Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

45. ¡Le Gustas!

Al día siguiente, en la mañana fuí a casa de Nathan a buscar a Yaemith quien se quedaría conmigo todo el día y me quedé un rato a platicar con él.

—Oye Nath… ¿Le dijiste a tú mamá sobre lo que pasó anoche? —le pregunté mientras iba por nuestro perrito al patio de su casa.

—Si, me regañó por andar comiendo comida chatarra —respondió.

—Qué bueno, por lo que pasó no supimos qué pasó entre Jelly y Yael.

—Lo sé, pero viste anoche cómo lo miraba, me imagino que en algún momento saldrán juntos en serio.

—Me alegro por él, es lindo cuando a la niña que te gusta le gustas también —suspiré.

—Eso sí, no sé. Aún no me gusta alguien —dijo, riendo.

—Ya veremos Nath, ya veremos.

Se hacia un poco tarde así que regresé a mi casa junto a Yaemith. Cuando llegué me esperaban por mi familia para ir a casa de unos tíos.

Ese día no pude estar con los chicos, así que me aburrí por completo, sólo porqué me dieron permiso de llevarme a Yaemith con nosotros así fué menos aburrido ya que lo llevaba a pasear y jugaba con él.

Íbamos al parque con mi hermanita hasta que después de una larga tarde regresé a mi casa.

A la mañana siguiente, en la escuela durante hora del recreo estaba pláticando y desayunando con los chicos.

—¿Que hiciste ayer Emi? —preguntó Yael mientras comía su sandwich.

—Nada interesante chicos, fuí de visita con unos tíos con mis papás, estaba aburrido. ¿Y ustedes?

—Yo me la pasé en mi casa todo el día viendo televisión —respondió Nath.

—¿Y tú Yael?

—Hmm… yo estaba sacando algunas cosas de mi cuarto que ya no me sirven para regalar a un lugar donde me dijo mi mamá que están recolectando cosas para la caridad —respondió Yael.

—¡Genial! Igual tengo muchas cosas que ya no uso, haré lo mismo.

—Te pasó la dirección del lugar para que vayas.

—Si, está bien.

—Por cierto…  ¿Porqué eres mentiroso Nath? —le preguntó Yael con un gesto de inconformidad—. No todo el día estuviste viendo televisión.

—¿Qué? ¿porqué? —pregunté, confundido.

—¡Nada Emi! —respondió Nath—. Lo que él quiere decir es que ayer en la tarde fuí a su casa para prestarle una de sus películas y le conté que en la mañana alguien fué a mi casa.

—¡Pero no cualquier persona! —exclamó Yael—. ¡Dile!

—A ver… ya me confundí. ¿Quién? —le pregunté, entusiasmado a Nath mirándolo fijamente.

—Está bien, te cuento —Nath se acomodó en la banqueta donde estábamos desayunando para decirnos—. Es que ayer fué la mamá de Daniel a mí casa por unas tareas ya que él no vino a la escuela el viernes pasado. Entonces fué con Paula a mí casa, mientras mi mamá le mostraba las libretas a su mamá estuve hablando con ella.

—Uuuh ¡Hasta que al fin se te hizo de nuevo! —le dije en modo juego—. No me lo dijiste en que fuí por Yaemith en la mañana.

—Ay Emi, sólo es una amiga. Y fué cuando te quitaste de mi casa.

—¡Y te gusta! —exclamó Yael riéndose.

—¡Ya chicos!

—¿Porqué te enojas? —le pregunté entrecerrando la mirada.