Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

171. Nath "El Casamentero"

Los minutos pasaron, Nath terminó de leer el cómic que le había prestado mi primo y el programa que veíamos Yael y yo en la TV terminó.

Nos pusimos a platicar de varias cosas mientras nos avisaban para ir con los demás. Pudimos haber estado con ellos desde antes pero no nos dejarían entrar al lago ya que no había pasado mucho tiempo de haber comido y, para poder hacerlo deberíamos esperar una hora como mínimo. 

Veíamos por la ventana a mi hermanita y a mi primo Roger pasar corriendo y llevando consigo pelotas y juguetes inflables hacia el lago. Los chicos y yo estábamos muy emocionados pues desde que llegamos a la casa días atrás queríamos ir a nadar ahí.

En eso estábamos cuando tocaron a la puerta del cuarto.

—¿Chicos? —era Pau quién hablaba—, ¿Siguen aquí? —preguntó golpeando suavemente la puerta.

—Hola Pau, pasa —le respondí, ella abrió la puerta y se asomó.

—Oye Emi, pregunta tu mamá: ¿que si se quedarán aquí todo el día o van a ir al lago a bañarse?

—¿Ya podemos ir?

—Pues les está esperando, fui allá porqué pensé que estarían ahí pero me dijo que los vio entrar a su cuarto.

—Claro que si iremos —afirmó Nath, emocionado y se levantó rápidamente de su cama.

—Gracias Pau, dile que ahora vamos. 

Ella asintió con una sonrisa y cerró la puerta.

—¡Qué emoción! —exclamó Yael mientras se levantaba de la cama—. ¡Vamos, chicos!

—¡Pues rápido, ya oíste a tu novia! —le dije a Nath.

Él soltó una ligera carcajada.

—¿Sentí curioso en qué me dijiste eso? —explicó rascándose la cabeza.

—¿Qué? ¿Lo de "tu novia"?

—Sí.

—Pues ya ves, ya tienes una, así que te aguantas a te lo digamos —le dijo Yael—. Así como tú nos lo dices a nosotros.

—No se preocupen, me vengaré de ustedes en algún momento —declaró Nath, convencido—, por cierto, hablando de eso, Emi… ¿tu no has pensado en Sofy?

—Hmm… ¿por qué lo haría? Si hace poco que la vi y ya en unas semanas la volveré a ver —le respondí dando un leve suspiro—, eso me tiene emocionado solo que trato de no pensar en eso ya que aún no tengo idea de qué regalarle en su cumpleaños —le mostré una fingida sonrisa.

—Es verdad, yo tampoco sé que le compraré, pero tú deberías saber más —agregó—, tú pasastes más tiempo con ella en que se fueron a la ciudad donde vive.

—Yo creo que ya sé qué le llevaré —aclaró Yael, entusiasta.

—¿Ah si? ¿Qué? —le pregunté con la esperanza de tener alguna idea para saber qué comprar. A Yael siempre se le ha dado por regalar cosas muy interesantes y me ayudaría mucho su opinión.

—¡No-oh! —respondió en tono burlesco—. Lo siento pero no te diré, busca el tuyo desde tu gusto.

—¡Oye! —su respuesta destruyó mis esperanzas, tendría que pensar en algo por mi cuenta—. Hmm… está bien, ya encontraré algo —le mostré una mirada gélida—. Esperaba que me ayudes con alguna idea sobre regalos.

—Pues si quieres una idea de él, recuerda lo que le tiene regalado a su novia Jellissa —sugirió Nath y volteó a ver a Yael.

—¡Nath, ella no es mi novia todavía! —le respondió él, sorprendido.