Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

87. Juego Interrumpido

Fuí hasta mi cuarto y al entrar Nath estaba acostado viendo la tele.

—Nath, ¿Porqué no me esperaste? 

—Es que salí temprano y no quería quedarme solo esperándolos en la escuela —respondió, sentándose en la cama—. Discúlpame por no esperarlos. Además, Yael no quiere verme, mejor así venían sólo ustedes.

—Nath… no te pongas así, ya te dije; dale tiempo, que se le pase, está muy triste y preocupado por ti también, él me lo dijo.

—Sí, tanto que no quiere hablar conmigo —dijo sarcásticamente.

—Está bien, por cierto vimos a Paula en el camino y te manda saludos.

—¿Qué? —preguntó, nervioso y sorprendido levantándose de la cama—. ¿Qué más te dijo?

—Muchas cosas…

—¡Que más te dijo Emi! —exclamó, asustado.

—¡Oye, tranquilo!, Sólo que te manda saludos y besos —le respondí, sorprendido.

—¿Sólo eso? —suspiró—. ¿Besos? —preguntó, confundido.

—Sí —solté una ligera carcajada—. ¿Que por qué no la has visitado otra vez?

—Ah, porqué no he podido, pero hace poco la ví en la papelería… te lo comenté.

—Sí, sólo eso y luego se fué a su casa —le dije con una sonrisa.

—Esta bien, gracias por pasarme el recado.

Dejaba mis cosas a un lado del cuarto cuando vino mi mamá.

—Hijo me dijo tu mamá por teléfono que vienen por ti más tarde —le comentó mi mamá a Nath.

—Si, está bien. Gracias.

—Cambiense y bajen a comer.

—Sí, mamá —le respondí con una sonrisa.

Bajamos a comer, después de un rato regresamos al cuarto. Estaba algo aburrido así que instale la consola de videojuegos y nos sentamos en el piso como siempre para jugar un rato.

Pasamos un buen tiempo en el vídeojuego hasta que llegó una invitación a una partida y era de Sofy. Me sorprendí y sin dudarlo acepté y detuve la partida que estaba jugando con Nath.

—Emi, ¿por qué interrumpiste la partida? —preguntó Nath, confundido.

—Es que mira… —le enseñe la pantalla—. Es una invitación de Sofy al juego

—¿Ahora? 

—Sí, dame un minuto y jugamos de nuevo.

—Hmm… está bien. 

Me coloqué los audífonos y nos pusimos a platicar. Nath se quedó a mi lado sentado.

—Hola Sofy —le dije desde el micrófono.

—Hola, Emi… ¡Qué gusto escucharte! —respondió, emocionada

—Sí, leí tu carta y estoy súper feliz.

—¿En serio? Yo igual le que me mandaste con Ivanna, que lindo… gracias.

—¿Y eso que hoy estás en el juego? 

—Es que tengo un rato antes de irme con mis papás a comprar y se me ocurrió jugar, y como ví que te conectaste ahora te mandé la invitación al juego.

—Qué bien, desde hace rato quería volver a jugar contigo como antes —le comenté, feliz.

Iniciamos la partida y mientras jugábamos platicábamos. Nath veía nuestro juego sentado atento a todo. 

Pasamos un rato jugando y hablando.

—Por cierto, Sofy… Estoy muy emocionado por tu fiesta, ya casi llega el día.

—Sí, y yo más, será en unos días —respondió, feliz desde la llamada en el juego.

—Sí, los chicos igual están felices por lo mismo. Espero que podamos quedarnos varios días.

—Me encantaría, qué mal que no podamos vernos todavía, solo hasta ese día —comentó Sofy, con un tono de descontento.

—Lo sé, igual me gustaría verte —Nath me miró y sonrió al escuchar lo que le dije a Sofy.

—¿Ya pronto jugamos otra vez? —preguntó Nath, con una mueca de descontento.

—Si, sólo un rato más —le respondí con señas con las manos. Él se levantó y fué hacía la consola por la cajita del videojuego para leer lo que tiene dentro—. Te decía Sofy… —continué platicando con ella—. Solo que por ahora solo unos días estaremos allá.

—Sí, por el momento —respondió.

—Pero espera un tiempo más, que tal que puedo ir y quedarme ahí, así nos vemos más —le comenté a Sofy y Nath me miró sorprendido. De repente se fué la imagen del monitor y la llamada se terminó, sin embargo me di cuenta que fué Nath quién presionó el botón de apagado de la consola—. ¿Qué hiciste Nathan? —le pregunté, el se quedó viéndome, confundido.

Me levanté rápidamente para ir a encender nuevamente la consola.

—Fué un accidente, Emi —respondió, nervioso.

—No es cierto, ví que tú lo apagaste —reiteré, algo enojado.

—No, en serio fué un accidente, Emi —dijo mordiéndose las uñas.

—Claro —respondí sarcásticamente mientras encendía la consola otra vez, tardó un minuto en encender y reiniciar el juego pero Sofy ya se había desconectado—. ¡Nath, Sofy ya no está! —exclamé enojado, el sólo me veía.

—Lo siento, pero tal ves se conecte otra vez al rato… ahora, ¿jugamos nosotros? 

—No Nath, ya no quiero jugar, mejor luego.

—Pero Emi, estábamos bien jugando hace rato… 

—Sí, pero ya se me quitó las ganas, estaba feliz jugando con Sofy y platicando y se apagó el juego...  mejor voy a hacer mi tarea, haz la tuya igual —le sugerí yendo por mi mochila.

—Hmm… —gruñó y asentó el control del videojuego con fuerza en el piso y se fué a acostar en la cama.

—¿No vas a hacer la tarea? —le pregunté.

—No tengo, ya las hice en la escuela.

—Está bien, Nath.

Pasó la tarde, terminé mi tarea, Nath se la pasó desanimado acostado en la cama leyendo mis cómics.

Sonó el timbre y mi mamá vino a mi cuarto a a avisar que la mamá de Nath vino por él. Tomó su cosas y bajamos a la sala.

Mi mamá se quedó hablando con la de Nath un rato. 

—Te veo mañana en la escuela y si quieres en la tarde jugamos otra vez —le sugerí a Nath antes de irse.

—Está bien, tal vez… y gracias como siempre —respondió, con una ligera sonrisa.

—Si, no te preocupes. 

Nath salió con su mamá y se fueron a su casa. Me quedé platicando con mi mamá un rato y luego mas tarde fuí a mi cuarto a terminar mis tareas.