El bote de hielos se resbaló de la mesa y cayó regándose en la cocina.—Ahora regreso cariño —dijo mi mamá al escuchar aquél ruido.
—Sí, está bien.
Fue a la cocina y al ver lo que había pasado tomó sus cosas y se puso a limpiar el desastre.
Nath regresó al sillón junto a Pau y seguimos viendo la película mientras comíamos y bebíamos nuestras aguas de sabores.
Ahora la peli estaba en lo más emocionante, se tornaba tenebrosa y sobre todo asquerosa por cada escena fea que aparecía.
A cada rato volteaba a ver a los chicos para saber si se la estaban pasando bien; Nath y Pau estaban atentos y mi primo Roger súper emocionado, pero el que estaba muy sorprendido y aunque trataba de esconder su miedo era Yael. Por ratos cerraba los ojos a ciertas partes de la película y miraba a todos para ver si nos dábamos cuenta de lo que hacía y más aún en que la película estaba en la mejor parte.
—¿Oye estás bien? —le preguntó Pau a Yael al verlo sentado en la orilla del sillón atento a la TV pero con cierto temor en su rostro.
—Sí Pau, gracias —Yael tragó saliva y rápidamente le mostró una pequeña sonrisa.
—¿Seguro? —insistió—. Si quieres podemos poner otra película —comenzó a frotarle suavemente la espalda.
—¡Ay no, no la cambien! —gruñó Nath—. Está bien esta. Además Yael no tiene miedo, ¿verdad?
Yael sacudió ligeramente la cabeza.
—Estoy bien, de verdad.
—Bueno sólo decía, ya que a mí no me da miedo pero si me asustan los sonidos —aclaró Pau soltando una ligera carcajada.
—¿Entonces la cambiamos? —pregunté, si con eso estarían mejor pues pondríamos otra.
—¡No Emi, quiero ver que termine! —replicó Nath con tono de disgusto—. No se vale que no podamos ver una película completa de terror porqué a ustedes les de miedo.
—Yo en ningún momento te he dicho que tengo miedo. Lo decimos por lo que dice Pau y Yael.
—Yo no tengo miedo porque tengo a mi guerrero valiente a mi lado —dijo Pau, volteó a ver a Nath y lo agarró de su pierna haciendo que él se ponga nervioso al instante.
—Hmm… ¿Si? —Nath se acomodó en el sillón y movió la mano de Pau a un lado.
—Sí, yo sé que si un zombie quiere comerme tu me salvarías… ¿verdad? —se inclinó a Nath y le dió un tierno beso en la mejilla y él se recostó en el sillón.
—Está-está bien —respondió, nervioso con una finjida sonrisa. Volteó a verme, sorprendido y encogí los hombros—. ¿Entonces este beso fue porqué te salvaría de un zombie? —le preguntó acariciándose suavemente su mejilla.
—Si, y por ser mi bebé guerrero —aclaró Pau, sonrojandose inmediatamente.
—Am… ¿y si te digo que te salvaría de un zombie, de un vampiro y hasta de una momia? —Nath la miraba perdidamente.
—Pues sería triple premio y más —Pau se inclinó nuevamente a él y le dió tres besos seguidos haciendo que se sonrojara completamente, se recostara relajadamente en el sillón y diera un suspiro.
Pau soltó una ligera carcajada.
—Aunque pensandolo bien; me salvarías o nos comerían a los dos —explicó dirigiendo la mirada a Nath—. Pero si te comen a tí primero me darías tiempo de correr, así que algo es algo.
—Hmm… pero, pero… bueno, está bien. ¿Y si te salvo también de un dragón?
—Ya Nath, ya te gustó —Pau le mostró una pequeña sonrisa—. Mejor sigamos viendo la película.
—Hmm… bien —dijo Nath con un gesto de disgusto.
—Luego sigues diciéndome lo que quieras, ahora dejemos que los demás vean la película.
—Al menos ahora eres un guerrero, Nath —le dije soltando una ligera carcajada—. Antes eras el mounstruo.
—¡Emi, no recuerdes eso! —exclamó Pau, sonrojada.
—Está bien, no he dicho nada.
—¿Por qué? —preguntó Nath, confundido mirándonos a Pau y a mí.
—Por nada, mejor eres mi bebé guerrero —aclaró Pau con una sonrisa.
—¿Y no puedo ser solo guerrero?
—No, me gusta más con lo de bebé —replicó. Se acercó más a él.
Nath se alejó un poco más de ella algo nervioso.
—¿Nerviosito? —pregunté con una ligera carcajada al verlo reaccionar de esa forma con lo que le decía Pau y más cuando ella se le acercaba mucho.
—No, claro que no Emi —sonrió finjidamente.
—Tranquilo, no te va a comer, ¿o si? —dirigí la mirada hacia Pau.
—Hmm… lo pensaré —respondió dando un leve suspiro.
Nath volteó a verme con un gesto de sorpresa por el comentario.
—Sólo me-me quería sentar bien —explicó, nervioso—. Y en que me dice bebé pues es que no lo soy, sólo eso.
—Nathan, es sólo una manera de decirte de cariño —le dijo Pau sonriéndole—. Y me gusta decírtelo.
—Oh, así si me gusta —Nath le sonrió de igual forma y ahora él se acercó más a ella.
—Ahora sí, mejor veamos la peli.
—Para ser verdad hemos estado hablando mucho —les dije, voltee a ver a Yael y a mí primo Roger y ellos como si nada, sólo veían la TV.
—Es cierto, y Nath dice que la está viendo y se queja de que no la quitemos —dijo Yael dirigiéndole la mirada al darse cuenta que lo volteé a ver.
—Ya, la veré —le devolvió una mirada gélida.
Seguimos con la película pero llegó un momento en el que mi primo Maty se empezaba a poner inquieto, trataba de sentarlo para que se calme pero solo hacia que se desespere más, mi mamá aún seguía en la cocina y tendría que verlo en lo que regresaba por él.
Se puso de pie y se acercó donde estaba Yael, al verlo le sonrió y él le devolvió la sonrisa.
—Ven —le dijo tomándolo de la mano. Maty no dudó, se acercó más a Yael y lo subió al sillón y lo abrazó.
—Mucho cuidado amigo, este pequeño es muy traicionero —le dijo Nath.
—No te preocupes, ya lo sé —afirmó Yael—. Tendré más cuidado.
—Ay Nath si lo dices por lo de hace rato eso fue porqué tú lo estabas sacudiendo —le dijo Pau con una ligera carcajada.
—Si ya sé, fue una mala idea.
La película ya estaba terminando. Yael se distrajo con mi primo Maty y el miedo que mostraba hace unos instantes se le quitó.
Sin embargo, mi primo se seguía inquietando y le daba por querer llorar.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...