Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

33. ¡¿Qué he hecho?!

Llegué rápidamente a mi habitación y me tiré en la cama.

Estaba muy triste tenía un nudo en la garganta. Quería llorar pero a la vez me sentía enojado por lo que pasó.

Los chicos llegaron a la habitación y entraron al cuarto.

—Emi… ¿Qué tienes? —preguntó Nath al entrar—. ¿Qué pasó?

—¡Nada chicos… quiero estar sólo! —me sentía muy triste y no quería ver a nadie.

—Pero... es que nos preocupas —dijo Yael viniendo hacia mi—. ¿Pasó algo con Sofy? ¿Te sientas mal o algo?

—¡No quiero hablar de eso chicos en serio, sólo quiero estar sólo!—tomé una almohada y me tape la cara con ella.

—Esta bien Emi —dijo Nath abriendo la puerta del cuarto para salir.

—Yo sé que puede ayudarte —dijo Yael yendo hacia la cocina.

Segundos después llegó con un vaso con agua.

—¡Toma Emi! Te ayudará, llevas corriendo desde hace rato —Yael se sentó en la cama dándome el vaso.

—¡No quiero agua Yael…Gracias. Déjenme solo por favor!

—Toma sólo un poquito para que te sientas mejor —él insistía.

Me senté en la cama.

—¡Ya te dije que no! —grité fuertemente tirándole bruscamente el vaso con agua al piso. Estaba muy enojado pero rápidamente reaccioné y me di cuenta de lo que hice.

—No, no, no... Yael lo siento...

Yael se me quedó viendo, estaba asustado, totalmente aterrado. Se le llenaron los ojos de lágrimas.
Se levantó de la cama y salió llorando del cuarto.

—¡Espera Yael! —exclamó Nath al ver a Yael salir corriendo de la habitación—. ¡Emi! ¿Qué te pasa? Yael sólo trataba de ayudarte no era para que le grites y le hicieras eso.

—Nath... lo siento… no quería —estaba muy impresionado, acaba de hacer llorar a Yael con una tontería mía.

—No te había visto así Emi… ahora sí te pasaste —Nath se dió la vuelta y fué corriendo detrás de Yael.

Me quedé parado mirando.  Ya no pude aguantar más. Me tiré de nuevo en la cama y me puse a llorar. No podía creer lo que hice. ¿Qué me estába pasando? ¿Cómo pude hacerle eso a mí mejor amigo?

De repente mi mamá entró por la puerta.

—Hijo… ¿Qué le pasó a Yael? Me lo acabo de encontrar en el pasillo, se metió llorando a su habitación junto a Nath.

—¡Mamá! —me levanté rápidamente de la cama, fuí a abrazarla y me solté en llanto.

—¡Emi! ¿Tú también? ¿Qué tienes hijo?

No podía hablar me sentía muy mal. Sólo lloraba y sollozaba.

—¡Ya hijo! Tranquilo, estoy aquí. ¿Qué tienes? —preguntó mi mamá preocupada al verme así.

De repente mi papá entró al cuarto por unas cosas.

—¡Mónica! ¿Qué le pasa a mi hijo? —mi papá se agachó para abrazarme.

—No sé, estoy esperando a que se tranquilice un poco para que me diga.

Un rato después ya me sentía más tranquilo.

—¿Ya mi amor? —preguntó mi mamá.

—Si mamá —respiré profundamente.

—¿Ya puedes decirnos que tienes?

—¡Es que le grité muy feo a Yael y lo hice llorar! El sólo quería ayudarme.

—¿Pero porqué?

—Es que pasó algo, Yael sólo trató de ayudarme de la mejor manera. Me trajo agua para que esté bien ¡Y le grité!, le aventé el agua lejos en un ataque de enojo. Ya cuando me di cuenta de lo que hice ya era tarde, Yael salió llorando de aquí.

—¿Pero qué te hizo enojar hijo? Sabes que tus amigos te apoyan.

—Si, lo sé. No sé cómo pude hacerles eso.

—¿Te pasó algo? ¿Estabas bien en la mañana desayunando con nosotros?

—Me gustaría platicar eso después, lo que me puso muy triste ahora fué lo que le hice a mi amigo. Él y Nath siempre me apoyan y hace un rato por no fijarme bien de lo que hacía le hice daño a Yael sin querer.

—Bueno, está bien hijo, pero nos lo dices por favor —dijo mi mamá.

—¡Si, quiero ir a la habitación de Yael para verlo! —Ya me sentía un poco mejor y sólo quería ver a mi amigo para pedirle disculpas—. Debe estar Nath también con él.

—Claro hijo, vamos a ver a Yael a su habitación y hablas con él. Tranquilo —mi papá me dió un pañuelo y me llevó a beber agua para que me tranquilice.

Ya cuando me sentía tranquilo mis papás me acompañaron a la habitación de los papás de Yael.

No sabía que iba a decirle. Estaba asustado y me sentía triste. En verdad no sé cómo pude hacerle eso