Todo quedó en oscuridad, las luces de afuera de la casa se apagaron, al menos el cuarto aún estaba algo iluminado por la luz de la luna que entraba por la ventana.Me quitaba las manos de los oídos cuando Nath entró corriendo a toda velocidad por la puerta y se lanzó directamente a la cama, tapándose desesperadamente con las sábanas.
—¡Oye! ¿Qué haces? —le pregunté con asombro y esquivando sus golpes al subirse a la cama—. Ten cuidado...
—¡Emi, se fue la luz! —exclamó, asustado quitándose la sábana de la cara—. Estaba por entrar al baño y todo quedó oscuro.
—¿Chicos que fue eso? —preguntó Yael, se había despertado también por aquel trueno.
—Es que al parecer está por llover —me levanté rápidamente de la cama y fuí a la puerta, me asomé y efectivamente; afuera todo estaba oscuro—. Y lo peor es que se fue la luz…
—¿A dónde? —Yael se sentó lentamente en su cama.
—Me refiero a que se fue la energía eléctrica en toda la casa.
Todo estaba en total silencio, estaba haciendo demasiado calor ya que el abanico no funcionaba. La luz de la ventana era la única iluminación que teníamos y por ratos habían algunos relámpagos.
Me acerqué a la ventana para ver a través de ella y si, el cielo estaba nublado; una tormenta se avecinaba.
—¡Emi, ven a la cama! —rogó Nath con tono de preocupación al verme cerca de la ventana.
—Espera estoy viendo que hay.
—¿Está lloviendo? —preguntó Yael.
—Aún no, sólo está nublado y tampoco hay luz en la casa de los vecinos que está cerca del lago.
—¡Qué miedo! —exclamó Nath con sopresa—. Y si…
—¿Qué? —interrumpió Yael con tono de preocupación—. ¿Por qué lo dices?
—Es como en la película así empezó todo —continuó—. Se fue la luz y todos estaban solos en la casa —nos miraba con una expresión de temor.
—¡No, no es cierto! —replicó Yael, sorprendido—. ¡No pasará lo mismo!
—Nath, eso es una película. Esto fue por la lluvia o por algún fallo que afectó la energía eléctrica —expliqué mientras iba a la puerta del cuarto.
—Pero tu lo viste Emi, así fue. Que tal que también eso está pasando —añadió Nath con asombro.
—¡Desde luego que no! No digas tonterías.
—¿A dónde vas?
—Iré a ver si alguien más está despierto.
—No tardes Emi —Yael tomó una de sus almohadas entre sus brazos.
—Ahora regreso, tranquilos —solté una ligera carcajada.
Salí del cuarto, fuí al de mis papás pero antes de llegar escuché los ronquidos de mi papá lo cual significaba que ellos estaban bien dormidos, nadie más escuchó el trueno ni se dió cuenta que se fue la luz.
Regresé de nuevo al cuarto y cuando entré ví a Nath sentado en la cama de Yael diciéndole algo, pero él estaba escondido debajo las sábanas y solo escuchaba sus leves sollozos.
—¿Qué le hiciste? —le pregunté a Nath y me acerqué a ellos.
—¡Yo no lo he hecho nada! —afirmó con el ceño fruncido.
Yael destapó su cara de las sábanas.
—Me estaba diciendo que estamos en peligro y que algo nos puede pasar en qué se fue la luz —explicó Yael con la voz temblorosa—. Y no quiero que nos pase algo.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...