82. Algo Extraño Pasa

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Llegamos a la casa, mi papá fué a su cuarto con mi mamá y yo al mío.

Cuando entré Nath estaba en la cama acostado botando contra el techo una pelota que encontró.

—¿Se fueron? —preguntó Nath, poniendo la pelota a un lado de la cama.

—Sí, Ivanna se fué en su autobús y Yael se quedó con Jelly. Oye Nath... ¿Ya revisaste tu tarea?

—Ya, sólo me faltaron algunos insectos del proyecto de ciencias pero ya sabes dónde fueron.

—Cierto —respondí sacudiéndome al recordar aquél asqueroso incidente—. Por cierto, me iré a bañar luego terminaré algunas cosas que tengo pendiente.

—Está bien, luego yo voy.

—¡Un momento!, ni crean que entrarán al baño así de sucios con todo eso —sugirió mi mamá parada en la puerta del cuarto.

—Ay, mamá. Ya no estamos tan sucios.

—¿Cómo de que no? ¿Creyeron que no me iba a dar cuenta? en qué vine por algo ví el desastre que hicieron. Limpiaron todo menos el ventilador y debajo la cama. No sé cómo fue a dar esa cucaracha ahí pero ya ví los restos en el basurero. Y menos porqué ustedes estan llenos de sus pedazos. Llamaré al fumigador para que venga, no vaya ser que empiecen a aparecer muchos insectos en la casa.

—No es necesario, puedo explicarlo, mamá…

—Lo sé, y me encantaría saber que pasó —se acercó a mí y me quitó del cabello un pedazo del insecto.

—Nath y yo limpiamos bien el cuarto, bueno, menos él ventilador y debajo la cama pero ven a ver, está limpio todo lo demás.

—Luego, ahora los dos acompáñenme al patio.

—Esta bien… ¿Pero para qué? —le pregunté mientras salíamos del cuarto camino hacía allá.

Llegamos al patio, mi mamá fué por la manguera.

—¡Manos arriba! —exclamó, riendo—. Primero se quitarán todos esos pedazos de ese insecto que traen encima.

—Pero si me iba a bañar, de todos modos…

—Sí, pero van a llenar el baño con todo eso, así mejor se enjuagan aquí y ya después se meten a bañar bien —respondió con una mueca de asco—. Y así te fuiste con papá y tus amigos a la terminal de autobuses, todo sucio —abrió el agua y nos empezó a bañar en el patio con la manguera—. ¿No que querían refrescarse en una piscina?

—¿En una piscina? —le pregunté, confundido.

—Sí, escuché que se lo dijiste a Nath hace rato —respondió mientras nos mojaba con la manguera.

—Oh, ahora entiendo —solté una ligera carcajada.

Después de un rato Nath y yo estábamos totalmente empapados. Pero fué divertido, había calor y aquella remojada nos cayó de maravilla. 

Nos quedamos en el patio mientras mi mamá subía al cuarto a cambiar las sábanas de la cama y a limpiar lo demás.

Estábamos por entrar a la casa cuando de pronto…

—¡Aah! —escuchamos a mi mamá gritar desde el baño.

Entramos corriendo a la casa y subimos hacia allá, cuándo llegamos estaba mi papá con mi mamá en la puerta del baño.

—¿Qué pasó, mamá?

—Encontré un horrible grillo en el baño… ¡No sé cómo llegó ahi!

Voltee a ver a Nath y él sólo se me quedó viendo sonríendo, pues aquél grillo era el que se había quitado del pantalón luego que Ivanna le devolvió la broma. De alguna forma fué a dar ahí.

—Me imagino que habrá entrado por la ventana —le respondí, no quería que sepa que los insectos eran de Nath para su proyecto de la escuela ni porqué habían en el baño o en la casa. En ese momento mi papá sacaba al insecto con la escoba y lo llevó hasta el patio.

—¡Listo, ya puede pasar a bañarse! —dijo mi mamá, tranquila y luego fué regresó a su cuarto.

Nath entró a bañarse primero, luego que terminó fué mi turno.

Ya que ambos estábamos limpios bajamos a cenar.

Un rato después encendimos la televisión y nos pusimos a ver una película hasta que se hizo algo tarde y mi mamá nos mandó a dormir porqué al día siguiente habían clases.

Ya en el cuarto después de ponernos la pijama nos íbamos a acostar a dormir cuando vino mi mamá a mi cuarto a ver qué hacíamos.

—¿Todo listo para mañana? —preguntó desde la puerta.

—Sí, ya preparé mis cosas.

—¿Y tú, Nath? ¿Estás cómodo? —le preguntó mi mamá, amablemente—. ¿Necesitas algo?

—Todo bien, muchas gracias —respondió con una sonrisa.

—Bueno… antes de irme, hay algo que quería preguntarles y se me olvidó, ¿saben porqué estaba llorando Yael hace rato? Es que lo escuché cuando vine al baño y ustedes estaban en el patio. Pero no quise entrar a preguntar, pues escuché que estaba hablando con Ivanna.

Miré a Nath y él bajó la mirada.

—Es una larga historia, mamá. 

—Es cierto, tú igual Nath, estabas llorando… —reiteró, pensativa—. ¿Qué pasó?

—No estaba llorando, sólo me ardían los ojos por lo que pasó con el insecto —les respondió, sonríendo.

Mi mamá volteó a verme. Yo sólo fruncí los hombros.

—No sé qué está pasando con ustedes últimamente, los voy a empezar a vigilar —comentó mi mamá en modo de broma—. Los dejo, que mañana se levantan temprano —mi mamá salió del cuarto y nos fuimos cada quién a su cama. Yo a la mía y Nath a la de siempre que usa cuando se queda en mi casa.

Todo estaba bien durante la noche hasta que al amanecer me dieron ganas de ir al baño. Me dispuse a levantarme, voltee a ver a la cama de Nath y por la escasa luz que provenía de la ventana me percaté que él no estaba ahí. 

Me levanté de la cama e iba camino al baño cuando abrí la puerta del cuarto y Nath que se asomaba de repente, al verme saltó del susto.

—¡Emi, eres tú! —murmuró al verme, extráñamente traía otra pijama distinta a la que tenía antes de acostarse.

—Sí, Nath. Lo siento, igual me asustaste —le dije algo extrañado, Nath entró al cuarto a acostarse nuevamente y seguí mi camino al baño. Ya después regresé a la cama igual.

A la mañana siguiente la alarma sonó, me levanté a bañarme para la escuela. Fuí a despertar a Nath quién seguía completamente dormido, al parecer no escuchó la alarma.

—¡Nath, es hora de levantarse, o se nos hará tarde! —le dije sacudiéndolo suavemente—. Nathan, vamos —él estaba profundamente dormido. Seguí movimientolo hasta que se movió—. ¡Hey, ya es tarde!

—No, no quiero ir a la escuela… déjame dormir —me respondió tapándose nuevamente con la sábana.

—Hmm… Nada de eso, vamos —le quité la sabana. Nath gruñó y se sentó en la cama.

—Ya voy —respondió bostezando como si en verdad tuviera demasiado sueño o si se hubiera desvelado, algo que no era posible pues nos acostamos temprano a dormir.

Fuí a bañarme y cuando regresé, Nath estaba acostado medio cuerpo en la cama y el otro fuera, durmiendo nuevamente.

—¡Nath, oye ya es tarde, vamos! —le dije al verlo dormido. Me acerqué y lo sacudí con fuerza hasta que despertó.

—¡Ya, ya desperté! —respondió, aturdido. Y se fué a bañar. 

Minutos después terminó, tomó sus cosas junto con su proyecto y nos fuímos camino a la escuela, no pasamos a ver a Yael ya que él ha estado yendo más temprano que nosotros. Entramos a la escuela y nos fuimos a nuestros salones.

Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora