Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

66. ¿El Amor Toca A La Puerta?

A veces he pensado que hay muchas casualidades muy extrañas o demasiado exageradas. Era algo que a veces no creemos que pasen pero en realidad pasan.

—¡Emi! —exclamó, de sorpresa.

—¿Sofy? 

—¿Yael? —preguntó Sofy.

—¿Papá? 

—¿Hijo? —respondió.

—¿Sofy? —preguntó Yael.

—Shrek… ¡Burro! —exclamó mi papá bromeando, con aquellas palabras de una de mis películas favoritas.

Todos lo miramos asombrados y nos pusimos a reír. 

—No es posible… ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Sofy, asombrada después de reir.

—¿Hijo, la conoces? —mi papá estaba sorprendido—. ¿Sofy? Acaso es...

—¡Sí, papá. Ella es Sofy, la amiga a quién te dije que quería visitar! —le respondí con finjida sonrisa, estaba emocionado pero a la vez muy sorprendido.

—Pero ¿Cómo es esto posible? —tomó la nota y terminó de abrirla, la expresión en su rostro denotaba sorpresa—. Esto sí es una verdadera sorpresa, hijo. Si me comentaste que vivía aquí en esta ciudad pero lo que menos me imaginé es que sea en la misma casa de mi amigo del trabajo.

Sofy estaba parada en silencio, asombrada. 

—¿Quién es, hija? —preguntó la voz de un señor detrás de Sofy, eso sólo significaba una cosa, el señor era su papá, y al parecer es el amigo del mío—. ¿Que pasó? —el señor se asomó por la puerta—. ¡Ah, son ustedes!

—Hola, buenas tardes —mi papá le dió la mano para saludarlo.

—Hola, qué bueno que llegas temprano… pasen —el señor abrió la puerta amablemente invitándonos a pasar. Entramos y cerró la puerta—. Veo que vienes acompañado.

—Ah, sí. Lo siento… El es mi hijo Emi, y él es Yael, su amigo.

—Hola chicos, un gusto —nos saludo el señor—. Ella es mi hija, Sofy —dijo tomándola de la mano.

—Papá, ellos son mis amigos; Emi y Yael —respondió Sofy, nerviosa.

—¿Cómo? ¿Ya se conocen? —el papá de Sofy se sorprendió de igual forma—. Oh, vaya sorpresa.

—Lo mismo digo, que grata coincidencia —añadió mi papá, con una sonrisa.

—En serio, me alegra que nuestros hijos se conozcan. No lo sabía.

—Ellos igual juegan videojuegos como yo, papá. Con ellos competí la vez pasada, te lo comenté en una ocasión —le dijo Sofy, nerviosa.

Miré a Yael quién estaba a mi lado, aún sorprendido. Cada vez que el papá de Sofy nos miraba respondíamos con una sonrisa.

—Vengan, vamos a la sala para seguír platicando —sugirió el papá de Sofy—. Por el momento estámos solo mi hija y yo, su mamá salió de compras.

Pasamos a la sala y nos sentamos en uno de los sillones.

—Qué bueno que vinieron, anoche no tuve oportunidad de pláticar, ya era algo tarde —comentó el papá de Sofy.

—Sí, sucedió un imprevisto y me retrasé para la junta de trabajo, por eso llegué tarde por los papeles —respondió mi papá—. Y como los chicos estaban cansados mejor decidí solo pasar un rato 

—Me imagino, pero que bueno que vinieron temprano hoy… esperen un momento —el papá de Sofy sonrió—. Hija, vamos a la cocina por los bocadillos que preparamos para la ocasión.