Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

13. Un Pequeño Accidente (Primera Parte)

Estábamos camino al parque los dos chicos y yo junto a Yaemith que ahora ya estaba limpio, a Yael le dio sed y pasó a la tienda a comprar unos juguitos y una bolsa de frituras para que comiéramos más tarde.

Después de comprar nos dirigimos al parque. Estábamos platicando cuando de repente pasó un perrito corriendo de una calle frente a nosotros y Yaemith al ver eso comenzó a ladrar descontroladamente y a tirar muy fuerte de su correa, y por lo tanto a jalar a Yael quien tenía la correa en ese momento en la mano.

—¡Tranquilo Yaemith! —exclamó Yael tirando de la correa a Yaemith y mientras yo y Nath lo acariciábamos para calmarlo pero estaba completamente fuera de control.

─¡Sujetalo bien! No te vaya a lastimar Yael ─dije mirando a los chicos.

─¡Estoy bien! Yo puedo con eso ─respondió Yael.

─¿Seguro? Es muy fuerte y además grande como para que puedas sujetarlo bien.

─Ya sé Emi, pero estoy bien.

─Mejor dámelo a mí, yo te ayudo ─sugirió Nath al ver que Yael estaba batallando al sujetar a Yaemith con mucho esfuerzo.

─¡Estoy bien ya les dije!

Después de un rato Yaemith al fin se tranquilizó y la calma volvió, seguimos caminando hacia dónde estábamos yendo pero sin darnos cuenta pasamos por donde estaba aquel perrito que ocasionó el descontrol de Yaemith, y este, al verlo se lanzó hacia allá y jaló bruscamente a Yael quien estaba descuidado, le arrebantó la correa y de la fuerza Yael cayó al piso.

─¡Yael! ─exclamé mientras ayudábamos a levantarlo.

─¿Estas bien? ─preguntó Nath.

Yael se quedó en silencio unos segundos mientras apretaba su brazo con la otra mano.

─¡Si, eso creo! ─contestó Yael con la voz entrecortada y con los ojos llenos de lágrimas, era obvio que no estaba bien. Se había lastimado con la correa pero trataba de hacerse el valiente y mantener la calma─. ¡Vayan tras Yaemith no vaya irse muy lejos!

─¡No, claro que no! ven, muéstrame tu mano! ─exclamé mientras tomaba la mano de Yael para ver que no sea algo grave.

─Emi, quédate con Yael yo voy corriendo a ver a Yaemith ─dijo Nath mientras se levantaba y salía corriendo detrás de nuestro perro que estaba corriendo siguiendo al otro perrito.

─Está bien pero ve con cuidado, aquí me quedo con Yael.

Ayudé a Yael a levantarse ya que estaba sentando en el piso por el dolor y lo ayudé a llegar hasta una banca que estaba cerca de nosotros.

─¡Dame la mano, déjame ver!.

─Está bien Emi, no es nada grave. Ya no me duele —respondió Yael susurrando con esfuerzo.

─¡No!, dame esa mano en serio quiero ver ─insistí hasta que él accedió a enseñarme la mano que tenía escondido entre su playera. Tenía la muñeca roja y además estaba sangrando, no se veía muy mal pero aun así estaba lastimado y tenía que hacer algo mientras venia Nath para ir a la casa, pues no podíamos seguir ahí con Yael herido.

─¡Ya está mejor Emi!.

─Espera, vamos a ponerte esto… ─me quité la playera y la rompí para hacer un pequeño pañuelo y vendarle la mano─. ¡Dame la mano!

─Pero es que ya está bien así.

─¡No seas terco, dáme la mano y no te muevas! ─empecé a enrollar el pañuelo en la herida y apretarlo bien para que no se mueva mucho, mi amigo Yael estaba aguantando muy valiente pero las lágrimas corrían por sus mejías, sabía que le estaba doliendo mucho.

Estaba terminando de vendarle el brazo cuando Nath venia junto a Yaemith.

─¿Cómo está? ─preguntó Nath.

─Yo digo que bien pero si se lastimó así que mejor vamos a la casa para que su mamá le ponga algo del botiquín ─respondí suspirando.

─Tranquilo Yael, vamos a tu casa ─dijo Nath a Yael tocándole el hombro.

─Si, gracias amigos. ¡Son los mejores! ─dijo Yael sonriendo y acariciaba a Yaemith quien ya estaba seguro de nuevo con nosotros y esta vez Nath lo tenía sujeto bien─. Prometo ser más valiente y hacerles caso, ya me había dicho Nath pero pensaba que podía sujetarlo bien.

─Ya, no pasa nada ─respondió Nath.

Fuimos camino a la casa de Yael pensando cómo le diríamos a su mamá lo que pasó y además pensando en lo que le esperaba a Yael.