Al día siguiente en la escuela como siempre, después de las primeras clases a la hora del recreo, vino Yael a sentarse conmigo para comer, esperaríamos a Nath y saber si ya estaba más tranquilo, minutos más tarde llegó pero al acercarse con nosotros se veía muy serio y apático.—¿Porqué esa cara de regañado? —le pregunté en modo de juego, tratando de hablarle como siempre, ignorando lo que había sucedido el día anterior.
—Por nada —respondió con un tono triste.
—¡Ven a comer, ya casi se termina el recreo!
—Emi, Yael quiero decirles algo… —comentó Nath, se acercó más a nosotros pero se quedó parado.
—¿Y ahora, otra vez olvidaste tu desayuno? —le preguntó Yael con una sonrisa.
—Si, lo más seguro —solté una ligera carcajada, lo miré bien y pude percatarme de un moretón a un lado de la cara y un enorme raspón. Me levanté rápidamente de donde estaba sentado para verlo bien—. ¿Qué te pasó en la cara, Nath? —le pregunté, angustiado.
—Nada, fué por lo ayer —respondió seriamente.
—¡No es cierto! Ayer no tenías nada de eso.
—Claro que no, estabas bien, en qué te vimos a la salida no tenías nada de eso —le comentó Yael.
—Ya chicos, eso no importa, tengo algo que decirles…
—A ver, ¿Qué pasó?
Soltó un ligero suspiro.
—¡Ya no me vuelvan a buscar, ya no quiero verlos otra vez! —respondió con la voz temblorosa, tanto Yael y yo nos quedamos sorprendidos con tales palabras.
—¿Ahora qué clase de broma estás jugando, Nath? —le pregunté, preocupado.
—Ya Nath, no estés jugando —le dijo Yael, con una ligera carcajada.
Nath se nos quedó mirando, le temblaban los labios y se le iluminaba la mirada.
—No es broma, no quiero volver a verlos, no me vuelvan a buscar. Es mejor que se alejen de mí.
—¿Qué?¿Es en serio?
—Sí —respondió limpiandose los ojos rápidamente—. Es en serio
—¡Nath, no es gracioso!, ¿Qué te pasa? —le pregunté, rápidamente me hizo sentir una extraña sensación, sentí algo horrible al escucharlo.
—Chicos, no estoy bromeando…
—¡Ya basta, Nath no estés jugando así! —le comentó Yael, triste.
—No, debe ser una broma tuya como siempre, y si es así en serio basta —le comenté, muy angustiado, miraba al rededor y me percaté que detrás de él a un costado de su salón estaba Daniel, el hermano de Paula, mirándonos.
—¡Ya sé que está pasando aquí! —le dije a Nath, enojado—. Sé quién te está haciendo hacer cosas así y es obvio que él te hizo eso en la cara, además que esto que estás diciendo él te habrá obligado a decirlo.
—¿Qué? —preguntó Nath, asombrado, mirando hacia atrás
Me dirigí muy enojado hacía donde estaba Daniel.
—Emi, ¿A dónde vas? —preguntó Yael mientras venía detrás de mí.
—¿Que vas a hacer, Emi? —preguntó Nath, me alcanzó antes de llegar hacía allá y me sujetó con fuerza del brazo.
—¡Ya estuvo bueno, Nathan! —le respondí, muy molesto—. Me dijiste que todo estaba bien, que ya no te molestaban por Daniel, creí que ya se había resuelto todo eso.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...