Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

16. Una Película de Miedo

Llegamos al cuarto, dejamos las bebidas en el buró junto a la cama y Yael prendió el televisor.

—¿Cuál quieren ver chicos? —preguntó—. Podemos buscar algo en línea o uno de mi colección de DVDs.

—Vamos a ver qué hay —respondí.

Le dimos la vuelta a todo el catálogo en línea pero no encontrábamos algo bueno ya que los chicos querían algo de terror o suspenso pero no habían de ese tipo y en su lugar sólo habían caricaturas o series y no nos convencían en verlas.

—No hay nada emocionante chicos —dijo Nath asentando el control de la tv a un lado de la cama haciendo una mueca de descontento.

—Chicos, mi papá tiene varias películas de terror en su colección, déjenme ir a ver si me presta una.

—¿En serio? —preguntó Nath con sorpresa.

─Antes no me dejaban verlas porque están muy feas y tienen escenas fuertes pero ya soy más grande tal ves si me la preste —dijo Yael levantándose para ir al cuarto de sus papás.

Después de unos minutos esperándolo Yael regreso algo molesto.

—¿Qué pasó?¿Qué te dijeron? —pregunté.

—Si, ¿Te prestó alguna de sus películas?.

—Solo esta la de “Chucky” —respondió.

—Pero esa no es de terror, además ya la vimos en la tele —dijo Nath agarrando la película.

—Sólo esa me dieron, que porque aún no estamos listos para verlas y no son aptas para nosotros —respondió Yael con una sonrisa en el rostro.

—¿Qué hiciste Yael? —le pregunté. Esa sonrisa sólo se debe a que algo hizo además de sólo traer esa película.

—¡Miren! —Yael sacó de su pijama otra película llamada “It, El payaso” pero de la versión de hace años sin censura.

—¡Yael! La tomaste sin permiso, te van a regañar si se dan cuenta —dije, sorprendido.

—¡Genial! Esa se ve espeluznante —dijo Nath yendo a ponerla en el reproductor de DVDs.

—No creo que sea buena idea chicos.

—No pasa nada Emi, si alguien viene le cambiamos, además mis papás ya van a dormir. Solo me dijeron que no tardemos en acostarnos porque tenemos escuela mañana —dijo Yael sentándose en la cama.

—Esta bien, si tú lo dices.

Era una película muy interesante al comienzo sin embargo como iban pasando los minutos se tornaba espeluznante y perturbadora. En cada escena de terror miraba a los chicos, Nath estaba emocionado sin embargo Yael estaba comiéndose las uñas del miedo. Le dije que no era buena idea. A cada rato tenía que preguntarle si estaba bien, el decía que si pero su comportamiento demostraba lo contrario.

La película estaba a la mitad  y en cada una de las escenas de suspenso saltábamos del susto. Pasó una escena muy horrible y ya no pudimos seguirla viendo porque en verdad era espeluznante.

—¡Ya! mejor apaguemos la TV.  Ya es tarde y esa película está muy fea —dije levantandome para ir al baño a lavarme los dientes.

—¡Hay Emi! ¡Estaba en lo más emocionante! —exclamó Nath entrando al baño para lavarse los dientes al igual que yo mientras Yael apagaba la tv.

—Lo sé Nath pero luego ya ves que pasa, nosotros aguantamos pero Yael no. Por cierto tú igual; dices ser valiente pero no aguantas las bromas de sustos como te hicieron la aquella vez con el Ayuwoki.

—¡Ni me lo recuerdes Emi!

Yael no tardó en venir al baño con nosotros para lavarse los dientes también así que regresamos al cuarto y nos fuimos a la cama.

Yael se acostó en su cama y Nath y yo compartimos la cama extra de siempre cuando nos quedamos en casa de Yael, como era enorme cabíamos los dos.

Eran las 3 AM, desperté para ir al baño y me di cuenta que Yael estaba parado frente a mi a un lado de la cama dándome un buen susto que salté de la impresión.

—¡Yael! ¿Qué haces? —dije susurrando para no despertar a Nath—. ¿Qué pasó?

—¡Emi tengo mucho miedo! —repondió Yael abrazando su almohada.

—Pero..  ¿miedo a qué?

—No he podido dormir desde que apagamos la TV y escuchaba ruidos allá afuera....  ¿Puedo dormir con ustedes? —preguntó Yael sentándose en la cama.

—¿Qué? ¿Es en serio? —pregunté, sorprendido por lo que me decía.

—Si, por favor Emi. En serio.

Yael es un chico sensible a ciertas cosas, a veces suele ser miedoso a pesar de qué el diga lo contrario. Sin embargo cuando necesita ser valiente lo es.

—Esta bien, pero conste que te dije que no era buena idea ver esa película —dije mientras me levantaba para ir al baño.

Cuando regresé ya se había acomodado para dormir con nosotros y me acosté igual, y era verdad que tenía miedo, estaba temblando, y cualquier sonido que había lo asustaba.

Pasaron varios minutos y al fin se durmió. Ya estaba tranquilo, así que me dormí también ya que en la mañana teníamos que levantarnos para ir a la escuela.