103. Acuerdos De Paz, El Fin De La Enemistad

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Al llegar a casa de Daniel tocamos a la puerta y salió su mamá.

—Hola, chicos.

—Hola señora, venimos a ver cómo está Daniel —le dijo Nathan.

—Ya mejor, pero pasen —respondió amablemente y entramos a la casa—. Vengan, los llevaré con Daniel a su cuarto.

Caminamos por el pasillo y antes de llegar a su cuarto Paula salía del suyo.

—Chicos, hola —dijo Paula, sorprendida al vernos—. ¿Vinieron a ver a Daniel? —preguntó.

—Ho-hola Pau —respondió Nath, nervioso—. Am, si… queremos ver cómo está.

—Qué bien, gracias por venir chicos… hmm, un gusto verte Nath —dijo con una enorme sonrisa y de repente nos miró a todos, extrañada y nerviosa—. También a ustedes chicos —soltó una carcajada, se dió la vuelta y entró rápidamente de nuevo a su cuarto.

La mamá de Pau abrió la puerta del cuarto de Daniel y él estaba acostado en su cama viendo la televisión.

—Hijo, los chicos vinieron a visitarte.

—Oh, genial… —respondió y se acomodó en su cama para sentarse—. ¡Pasen chicos!.

—Hola Daniel, venimos a ver cómo estás… ¿Cómo está lo de tu pierna? —le pregunté y me acerqué a él.

—Ya mucho mejor, no fue nada grave. Gracias.

—¿No te duele? —preguntó Yael mordiéndose las uñas de las manos.

—No Yael, ya no mucho —le respondió con una sonrisa.

—Les dejo con él, en un rato les traigo algo de beber y para que coman mientras platican —nos dijo la mamá de Daniel, amablemente.

—Gracias Señora —le respondió Adam.

Acercamos unas sillas que habían en el cuarto y nos sentamos.

—Queria saber cómo estabas Daniel, en serio lo siento, por no hacerte caso te paso esto también, nuestro plan falló. Cómo siempre, lo arruiné —le comentó Nath, entristecido.

—¿De qué plan hablan? —les pregunté a ambos—. No he entendido eso.

—Es cierto Dani, no me comentaste nada tampoco a mi —le reiteró Adam, confundido.

Daniel miró a Nath, y el asintió con la cabeza.

—Es que no debían saberlo, si lo sabían todo se iría abajo, es que entré Nath y yo desde hace un tiempo queríamos hacer algo para detener a Ricky —Daniel nos comenzó a contar—. Después de lo que pasó con ustedes y mi mamá habló conmigo me di cuenta que estaba mal lo que hacía; obedecer a alguien muy malo. Le decía a Nath que dejara de ver a Ricky pero otro terco, siguió yendo con él —miró a Nath, y él bajó la mirada.

—Es que nosotros pensábamos que tú molestabas a Nath, en todo este tiempo creímos que tú lo golpeabas —le comenté, sorprendido.

—Si, desde la aquella ocasión por lo que pasó pensamos que seguías detrás de él —añadió Yael.

—No, no lo volví a molestar desde entonces… por cierto Yael, no te lo había dicho pero lamento lo que pasó entre nosotros —le dijo con una ligera carcajada—. En verdad, no debí pegarte, te saqué sangre en la nariz por error. Estaba molesto por qué me acusaron y quería vengarme de Nath y tú lo ayudaste. Después que ví que te lastimé mejor salí corriendo pues me había asustado. Ya luego en qué vinieron con sus mamás a hablar con la mía ella después habló conmigo y pude darme cuenta de muchas cosas, ese día fui con Ricky a reclamarle y a decirle que a ti te lastimé y sólo se rió de mi.

Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora