción.
Reanudamos el juego y ahora fue mi turno de tratar de meterle gol a Nath pero con él si era complicato de lograrlo. Cuando pateé el balón logró detenerlo fácilmente.
—¡Buen intento! —Nath soltó una pequeña carcajada y pateó el balón de regreso a nosotros.
Poco después nuevamente estaba en ventaja contra Yael, quien ya iba hacia mi portería pero le quité fácilmente el balón. Ya estaba yendo hacia Nath cuando Alan se metió en mi camino, me empujó y me quitó el balón.
—¡Ve cómo se hace un verdadero gol! —señaló y fue hacia Nath quien ya se estaba preparando para recibirlo.
Alan le sonrió de una manera malvada y pateó el balón con fuerza. Fue tanta que el golpe se habrá escuchado por todo el lago.
Nath trató de parar el balón con las manos, pero no pudo resistirlo y el balón se le escapó de ellas golpeándolo en la panza. El cayó varios metros atrás y el balón logró entrar a la portería.
—¡Goooool! —gritó Alan con emoción y comenzó a saltar.
Observé que Nath se quedó unos segundos tirado en el pasto, y al ver que trataba de sentarse con cierta dificultad, Yael y yo fuimos con él para ayudarlo.
—Oye, ¿estás bien? —le pregunté, angustiado mientras me agachaba a él.
Nath no pudo responderme, apretaba su abdomen mientras nos miraba completamente atónito tratando de respirar, con mucha dificultad. El golpe le había sacado el aire.
—¡Nath, di algo! —le suplicó Yael, aterrorizado al verlo así—. ¿Qué tienes?
—Calma, es que se le fue el aire —le expliqué mientras lo observaba con cierto temor.
—¡Hay que hacer algo rápido, Emi!
—Amigo, tranquilo... —le dije a Nath y entre Yael y yo lo ayudamos a sentarse en el pasto—. Despacio, vas a estar bien.
ESTÁS LEYENDO
Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...