Sofy y yo pasamos toda la mañana juntos. Estábamos nadando en la piscina.Estaba un poco preocupado, hemos estado platicando normalmente pero me imagino que estará pensando sobre lo que pasó entre nosotros, así como yo no he dejado de pensar en ello
Llegaba momentos en que nos quedábamos sin palabras, sólo nos mirábamos. Esperaba la oportunidad para decirle que me gusta y que lo de hace rato fué lindo.
—Oye Sofy…
—Sí, dime.
—Hay algo que quiero decirte, por lo de hace rato.
—Ah, si. Ya recuerdo —respondió sonrojada.
—Es que quería decirte… —estaba nervioso, tratada de encontrar las palabras correctas—. Quiero que sepas que me...
—Hijo, ¡Al fin te encuentro! —exclamó mi mamá interrumpiéndome mientras venía hacia nosotros.
—¿Qué pasó mamá?
—¡Los chicos ya llegaron con sus papás!
—¡En serio! —exclamé emocionado—. Sofy ¿Te puedo ver más tarde?
—¡Claro Emi! Ve con tu mamá a buscar a tus amigos yo ya debo ir con mis papás también, es hora de almorzar. Hablamos después —respondió sonriendome, con esa hermosa sonrisa que me encantaba.
Les respondí con una sonrisa mientras veía que se vaya.
—Emi, hijo, ¡Vamos, nos esperan!
—Sí mamá.
Salí de la piscina y seguí a mi mamá hasta nuestra habitación. Entrando ví a Yael sentado en la cama.
—¡Emi! —exclamó corriendo hacía mi abrazándome y saludandome.
—¡Hola Yael! Oye… ¿Y Nath?
—Esta en su cuarto con sus papás.
—Y eso que sólo tú estás aquí sólo —le pregunté yendo al baño para cambiarme de ropa.
—Es que llegando a mi habitación con mis papás nos encontramos a tu mamá y me dijo que esperara en lo que te iba a buscar.
Salí del baño ya con una ropa limpia.
—¡Vamos a ver a Nath!
—Si, está a tres cuartos de este.
Fuimos a la habitación dónde estaba Nath. Tocamos la puerta y salió su mamá.
—¡Emi! Qué gusto verte, entra —dijo la mamá de Nath abriéndonos la puerta.
—Buenas tardes señora… ¿Y Nath?
—En un momento sale, es que a tu amigo no le va bien con los viajes en avión... ¡Esta en el baño vomitando!
—¡Es cierto Emi! —Yael soltó una carcajada—. En todo el camino se la pasó así.
—¡Qué mal!
—No te preocupes Emi. Ya se sentirá mejor después de que duerma un rato —dijo la mamá de Nath.
Minutos después Nath salió del baño.
—¡Hola Emi! Disculpa pero odio viajar por varias horas —dijo Nath aventándose a la cama.
—¿Ya te sientes mejor? —pregunté al verlo acostado boca abajo y desanimado.
—Si, un poco. Sólo es un rato, ya pasará —respondió mirándonos acostado en la cama.
—¿Y qué has hecho en estos días? —me preguntó Yael.
—Uy, muchas cosas que no me van a creer pero luego se los cuento. ¿Ya comieron?
—¡Yo no quiero saber nada de comida Emi! —dijo Nath con una mueca de asco.
—¿Y tú Yael?
—Hace rato, ahora tengo algo de hambre —respondió.
—Es que yo no he comido desde la mañana, estábamos esperando a que llegaran. Todos iremos a almorzar.
—Es cierto chicos. Vamos que ya nos esperan —dijo la mamá de Nath—. ¡Vamos hijo!
—No quiero ir mamá —Nath se sentó en la cama—. Quiero dormir un rato.
—Esta bien. Vamos chicos.
—Te vemos al rato Nath —dije tocándole el hombro.
—Esta bien Emi al rato vam…. —Nath fue corriendo al baño. Otra vez le dieron ganas de vomitar.
—En un rato regreso hijo. Si te sigues sintiendo mal me dices para que te dé algo. Mientras duerme un rato —dijo la mamá de Nath mientras salíamos del cuarto.
Fuimos al restaurante donde nos esperaban.
Le platiqué a Yael todo lo que había en el hotel adelantando alguna cosas sobre lo que había hecho desde que llegué a excepción de lo de Sofy. Eso se los contaría hasta qué esté Nath porque si no se enojaría si no le digo estando juntos. Principalmente porque ellos están detrás de mí para que le diga a Sofy que me gusta.
La noche llegó y regresamos a nuestras habitaciones para darnos un baño y luego ir con Nath que ya debería de estar mejor.
Al terminar fuímos a la habitación de Nath.
—Hola chicos —dijo Nath al abrir la puerta. El ya se veía mejor, la siesta que tomó al parecer le hizo bien.
—¿Cómo estás Nath?
—Ya me siento mejor Emi. Fué sólo un rato. Suele pasarme cuando viajo.
—Que bueno Nath —dijo Yael.
—Chicos en el hotel hay una zona de juegos ¿Les gustaría ir? —pregunté emocionado.
—¡Si, eso no se pregunta! —dijo Nath riendo.
Nos fuimos a los juegos con los chicos, estuvimos jugando en los carros chocones, en los juegos de tiros al blanco y demás.
Toda esa noche nos la pasamos divirtiéndonos en ese lugar hasta que se estaba haciendo noche y deberíamos regresar a nuestras habitaciones porqué nuestros papás nos han de estar esperando.—Vamos a mi habitación chicos ahí vemos algo en la televisión y platicamos.
—Está bien. Ya me cansé igual —respondió Yael.
Ya en mi habitación mis papás me dijeron que irían a dar una vuelta en el hotel con los papás de los chicos pero nosotros ya no queríamos salir.
Nosotros nos pusimos a ver una película en la televisión que había en la sala.
Por ratos miraba a mis amigos, estaban bostezando y tratando de mantener los ojos abiertos, me imagino que estaban cansados por el viaje y también yo ya estaba sintiendo mucho sueño y estába agotado porque desde la mañana estaba en la piscina con Sofy.Sin darnos cuenta nos quedamos dormidos en el sillón de la sala.
Desperté de repente al escuchar el sonido de la puerta al abrirse; eran nuestros papás que habían llegado.
—¿Se durmieron los chicos? —preguntó mi mamá al verlos en el sillón.
—Si mamá, estábamos viendo la tele y no me di cuenta a que hora nos dormimos.
—Pobresitos están cansados por el viaje —dijo mi papá.
El papá de Yael fue a buscarlo hasta el sillón, cargó a Yael en sus brazos y lo llevó a su habitación. Nath despertó y sus papás lo ayudaron a llegar a su cuarto también.
—Tú igual Emi ve a dormir —dijo mi mamá.
—Está bien ya voy —me fuí a dormir a mi cama ya que igual estaba exhausto. Y al día siguiente había mucho que hacer para divertirnos.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...