Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

142. ¡La Peli Favorita!

Cuando llegamos los chicos estaban platicando.

—¿A dónde llevas a tus primos? —preguntó Yael al ver que traía a Matías en los brazos y a mí lado a Róger.

—Se quedarán un rato a ver la película con nosotros —expliqué con finjida sonrisa.

—¿Qué? No Emi… luego no van a dejarnos verla bien —gruñó Nath—. Ya ves que pasa con ellos, no nos van a dejar tranquilos viendo la película.

—No creo Nath, a mi primo Maty lo veré mientras mi mamá se arregla y nos prepara unas botanas y Róger dijo que se portará bien, ¿verdad primo?

—Sí amigo de Emi, lo prometo —le dijo Róger alzando nuevamente la mano—. Me sentaré a verla bien.

—Genial, así será más divertido —dijo Yael con emoción.

—¿Pero ellos pueden ver la película que veremos? —preguntó Nath, confundido.

La película sería algo fuerte para la edad de mis primos, me imagino que tendrá mucho terror y no creíamos conveniente que la vean.

—Hmm… yo digo que sí, no creo que se asusten.

—¿Por qué? ¿cuál verán? —preguntó Róger.

—Veremos una de zombies, muy terrorífica y asusta demasiado —respondió Nath con gestos de miedo a modo de broma.

—Si, esa veremos… ¿No te da miedo?

—Claro que no primo, he visto películas más espantosas y no les tengo miedo.

Nath soltó una ligera carcajada.

—Hasta un niño más pequeño que tú aguanta ver películas de terror —le dijo a Yael.

—Ya te dije que no todas las pelis de terror me dan miedo —replicó él—. Menos las de zombies.

—Pues que bueno. Así ya podemos ver otras sin remordimiento.

Con lo que había dicho Róger ya estábamos más tranquilos en que él vea la película sin problema.

Pocos minutos después Pau salió del cuarto y vino a la sala con nosotros.

—¿Qué pasó chicos? —preguntó—. ¿Lograron decidirse?

—Sí ya tenemos puesto la película para ver —respondió Yael con emoción.

—Veremos una de terror —aclaró Nath.

—¿Cuál?

—Una de zombies —le respondió Yael.

—¿Seguros no les da miedo esas películas? 

—No —respondimos los tres al unísono.

—Esa se ve muy interesante —dijo Nath con emoción.

—¿Entonces te saliste con la tuya? —inquirió Pau con una ligera carcajada.

—¿Ah? no… entre los tres lo decidimos, ¿verdad?

—Si, es una nueva y no la hemos visto —aclaré.

—Si es así será genial… pero, ¿también tus primos veran esa película? —me preguntó Pau, con gesto de preocupación al verlos con nosotros.

—Sí, mi primo Roger ya dijo que no le da miedo. Además no creo que esa película sea de mucho terror.

—Pues que bueno, al menos veremos algo diferente.

—Y eso que Yael quería ver Superman —dijo Nath soltando una ligera carcajada.

—Nath, ya déjame… mejor veamos la peli —Yael tomó el control remoto y fué a sentarse al sillón.

—Esa peli es buena también —aclaró Pau con asombro—. La hubiéramos visto.

—Lo sé pero ya la vimos muchas veces, a cada rato la pasan por la TV.

—Eso es lo interesante, cuando tienes alguna peli favorita la ves siempre.

—Eso les dije —aclaró Yael con una sonrisa—. Y no quisieron verla.

—Pero tú la ves a cada rato —reiteró Nath con tono de disgusto.

—¿Qué hay de malo con eso Nath? —le preguntó Pau frunciendo el ceño—. Creo que todos tenemos una película favorita que por más que la veamos cientos de veces nos emociona como si fuera la primera vez que le vemos.

—Eso si, tienes razón. —afirmé—. Pero trata de explicárselo a ellos —solté una ligera carcajada.

—Mejor que se quede así —Pau iba sentarse al sillón.

—Por cierto Pau, ¿viste a Ximena en el cuarto?

—Sí, ahi estaba acostada en que entré.

—¿No sigue llorando? 

—Pues está tranquila, estaba hablando con ella.

—¿Entonces no está enojada contigo por lo de hace rato? —le pregunté, de ser así ya no habría problema con mi mamá. Aunque esté algo disgustado con ella no me gusta que esté triste.

—No creo, habló conmigo como si nada… además es sólo una niña pequeña, Emi; suelen enojarse solo por un rato.

—Que bueno, por qué si mi mamá ve que estaba así por mi culpa no le gustará.

—Oigan, ¿ya podemos ver la película? —preguntó Yael, sentado y esperando en el sillón.

—Sí, ya voy.

—¡Corre! —ordenó Nath con emoción.

—Pongan la película, voy por algo —dijo Pau.

—¿Y ahora?

—Hmm… es que aún me falta algo, y de paso veo si todo está bien con Ximena, ya me dejaste con la duda.

—Oh, está bien. Pero lo de Ximena déjalo así, ya se le pasará.

—Emi, oye… ¿por qué no le preguntan si no quiere venir a ver la peli con nosotros? —preguntó Yael con tono de preocupación—. Por favor.

Pau volteó a verme.

—¿Le puedes decir, Pau? Yael tiene razón, la verdad me inquieta eso.

—Pero Emi, y si vuelve a meterte en problemas —dijo Nath con tono de disgusto—. O algo, no sé.

—No lo creo, por lo mismo mejor que le digamos… así ya no me acusa o algo por el estilo.

—Yo le digo entonces —aclaró Pau—. Ahora vengo.

Entró rápidamente al cuarto.

Fuí a sentarme junto con mi primo Matías en el sillón grande frente a la TV en medio de Nath y Yael. Mi primo Roger se sentó en el piso junto a nosotros.

Pau salió del cuarto.

—¿Qué te dijo Ximena? —le pregunté a Pau mientras venía.

—Qué está bien, y no quiere ver películas. Se quedó acostada leyendo unas revistas.

—Bueno, al menos lo intentamos.

Pau llegó con nosotros a la sala, ahora estaba bien peinada, con algo de brillo en los labios y lista para la película lo cual era algo extraño, pues estaba bien vestida y tenía un perfume muy fuerte a dulces sólo para una simple ocasión.