41. Una Llamada Confusa

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Terminé de instalar la consola de videojuegos, entramos al juego que nos gusta y empecé a revisar la sección de personas conectadas para ver si Sofy estaba disponible como siempre, pero no, no estaba. Al parecer llevaba días sin conectarse según aparecía en el juego.

Tenía la esperanza de jugar como siempre, poder escuchar su voz en el juego como solíamos hacer, platicar y preguntarle cómo está. Desde lo ocurrido entre nosotros en Cancún quería hablar con ella. Pero no sé pudo, era obvio que no se conectaría.

Nos pusimos a jugar con los chicos como siempre. Un rato después la cena estaba lista y mi mamá nos llamó para que bajemos a cenar.

Cuando bajamos al comedor mi mamá estaba en el cuarto junto a la cocina revisando la ropa sucia porque al día siguiente lavaría.

—¡Emi ven acá! —exclamó mi mamá desde aquel cuarto.

Los chicos se quedaron en la mesa en el comedor mientras iba a ver que pasó.

—Sí mamá —dije entrando a aquel cuarto.

—Revisaba los bolsillos de tus pantalones y encontré esta nota —respondió dándome el papel que encontró.

Lo desdoblé y ví que era la nota que me había dado Sofy aquella tarde antes de que se vaya del hotel. En el estába anotado un número de teléfono y una dirección.

—¿De quién es el número, hijo?

—¿Recuerda aquella niña de la piscina que le presenté en el hotel?

—Hmm... ¿Sofy verdad?

—Sí, es de ella.

—Sí, si la recuerdo. Es una niña linda. Me agradó —dijo mi mamá con una sonrisa—. ¿Es tu novia? —soltó una carcajada.

—No mamá… ¿Cómo cree? —solté una carcajada—. Ya quisiera —susurré.

—Por cierto hijo otra cosa — sacó algo de la maleta que estaba revisando—. ¡Me encontré esto igual! —me enseñó aquel preservativo que mi papá me dió.

No pude evitar ponerme nervioso, era una situación algo incómoda. Olvidé sacarlo de mi maleta y levantarlo para que no lo vea y creyera algo que no es.

—¿Dónde lo sacaste?¿No me digas que...?

—¡No mamá! —interrumpí—. Me lo dió mi papá una tarde ahí en Cancún. Sólo para explicarme ciertas cosas.

—¿Yo qué? —preguntó mi papá quién en ese momento pasaba camino al comedor.

—¿Tú le diste esto a tu hijo?

Mi papá me miró y me guiñó el ojo.

—Si Mónica. Se lo di cuando hablé con él de hombre a hombre ¿Verdad hijo? —preguntó—. Además sabes que un día habría que hablarles de sexo a los chicos, y explicarles las cosas desde casa.

—Sí mamá, así fué.

—Bueno, está bien. Luego hablo de eso contigo —le dijo mi mamá a mi papá un poco disgustada—. Ahora vamos a la mesa que Nath y Yael nos esperan para cenar.

Por él momento me había salvado de algun regaño o de algún sermón de parte de mi mamá.

Llegamos al comedor, Nath y Yael estaban pláticando.

Cenamos y platicábamos. Ya cuando acabamos subimos al cuarto para seguir jugando.

Saqué de mi bolsillo aquella nota que había encontrado mi mamá y se me ocurrió la idea de llamar a aquel número. Con suerte podría hablar con Sofy. Pero no sabía que iba a decirle. Pero con solo saludarla sería suficiente.

Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora