Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

42. ¿Porqué Me Siento Así?

Eran las 11 pm, me dieron ganas de ir al baño, así que me levante para ir.

Después de unos minutos regresé a la cama para acostarme y recordé qué no había puesto la alarma para la escuela así que tomé el reloj que está en el buró a un lado de mi cama para activar la alarma, sin querer golpeé el teléfono que olvidé devolver a la sala haciendo que caiga al piso. Lo levanté rápidamente para ver si no se había dañado y por suerte no le pasó nada. El ruido de la caída hizo que los chicos se movieran pero no despertaron. Lo coloqué de nuevo en cima de mi buró.

Me quedé observando el teléfono por un momento y se me ocurrió volver a intentar la llamada con Sofy pero tenía la duda ¿Será buena idea llamarle de nuevo y a esta hora?, eran a las 11, tal ves ya esté dormida.

Agarré de nuevo el teléfono y me levanté sigilosamente de la cama en busca del número que estaba guardado en mi cajón de cosas especiales tratando de no despertar a los chicos, en especial a Yael ya que dormimos en la misma cama como siempre cada vez que se quedan en mi casa pues solo tenía una cama extra, y esa la ocupa Nath.

Regresé a la cama y marqué al número.

Sonó por varios segundos, al parecer ya se habia dormido y tal ves no contestaría. Pero antes de despegar el teléfono de la oreja la llamada entró.

—¿Hola? —contestó Sofy susurrando por el teléfono.

Mi corazón palpitaba aceleradamente de la emoción, escuché su voz, y si ¡Era Sofy!

—Hola ¿Quién habla? —dijo nuevamente. Me puse muy nervioso así que colgué el teléfono.

Respiraba aceleradamente, estaba sudando de los nervios. Segundos después ya me sentía tranquilo. Por los nervios le colgué el teléfono, esa era mi oportunidad de saludarla pero había cometido ese error.

Después de eso ya no podía dormir, una por la emoción que me causó escucharla y otra por estar pensando mucho en lo que había hecho.

Me levanté de la cama muy despacio para ir a la cocina por un vaso de leche y de nuevo tiré el teléfono, sin embargo ese ruido fué más fuerte que el anterior e hizo que Nath despertara.

—Emi ¿Eres tú? ¿Que haces? —murmuró Nath desde su cama.

—Sí, soy yo. Discúlpame, no quería despertarte —le dije mientras recogía el teléfono del piso.

—No te preocupes Emi ¿A dónde vas? —preguntó al verme fuera de la cama.

—Es que no puedo dormir, iré por un vaso de leche a la cocina.

—¿Te acompaño? Igual quiero algo de comer —dijo sentándose en la cama.

—Yo igual —dijo Yael sentándose en la cama quién también había despertado al escucharnos hablar a Nath y a mí.

—Esta bien chicos, vamos.

Nath se levantó y vino conmigo hasta la puerta. Yael se quedó sentado en mi cama.

—¿Yael que esperas? ¿Vas a ir?

—¡Esperenme un momento! No voy a levantarme así. Denme un minuto.

—¿Qué? ¿Porque? —le pregunté al verlo sentado en la cama aún.

—Nada, mejor vayan ustedes yo tengo mucho sueño —respondió bostezando y acostándose de nuevo.

—Bueno, está bien. Regresamos en unos minutos, sigue durmiendo.

Bajamos a la cocina por las cosas tratando de no hacer ruido para no despertar a mis papás.