177. Intentar Y Seguir Intentando

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Mi mamá se fue a su cuarto y yo entré al mío.

Ahí estaban los chicos hablando, sentados en la cama. Anthony revisaba su teléfono en el sillón.

—Bueno chicos, creo que es hora de dormir —les dije y me acerqué al closet para sacar todas las sábanas que habían ahí, cada vez más hacía más frío y con las que teníamos no serían suficientes para nosotros. Además que le daría unas a Anthony también.

—Hoy a mi me toca dormir en la otra cama —declaró Nath.

—¡No, yo la pedí desde anoche! —aclaró Yael. Se levantó rápidamente de mi cama y fue a sentarse ahí—. Así que hoy también me quedo aquí.

—Pero fue solo anoche, no se vale contigo.

—No chicos, ninguno de los dos. Esa cama es para Anthony, ustedes se quedarán en la mía.

—Pero Emi, yo quiero dormir aquí —insistió Yael—. Por favor.

—No, hoy no. Tenemos un invitado.

—No te preocupes. Yo estaré bien aquí en el sillón —dijo Anthony.

—¿Seguro? 

—Sí. 

—Bueno, aquí tienes varias sábanas para que no sientas frío —le dije mientras le daba varias de ellas.

—Gracias. Por cierto… creí que al estar cerca del lago habría calor como en el día.

—Hoy cambió de repente el clima —respondí—. Anoche estaba lloviendo y había muchísimo calor.

—Yo prefiero más el frío —dijo Nath.

Anthony dejó su teléfono en el buró cercano y se acomodó en el sillón para domir.

—En este caso yo quiero la cama —declaró nuevamente Nath, decidido y se levantó para ir hacia allá.

—¡No, yo ya la ocupé! —afirmó Yael y se acostó en ella.

—¡Claro que no! —Nath se acercó a él y comenzó a jalarlo de los pies para tratar de bajarlo, pero Yael se resistía.

—¡Ya Nath! Anoche estabas bien aquí conmigo —le dije—. ¿No es lo mismo?

—Pero yo te la pedí primero hoy.

—Solo por hoy, dale —le pidió Yael—. A cambio, te regalo un helado cuando vayamos a la escuela, ¿si?

—¡No! ¡Contigo no hay tratos! —replicó Nath. Comenzó de nuevo a jalarlo ahora del brazo, pero luego de dos intentos se dio por vencido—. ¡Tú ganas, por esta ocasión! —gruñó y se fué a acostar en la otra cama.

Le di varias sábanas a Yael. Él ya estaba feliz por haber ganado. El resto me las quedé para mí y para Nath.

Me acosté a su lado. Apagué la luz del techo dejando la lámpara del buró.

—Emi, ¿con quién hablabas en la puerta hace un rato? —me preguntó Yael—. Me asomé para ver por qué no entraste con nosotros y te vi.

—Con Alan, vino con su papá a hablar con mi mamá.

—¿Y qué dijo? —preguntó Nath—. No que estaba castigado.

—Lo está, lo dijo su papá. Quería que vaya a ver películas y a jugar videojuegos con él.

—¡Hubiera sido genial! —señaló Nath, emocionado—. ¿Por qué no nos dijiste para que vayamos? 

—Porqué mi mamá dijo que no, por alguna razón no le pareció la idea de que me quedara en su casa toda la noche.

Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora