Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

114. ¿De Qué Hablas?

A la mañana siguiente.

—¡Primo, despierta! —me ordenó Roger sacudiéndome y despertándome. Él ya había despertado y estaba a mi lado.

—¿Qué pasa primo? —le pregunté mientras abría los ojos y comenzaba a estirar los brazos y las piernas.

—¡Ya amaneció!

—Sí, ya me di cuenta —solté un bostezo, volteé a ver a los chicos y ellos seguían dormidos.

—¡Ya tengo hambre primo!

—Igual yo, en un momento vamos a la casa.

Roger se levantó de la cama y yo me senté para despabilarme.

—Primo, despierta a tus amigos -sugirió subiéndose a la cama.

—No, dejémoslos dormir —repliqué tomando de la mano a Roger para que se bajara—. Vamos a la casa a ver si ya despertaron todos -me levanté lentamente de la cama para no despertar a los chicos.

Me acomodé la ropa y me asomé por la entrada de la tienda para ver si había alguien despierto en la casa. Desde ahí pude observar a mis papás y a mis tíos caminando dentro.

—¿Vamos primo? —preguntó Roger acercándose a mí.

—Sí, vamos a ver qué hacen y luego venimos por los chicos.

Yael al escucharme se movió y se volteó hacia Nath, seguía dormido. Puso su brazo encima de Nath abrazándolo, pero él lo sintió y le apartó el brazo. Yael se volteó del otro lado nuevamente como si nada.

Roger y yo soltamos una ligera carcajada al verlos, fué algo gracioso.

Salimos de la tienda y fuimos a la casa. Cuando entramos mis papás, tíos y Pau estaban en la mesa desayunando.

—Al fin despiertan bellos durmientes —dijo mi mamá con emoción al vernos entrar.

—¿Por qué no nos hablaron para venir a comer? —le pregunté con tono de descontento—. Para estár juntos.

—Papá fue a decirles que vengan pero estaban durmiendo.

—Como ví que estaban tan felices durmiendo no quise despertarlos —respondió mi papá mientras mordía un bocado con su tenedor—. ¿Y los chicos?

—Se quedaron durmiendo, vine a ver qué hacían primero, no quería despertarlos si aún es temprano.

—Ya son casi las 10 de la mañana —aclaró mi mamá—. Ve a despertarlos para que vengan a desayunar.

—Sí, ahora les digo, si no estarán dormidos todo el día.

—¡Yo voy primo! —sugirió Roger, emocionado.

—Ve, pero los despiertas despacio y con calma.

Mi primo fué a la tienda de campaña mientras yo iba al baño para cepillarme los dientes y cambiarme de ropa. En unos minutos Nath y Yael entraron a la casa.

—Hijos, vengan a desayunar —les dijo mi mamá acomodando la mesa para servimos el desayuno—. Les preparé sandwiches y jugo de naranja.

—Oh, gracias... yo ahora regreso —le respondió Yael con un sonrisa y fué al baño para cepillarse los dientes y cambiarse de ropa, al igual que Nath fué a al cuarto para buscar su ropa y cambiarse también.

Luego que ellos terminaron nos sentamos en la mesa junto a Pau, mis primos y Ximena pues mis papás y tíos ya habían terminado de comer.

—¿Cómo pasaron la noche mis amores? —preguntó mi mamá dirigiendo la mirada hacia los chicos y a mí.