Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

105. ¿Una Nueva Aventura?

Los días fueron pasando, durante toda la semana en que Nath estuvo yendo a su terapia se veía más tranquilo y feliz.

Llegó el viernes, a la salida de la escuela platicábamos mientras íbamos camino a nuestras casas.

—Chicos, vengan hoy a mi casa a jugar videojuegos y a una pijamada —les sugerí, emocionado—. Llevamos días con lo mismo desde lo ocurrido y no han ido.

—¡Si, y mañana es sábado! —exclamó Yael, emocionado—. Podemos desvelarnos viendo películas.

—¡Una de mucho terror para que gritemos! —sugirió Nath, riéndose.

—De terror no… —respondió Yael, con un leve puchero.

—Bueno, vemos otra, una de superhéroes entonces —le dijo Nath, con una sonrisa.

—Sí, le diré a mis papás que ordenen pizzas.

—¡Sí, yo quiero pizza! —dijo Yael saltando de la emoción.

—Genial, voy a pedir permiso cuando llegue para ir a tu casa —reiteró Nath, emocionado.

Llegamos a nuestras casas, le comenté a mi mamá sobre la pijamada con los chicos y ella accedió felizmente.

—Está bien Emi, pero solo que hay algo más —dijo mi mamá mientras acomodaba algunas cosas en la sala—. En la tarde vendrán tus tios, mañana iremos de paseo y de día de campo con ellos. Pueden venir los chicos con nosotros si quieren.

—¿De verdad? —pregunté, sorprendido—. ¡Qué emoción! Ellos estarán felices con la idea.

Escuchar que saldremos de paseo me llenó de emoción, sería genial y las si es con los chicos.

—Coméntales para que le digan a sus papás —añadió.

—Apenas lleguen les diré.

Pasaron las horas y la tarde llegó, los chicos llegaron a la casa. 

—Chicos, vendrán mis tíos en un rato y mañana como es fin de semana iremos de día de campo con ellos —les comenté mientras caminábamos en el pasillo

—¿De verdad? —preguntó Yael, feliz.

—Oh, que padre Emi —dijo Nath.

—No entendieron chicos, dije "iremos", osea que ustedes pueden venir con nosotros.

—¿En serio? —preguntó nuevamente Yael, emocionado mirando a Nath.

—Sí.

—Genial, pero tengo que decirle a mis papás —reiteró, Nath.

—Por supuesto, pueden decirles ahora por teléfono ya que se van a quedar conmigo esta noche.

—No se preocupen, chicos. Yo llamaré a sus papás para decirles —agregó mi mamá quién venía hacía nosotros desde la cocina—. Para que no vayan otra vez a su casa.

—Esta bien, gracias —respondió Yael, con una sonrisa—. Pero yo solo traje unas mudas de ropa para hoy y mañana —dijo revisando su mochila que traía.

—Les diré a sus papás que se las traigan o antes de irnos mañana pasamos a sus casas por su demás ropa.

—Gracias —respondió Nath. Subíamos hacía mi cuarto, ya cuándo llegamos los chicos dejaron sus cosas a un lado y nos pusimos a platicar de la escuela.

—Por cierto chicos, hoy en las clases fuí uno de los mejores en el trabajo que hicimos hoy —dijó Nath, con una sonrisa.

—¿De verdad?, Felicidades, amigo. Me alegra escuchar eso, recuerda que este bimestre debes recuperar tus buenas calificaciones.