Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

129. Dilemas

Llegué a la sala y en el sillón encontré un rollo de papel periódico, lo tomé y lo llevé rápidamente al cuarto.

—Mira Nath, encontré esto —le dije acercándome a él y dándole el periódico.

—¿Para qué lo quiero? —preguntó, confundido.

—¿Cómo que para qué? Es para que envueltas tu regalo con el.

—Yo no voy a usar periódico para eso —replicó con un gesto de disgusto—. Va a quedar feo.

—No es cierto Nath, quedara aún mejor —aclaró Yael tomando el periódico.

—Si, así sería una envoltura ecológica ya que estás reutilizando el periódico y además, le da un toque genial.

—Hmm… no sé, pero tal vez si.

—En serio, es más bonito un regalo con cosas recicladas. Así ayudas al planeta haciendo feliz a alguien —solté una ligera carcajada.

—Pero es que…

—Bueno, pues que se quede así y se lo das sin envoltura —añadí al ver que no estaba del todo convencido.

—Está bien, si ustedes lo dicen —Nath tomó el periódico y entre los tres empezamos a forrar la libreta.

Ya estábamos terminando cuando llegó mi mamá al cuarto.

—¿Hijo que pasó con la ropa que te dije? —preguntó al asomarse por la puerta.

—Ups, se me olvidó pero aquí está —me levanté de la cama y le di mi ropa junto a la de los chicos. Mi mamá las metió en la cesta y salió camino al lavadero.

—Muy bien, con esto está listo —dijo Nath, emocionado mientras pegaba un pequeño moño hecho con un pedazo de papel de color rosa que encontró en la bolsa.

—Ves, ahora quedó mucho más genial con el papel.

—En serio que sí, me gusta como se ve —agregó Yael con emoción.

—Gracias chicos —dijo Nath con un leve suspiro al ver que su regalo había quedado mucho mejor al envolverlo en papel periódico dándole un toque especial.

Terminamos de levantar todo lo que sobró de papel y llevamos la basura en su lugar.

—¿Y cómo se lo vas a regalar? 

—No sé, estoy pensando que sea cuando estemos sólos, me daría mucha pena que estén todos.

—Hmm… yo quería ver qué se lo des —replicó Yael con tono de tristeza.

—Bueno, ustedes si. Me refiero a los demás —aclaró Nath soltando una ligera carcajada.

—¿En serio?

—Sí, pero no sé a qué hora o en qué momento se lo puedo dar.

—Si quieres dárselo ahora, Pau está en el patio leyendo un libro —le dije, emocionado—. Ve con ella, platican y ahí cuando salga la oportunidad le das su regalo.

—Es cierto, se emocionará muchísimo.

Nath soltó un profundo suspiro.

—Está bien, iré a decirle —respondió, decidido. Se dió la vuelta y ya se dirigía hacia la puerta pero antes de salir regresó rápidamente a nosotros—. ¿Cómo me veo? —preguntó observándose a sí mismo.

—Te ves bien —le respondió Yael—. Normal, ¿por qué?

—¿Seguros? Quiero que sea un momento especial y además quiero verme bien.