39. Vacaciones Listas

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Regresamos a nuestro hotel y en la noche fuimos a cenar. Las vacaciones habían terminado y había que empacar para el día siguiente.

—¡No quiero irme todavía! —exclamó Yael desanimado—. Nos estamos divirtiendo aquí.

—¡Ni yo! —dijo Nath—. Fueron unas vacaciones muy divertidas.

—Lo sé, yo menos. Pero este lunes entramos de nuevo a la escuela. Igual me divertí. Pasamos cosas geniales aquí y una que otra aventura algo extrema ¿Verdad Nath? —solté una carcajada.

—¡Emi! No me le recuerdes.

—Lo siento Nath

—Si, ya ni modo —agregó Yael.

Nos fuimos a nuestros cuartos para dormir. Nuestros papás ya habían empacado y nosotros también así que estaba todo listo.

Al día siguiente fuimos a tomar nuestro vuelo de regreso a casa. Los chicos y yo estábamos tristes. Pero teníamos que regresar pues las vacaciones no duran mucho.

Al regresar a nuestras casas fui a mi cuarto a arreglar mis cosas que llevaría a la escuela.

Al terminar me cambié de ropa y bajé a la sala dónde estaba mi mamá arreglando algunas cosas.

—¡Mamá iré a casa de Nath a ver a Yaemith!

—¡Claro hijo! —exclamó mi mamá—. Sólo no tardes mucho porque hay algunas cosas que hacer en la casa antes de vayas a la escuela mañana.

—Si mamá, está bien.

Salí rápidamente de la casa y fuí a ver a Nath.

Cuando llegué a su casa igual estaban desempacando y limpiando.

—Buenas tardes de nuevo señora —dije al entrar—. ¿Está Nath?

—Hola Emi. Si, está en su cuarto. Pasa —respondió la mamá de Nath amablemente mientras sacudía el polvo de unas cosas en su sala.

Subí al cuarto y Nath estaba acostado en su cama junto a Yaemith.

—¡Hola Yaemith! —él vino hacía mí, se lanzó encima tirandome al piso y me lamió la cara. Lo acaricié emocionado al verlo de nuevo. Estaba muy feliz.

Nath estaba acostado en la cama mirándonos.

—¿Estás bien? —le pregunté al verlo un poco raro.

—Sí Emi. Sabes que me pasa cuando viajo.

—Es cierto, te da náuseas.

—Yael estuvo aquí hace un momento. Dijo que va acomodar sus cosas para mañana.

—Si, igual yo. No aguanté las ganas de ver a Yaemith y por eso vine.

Platiqué con Nath un rato y jugaba con Yaemith. Unas horas después regresé a mi casa para limpiar mi cuarto.

Pasó la tarde y ya en la noche me acosté a dormir un poco temprano ya que estaba algo cansado por el viaje.

A la mañana siguiente ya estaba listo para irme a la escuela. Bajé a desayunar como siempre y luego salí de la casa para ir por los chicos.

Ya los tres juntos llegamos a la escuela y nos fuimos a nuestros salones.

Pasó la mañana y todo normal con las clases. En la salida como siempre estaba esperando a los chicos para ir a nuestras casas.

Después de un rato de estarlos esperando llegaron a la salida.

—Chicos tengo muchas tareas. Hoy iré a la biblioteca a hacerlas porque el profe no quiere que sea de internet —dijo Yael emocionado—. ¿Me acompañan?

—Hoy si Yael no podré ir porque igual tengo varias tareas pero las mías serán a computadora —respondí con una mueca de descontento—. Quiero terminarlas porque pedí permiso para que vayan a jugar videojuegos conmigo hoy en la noche.

—¿En serio Emi? —preguntó Nath, emocionado—. Entonces igual yo iré a hacer las mías si no no me dejarán ir a tu casa.

—Bueno, está bien chicos. Tienen razón. Igual yo, iré a hacer rápido la tarea entonces —dijo Yael acomodandose la mochila—. Le diré a mi mamá que me dé permiso para ir a tu casa.  

—Esta bien Yael, pero no tan rápido, hazlo con calma y que estén bien, no sólo por apúrarte las hagas mal.

—Sí Emi. Gracias.

—Además ya sabemos porqué quieres ir a la biblioteca ¿Eh? —dijo Nath golpeandole el hombro a Yael a modo de broma—. Verás a esa personita especial que te tiene en las nubes. 

—Oh, es cierto. Por eso ya quieres ir ¿Verdad Yael?

—Hmm bueno si, a parte —dijo Yael, emocionado y sonriéndo—. Me siento un poco nervioso, desde hace varias semanas no he hablado con ella.

—Tranquilo, a nos cuentas cómo te fue cuando vayas a mi casa —dije acomodándome la mochila.

—¿Y tú Nath? No irás a visitar a tu amiga Pau —le dije a modo de juego, él es el único que no ha dicho nada de alguna niña que le guste sin contar a aquella chica del hotel que fué algo incómodo para él. Pero con lo visto aquel día en casa de Paula era obvio, aunque nos evadía el tema cuándo le preguntábamos.

—Hay Emi, te pasas. Sabes que a mi no me interesan las niñas como a ustedes con sus cosas de amor y amor por ahora —respondió Nath riendo—. Ya, vamos o se nos hará tarde.

—Ests bien Nath —no seguí insistiendo y menos quería recordarle lo de la aquella vez—. ¡Les veo al rato en mi casa chicos!

Nos fuimos cada uno a sus casas y Yael a la biblioteca. Ya más tarde los vería en la casa para jugar y para platicar. Tal ves con algo de suerte esa noche cuando nos conectemos al juego también se conecte Sofy y así saber de ella.

Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora