Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

5. ¿Esto es real? (Sophiliano)

Después que se fueron todos, me quedé a ayudar a mi mamá a quitar la mesa y a lavar los trastes, y durante la plática le conté todo lo que me había sucedido en la mañana en la feria,  y lo que me esperaba; me regañó por no cuidarme y no obedecer. Pero después de todo se mostró comprensiva y se impaciento sólo con pensar que hubiera pasado si me extraviaba.

Terminamos de arreglar todo y subí a mi cuarto para darme un baño y acostarme a dormir. Estaba más que agotado de todo el día divertido que pasé con los chicos.

Prendí la TV mientras me arreglaba para acostarme cuando sonó mi teléfono; era una llamada de Yael así que contesté de inmediato.

─¡Hola Emi! te llamo para preguntar si ya le dijiste a tus papás que pasó hace un rato en la feria ─preguntó Yael.

─Pues lo que debía de pasar como siempre, me regañaron por no hacer caso pero luego comprendieron, así que todo estuvo bien ─respondí.

─Qué bueno ─añadió─ pues te dejo que ya tengo sueño.

─Sí, también yo solo que estoy  viendo una película, apenas me sienta con mucho sueño apago la TV o antes de que alguien pase por mi cuarto y escuche la TV encendida y ahora sí, me irá peor ─respondí y colgué el teléfono.

Ya eran más de las 11, por más que trate de mantenerme despierto, mi esfuerzo fue en vano.

A la mañana siguiente llegué a la escuela como de costumbre, cuando entre al salón estaba con Mario y Julio terminando una tarea en equipo que nos habían dejado días antes así que me incorporé con ellos.

Así pasé el resto de la clase en aquella tarea, miraba el reloj con desesperación porque había quedado de ir con los chicos a comprar un nuevo videojuego que había salido a la venta ese día. Para mi fortuna el tiempo pasó desapercibido, sonó el timbre y salí rápidamente hacia mi casa para cambiarme de ropa.

Llegue a mi casa, almorcé y fui a bañarme cuando sonó el timbre y era Yael quien había llegado.

Termine e invite a Yael a jugar videojuegos un rato mientras esperábamos a Nath y a Yaemith quien nos acompañaría de compras.

No tardamos mucho tiempo jugando cuando Nath llamó a la puerta y en seguida baje a abrirle.

Al abrir la puerta me di cuenta que no venían solos, una chica venía con ellos.

─¡Hola Emi!, mira te presento a mi prima Sofy ─dijo Nath mientras entraban a la casa.

Sofy era una chica muy linda, cabello rubio, alta y de ojos verdes claros, en verdad me quede impactado con su belleza solo que parecía más grande de edad que nosotros.

─Hola, mucho gusto ─respondí─ vengan, siéntense mientras voy por Yael para que vayamos.

En eso Nath venía detrás de mí alcanzándome antes de llegar a mi cuarto.

─Emi ¿no te importa que mi prima venga con nosotros? ─preguntó Nath─ Es que mis tíos vinieron de paseo y me dijeron que traiga a mi prima con nosotros para que no se quede sola.

─No hay problema, no te preocupes ─respondí.

─Por cierto, vi que te quedaste viéndola hace un rato cuando te la presenté ─dijo Nath

─Ah, si ─respondí─ es que me pareció linda.

─Solo que ella es mucho mayor, así que no te hagas ilusiones ─contestó Nath entre cerrando los ojos, bromeando.

Me sorprendió el comentario de Nath, no creo que haya pensado que me gustó Sofy, aunque en realidad sí, pero no era para más.

Fuimos por Yael al cuarto y luego nos fuimos camino al centro comercial. Compramos el videojuego y dimos una vuelta, pero me percaté que Sofy me miraba por ratos, y tampoco podía evitar devolverle la mirada.

Pasamos a la zona de videojuegos y los chicos querían probar el juego de monedas de realidad virtual, decidimos que ellos se subieran y yo me quedaría con Sofy para que no se quede sola. Y así fue, ellos se subieron y me quedé con Sofy. No podía evitarlo, los nervios me delataban. Era  una chica hermosa.

─¡Hola Sofy! ¿Quieres un helado? Te invito  ─pregunté nervioso.

─Sí, claro que si ─respondió, emocionada.

Fuimos juntos donde se encontraba el puesto de helados y compre dos, uno para ella y el otro para mí, pues los chicos aun tardarían en el juego.

Nos sentamos en la banca, nuestras miradas se cruzaban en todo momento, no sabía ni de que hacerle platica pues solo bastaba con mirarnos, poco a poco me acercaba mas a ella, para mi sorpresa hacia lo mismo.

Estaba muy nervioso, no sabía ni cómo organizar las palabras para platicar de algo. Era obvio que le gustaba, pero temía que Nath nos viera pues ya me había advertido antes. Sé que es mayor pero no me importaba y podía hablar con Nath.

Estaba tomando el helado cuando de pronto se me resbaló de las manos y cayó en medio de nosotros en la banca, trate de limpiar cuando me acerque accidentalmente a Sofy y de la nada me dio un beso.
No podría creer lo que estaba pasando, me quede congelado de la sorpresa. Pero aun así siguió besándome y correspondí.

Al tocar sus labios con los míos pude sentir algo que no había sentido antes, solo con sentir aquel sabor a fresas del brillo labial que tenía sentía el estómago revolverse con unas extrañas cosquillas. Cerré los ojos y deje que el momento pasará. Fue algo increíble, mientras la besaba no podía dejar de pensar que no era posible lo que estaba pasando, y me preguntaba: ¿esto es real?

Y esa respuesta no tardó en llegar.

─¡Emi! ¡Sofy! ¡¿Qué están haciendo?! ─exclamó Nath parado frente a nosotros, enojado.

─¡Déjame explicar! ─respondí.
A lo que le temía se hizo realidad. Nath nos había descubierto. Me levanté rápidamente de la banca.

─¡Aqui no hay nada que explicar Emi! —exclamó Nath

De repente desperté. Mire hacia los lados y me di cuenta que estaba en mi casa.

─¡Emi despierta! ¡Ya se te hizo tarde para ir a la escuela! ─exclamó mi mamá desde la puerta del cuarto.

¡Qué alivió!, fue sólo un sueño, un extraño sueño pero fue lindo. Y lo sentí muy real.

Me levanté  y me di cuenta de que algo me había sucedido, y entendí por qué lo sentí real. El haber soñado algo así y por esas cosquillas que sentía me habían dejado algo más  por lo cual tuve que entrar al baño de prisa y bañarme para luego ir a la escuela ya que se me había hecho tarde.