Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

80. Consecuencias

Al llegar a la puerta del patio ví que Nath estaba sentando abrazando sus piernas con la cara escondida entre las mismas. Me dispuse a ir hacia allá lentamente pero él escuchó el sonido de la puerta al abrirse y rápidamente se limpió la cara con la playera y se sentó como si nada.

Llegué hasta dónde estaba y me senté junto a él.

Solté un ligero suspiro.

—¿Como que sería genial estar en una piscina, no? —le pregunté mirando al frente, voltee a verlo, Nath me miró y me sonrió fingidamente. Tenía la cara húmeda y los ojos enrojecidos.

—¿Porqué lo dices, Emi? —me preguntó limpiándose la nariz y escupiendo al piso pues al parecer aún le sangraba el labio. 

—Porqué hace algo de calor, no sé cómo no se me ocurrió que vayamos a una para pasar el día en lugar de jugar videojuegos.

—Hubiera preferido estar ahí o haciendo algo distinto que esto —me respondió entre murmullos.

—Sí, tal ves este fin de semana vayamos.

Hubo un inminente silencio, ya no sabía que decirle pues me preocupaba mucho por todo lo que sucedió. 

—Emi, quiero estar en mi casa —sugirió Nath con una expresión evidente de tristeza.

—Pero hoy te quedarás con nosotros.

—Ya sé, sólo quiero que esto pase. Y no tienes que seguir disimulando conmigo… estoy bien, no te preocupes —tomó unas piedritas del suelo y empezó a tirarlas hacia el frente.

—No sé, Nath no te veo bien. Sigo muy sorprendido por todo esto. 

—No sé que decirte, Emi. Y Ya, dime todo lo que me vas a decir; que soy un mal amigo, que lo que hice fue horrible —Nath tomó una de las piedras del suelo y la aventó con mucha fuerza y coraje.

—Yo sólo quiero saber que estés bien de verdad. ¿Quieres que le diga a mi mamá que te dé algo para tu labio?, ¿Aún sigue sangrando?

—Ya no, además esto me lo merezco por ser un verdadero tonto —dijo limpiándose una lágrima que corría por su mejilla—. Me alegro que Yael me haya golpeado, por no darme cuenta de lo que hago. Y al menos él si sabe cómo defenderse de quién lo moleste.

—No estoy de acuerdo que te haya golpeado porqué somos amigos. 

—Y yo menos de haberle hecho eso… yo quería hacerle una simple broma nada más..  ¿Él cómo está? 

—No muy bien, sigue muy triste. Ivanna se quedó con él. 

—Emi, lo siento. Me ganó el coraje, confundí otras cosas y le hice daño a mi amigo. 

—Lo sé, Nath. Te conozco, sé que sólo querias jugarle una broma como dices, y por lo del grillo, algo habrá pasado para que le hayas hecho eso. Sin embargo por mí está bien, tranquilo. Con quién debes disculparte es con él. Está muy triste y sobre todo asustado.

—No creo que quiera escucharme, ya escuchaste lo que dijo —se le quebró la voz al intentar decirme—. Que… que… —no pudo terminar de decirlo, se quedó en silencio.

—… que te odia —añadí. Él me miró asistiendo con la cabeza, triste.

—Tranquilo, espera que se calme y hablas con él. 

Estuvimos hablando un gran rato en el patio hasta que escuché a mi mamá hablar cerca de la puerta. 

—Regresenos a la casa, Nath si no mi mamá va a estar haciendo preguntas y no quiero que sepa todo lo que pasó —le sugerí mientras me levantaba de dónde estábamos sentados.