Cuando salí del cuarto ví que los chicos estaban sentados en las escaleras de la puerta del patio de la casa.Fui hacia ellos.
—Gracias Nath, ahora hasta pesadillas me darán por todo eso que escuché —le dije al llegar.
—Lo sé, me pareció interesante pero luego me lo imaginé y si se me revolvió el estómago —respondió con un gesto de desagrado—. Qué complicadas son las mujeres, ¿no?
—Pues un poco pero no tiene nada de extraño, es algo normal. Extremo pero normal.
—Me dió miedo solo en qué me imaginé todo eso —dijo Yael.
—Ni que lo digas, y tú que no puedes ver sangre —solté una ligera carcajada—. Te desmayarías si fueras mujer y pasaras por esos momentos.
—En serio, creo que sí.
—Pero pregúntale aquí a tu amigo Nath, a él ya le pasó algo parecido y siendo hombre —añadí y solté un carcajada, dirigí la mirada hacia él.
—¡Ya, dejen eso chicos! —dijo Nath con un gesto de disgusto.
—Lo siento, no te enojes —rogó Yael con una pequeña sonrisa.
—Y lo peor es que fue nuestra amiga quien nos lo explicó —añadí, sorprendido—. O mejor dicho el crush de Nath.
—Ay, no me recuerdes eso.
—Oye, es cierto, ¿por qué no le dijiste que ella es tu crush en el juego? —le pregunté aprovechando que hablábamos del tema.
—Sí Nath hubieras dicho que te gusta de una vez —le dijo Yael.
—Pau esperaba que tú se lo dijeras, hasta podría decir que puso el comodín a propósito para hacerte decir eso.
—No sé, me puse nervioso. Además que tal que quedo como un tonto si se lo decía —respondió bajando la mirada.
—Pero no sería así pues también le gustas a ella. Por favor Nath, ustedes dos tienen una conexión solo con verse.
—No lo sé, que tal que no.
—Además no quedarías como tonto si ya lo eres por completo desde que la conociste —le dijo Yael, riéndose.
—¡Oye! —Nath lo intentó atrapar pero él se apartó rápidamente—. ¿Y si mejor jugamos fut de nuevo? —preguntó poniéndose de pie.
—Sí, está bien.
Nuevamente nos pusimos a jugar, ahora que no estaba mi primo ampliamos nuestro campo de juego en el patio de la casa y entre los tres jugábamos como siempre.
Pasamos un gran rato divirtiéndonos hasta que Nath terminó pateando el balón de fútbol lejos de la casa.
—Ni modo, tú vas por el —le dije encogiendo los hombros.
Nath gruñó.
—Está bien, yo voy —respondió con poco entusiasmo y fue por el balón, luego de unos segundos regresó corriendo hacia nosotros—. ¡Chicos! —exclamó mientras venía.
—¿Qué pasó? —le preguntó Yael—. ¿Y el balón?
—Se metió en un lugar difícil de entrar —respondió.
—¿En dónde?
—Vengan a ver.
Los tres fuimos detrás de él hasta aquél lugar.
Al llegar Nath nos mostró en dónde había ido el balón; estaba al fondo de una pequeña barranca, flotando en un pequeño charco de agua.
—Oh no, creo que hay que decirle a mi papá o a mi tío si pueden entrar por el —sugerí—. Les iré a decir.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...