Cuando Yael salió por la puerta vió que estaba hablando con mi papá y rápidamente se acercó a nosotros.—¡Señor, si va a castigar a Emi, castígueme a mí también! —dijo Yael con la voz temblorosa y un gesto de tristeza.
—Espera Yael… no lo voy a castigar —replicó mi papá mientras se agachaba a recoger su cinturón que había tirado.
La expresión de Yael cambió enseguida al verlo tomar su cinturón.
—¡No por favor no! —rogó, asustado y se paró frente a mi, cubriéndome.
Mi papá se quedó ahí; parado y sorprendido, vió de nuevo la causa de la reacción de Yael y se puso rápidamente el cinturón en el pantalón.
—¡Hey… tranquilo también, hijo! —le dijo y se acercó a nosotros.
—¡Es que es mi culpa también, yo rompí la silla con él. No lo castigue ni le haga algo por favor! —suplicó y me miró, asustado.
—Tranquilo Yael, espera… no pasa nada —le sonreí y él se quedó mirándome confundido.
—¿Qué pasa Emi?
Volteé a ver a mi papá y él sonrió.
—¿Le puedo decir a Yael lo que me acabas de decir?
—Claro, pero será entre nosotros nada más —respondió y se dirigió a la puerta de la casa—. Voy a levantar todo el desorden que dejé ahí. Ya quedamos en algo, ¿entendido?
—¡Si papá, gracias!
—Y tú Yael, ¿estás bien? —le preguntó mi papá desde la puerta.
—Hmm… creo que sí, señor —respondió con extrañeza dirigiéndonos la mirada a mi papá y a mí reiteradamente.
—Tranquilo, Emi te va a explicar todo. No te asustes —añadió mi papá con una sonrisa y entró a la casa.
—¿Oye estás bien? —me preguntó Yael, muy preocupado.
—Sí, tranquilo… estoy bien, no me hicieron nada.
—Es que te ví muy asustado y quise venir a ayudarte ya que en parte fue mi culpa lo de la silla.
—No te preocupes, mi papá ya me explicó todo y no me regañó ni nada.
—¿Y por qué estabas llorando? —me miraba, atentamente muy preocupado.
—No estaba llorando…
—¡Emi!
—Bueno, un poco nada más pero déjame explicarte.
—Está bien —soltó un leve suspiro.
—Es que en realidad no nosotros rompimos esa silla si no que ya estaba rota.
—¿En serio? —preguntó con un gesto de extrañeza—. ¿Por eso se rompió de esa manera?
—Exacto, no lo sabíamos.
—Y además por eso nos caímos también nosotros, y sí me dolió —dijo con un gesto molestia.
—Si, por lo mismo —solté una ligera carcajada—. Sin querer mi papá fue quien la rompió, él ya me lo confesó todo.
—¿Pero por qué te gritó feo ahí dentro?
—No me gritó tan feo.
—¡Claro que sí!, ví la manera en que te sacó de ahí, me asusté muchísimo. No había visto que te regañen de esa forma por tus papás.
—Es que fue solo para hacerle creer a mi mamá que así era, si no ella si se enojaría y me castigaría en serio… pero él ya se disculpó conmigo y me explicó todo.
ESTÁS LEYENDO
Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...