Al día siguiente después de clases pasé ver a Yael a su salón sin embargo al llegar su compañera me dijo que él ya salido había ido, se me hizo un poco raro pues era martes y Yael sale a la misma hora que Nath y yo.Me quedé con esa duda durante nuestro camino a casa junto a Nath, después de varios minutos llegamos a nuestras casas y después de cambiarnos las ropa quedamos en salir un rato e ir a buscar a Yael para que vayamos al parque con Yaemith a jugar. Ya que ese día era turno de Yael en cuidarlo y por lo tanto estaba en su casa.
Salí camino hacia allá y en la puerta se encontraba Nath.
—¿Estás listo Nath? —pregunté con emoción.
—Si, esperemos que Yael ya lo esté igual porque él tarda en cambiarse —respondió Nath.
Llegamos a casa de Yael, su mamá nos dijo que entremos y pasemos a su cuarto pues él nos estaba esperando.
Llegamos al cuarto de Yael y ahí estaba, guardando algunas cosas en su mochila.
—¿Qué haces Yael? —preguntó Nath al ver lo que estaba haciendo.
—¿Por qué no nos esperaste al salir de clases?
—¡Disculpen chicos es que olvide terminar una tarea y hoy debía de haber entregado los libros a la biblioteca! —respondió Yael mientras corría por todo su cuarto levantando todo lo que había tirado—. ¿Me acompañan a devolverlos?
—Si, claro —respondí—. Apúrate nada más porque se nos hará tarde.
Yael terminó de arreglar todo y juntos salimos camino hacia la biblioteca.
En el camino íbamos platicando de varias cosas.
—¿No te emociona en que vas a ver a Jelly en que vas a devolver los libros? —preguntó Nath.
—Un poco, pero no es para tanto Nath, sabes que sólo es una amiga —respondió Yael, nervioso.
Llegamos a la biblioteca y cuando Yael fue a devolver los libros fue Jelly quién lo atendió.
—Hola Jelly —dijo Yael, nervioso y titubeando—. ¿Cómo estás?
—¡Ay hola! ¿Yael verdad? —preguntó Jelly mirándolo.
—Si, soy yo.
—¡Qué gusto verte de nuevo! ¿Son los libros que llevaste ayer?
—Sí, sólo que me atrasé un poco porque estaba terminando mi tarea.
—No te preocupes, estás a tiempo.
Yael se quedó platicando un rato con Jelly mientras Nath y yo lo esperábamos sentados en la sala, ya se nos estaba haciendo tarde así que tuve que ir a decirle a Yael.
—¡Ya se nos hace tarde Yael!.
—Es cierto, ya voy —respondió Yael.
Yael se despidió de Jelly y salimos camino a buscar a Yaemith para salir a jugar.
—¡Chicos! Jelly es una niña linda, no puedo parar de sonreír cada vez que la veo o pienso en ella —dijo Yael, emocionado.
—¿En serio? —pregunté, sorprendido—. Si apenas la conociste ayer.
—Hay Yael, que rapidito te enamoraste —dijo Nath.
Estábamos hablando del tema y Yael recordó que olvidó tomar su credencial de la biblioteca así que decidimos regresar rápidamente a buscarlo.
Al entrar los tres a la biblioteca vimos que un chicos estaba abrazando a Jelly y le daba un beso en la mejilla. Yael al observar eso se quedó quieto y Nath y yo lo miramos y nos dimos cuenta que los ojos se le iluminaban y llenaban de lágrimas. Jelly se dió cuenta que estábamos entrando.
—Yael, que bueno que eres tú ¡Se te olvidó tu credencial! —exclamó enseñando la credencial.
Yael se dió la vuelta y salió corriendo de la biblioteca dejándonos atrás a nosotros. Rápidamente fui con Jelly a tomar la credencial.
—Oye Emi ¿Qué le pasó a Yael? ¿Porqué salió corriendo? —preguntó Jelly, sorprendida.
—No sé, ahorita lo averiguo —respondí tomando la credencial de Yael.
Salimos corriendo tras Yael y logramos alcanzarlo en una banqueta cerca de la biblioteca.
—¿Qué pasó Yael? —pregunté.
—Creo que Jelly tiene novio —respondió con un tono triste y decepcionado.
—¿Cómo lo sabes? —preguntó Nath.
—¡Chicos lo acaban de ver! —exclamó Yael—. La estaba besando un chico.
—¿Pero eso que tiene? —pregunté—. Puede ser alguien más, no sé.
Tratamos de convencer a Yael para que regresara a la biblioteca a ver a Jelly ya que se quedó preocupada al ver a Yael salir corriendo de ahí.
No fue fácil pero lo logramos, Yael decidió ir a la biblioteca a platicar con Jelly para que ella esté tranquila.
Llegamos de nuevo a la biblioteca y fuimos a donde estaba Jelly pero estaba junto aquel chico con quién la habíamos visto abrazada y quién le dió el beso en la mejía.
Yael estaba un poco indeciso y nervioso.
—¡Hola Yael! ¿Estás bien? Me dejaste preocupada hace un rato —dijo Jelly.
—Si, solo que se me cayó algo en la puerta y por eso salí corriendo —respondió Yael mirándome.
—Si, eso pasó —dije.
—Oye mira, te presento a Daniel, mi hermano. —dijo Jelly mientras hablaba a su hermano para que se acercara—. El me trae mi almuerzo ya que desde que salgo de la escuela vengo directo a la biblioteca y llego a mi casa más tarde.
—¡Es tu hermano! —exclamó Yael, feliz.
—Si, ¿Porqué?
—No, por nada.
Platicamos un rato y después nos quitamos de ahí para ahora sí ir a jugar como habíamos quedado.
—¡Ya vez! Te lo dijimos Yael… te gusta hacer coraje y ponerte triste pensando en algo que no era —dije riendo.
—¡Es cierto, sólo era su hermano no su novio como decías! —exclamó Nath.
—Ya se —Yael soltó una carcajada.
—Olvidenlo, mejor vamos por Yaemith para ir al parque.
Fuimos a casa de Yael para buscar a nuestro perro para ir al parque a jugar.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...