Pasamos del otro lado de la calle e íbamos camino a la casa.—¿Tienen algo que hacer hoy en la tarde? —le pregunté a los chicos.
—Yo solo tengo algunas tareas —respondió Yael—. Me gustaría ir pero si no las termino no me darán permiso.
—Yo solo una de matemáticas pero la haré en la noche, ya que cuando llegue trataré de dormir un rato —respondió Nath, soltando un ligero bostezo.
—Bueno, está bien. Es que quería que vinieran a mi casa a jugar videojuegos pero será luego.
—Si me gustaría ir igual pero hoy en la tarde haré algo más —agregó Nath.
—No se preocupen. Por cierto Yael, me dió gusto que decidieras ayudar a Adam hace un rato —le dije dándole una suave palmada en la espalda—. Aunque él te moleste, me alegra que no le guardes rencor.
—Gracias Emi, es que me dió mucha tristeza y tenía miedo que le haya pasado algo malo —respondió.
—No sé cómo pudiste ayudarlo, sabiendo lo que nos ha hecho —comentó Nath, con una mueca de disgusto.
—Lo sé Nath, pero no me importa, a mi me gusta ayudar y aunque Adam me moleste a veces no por eso lo iba a dejar ahí, que tal que se lastimó y puedo hacer algo para ayudarlo —le respondió Yael.
—Sí, Nath si en nuestras manos está ayudar a quien que lo necesite hay que hacerlo, como dice mi mamá, hay que hacer el bien sin mirar a quién.
—Sí, ya sé chicos pero me gana el coraje a veces, ellos nos lastiman y no saben lo que se siente. Ahora ustedes van a pensar que soy malo por decirles eso —dijo Nath bajando la mirada.
—No, no te preocupes. Sabemos que ellos son malos y comprendemos que por eso piensas así. Tranquilo.
—Esta bien, lo siento —respondió.
Llegué a mi casa. Ya más tarde salí para ir a comprar a la tienda un mandado que me había hecho mi mamá y al salir de la tienda recordé que debía decirle a la mamá de Nath lo que nos había comentado la maestra.
Caminaba a su casa y antes de llegar pude ver a Nath salir y dirigirse a alguna parte con su bici, traté de alcanzarlo y hablar con él pero se fue muy rápido.
Llegué hasta la puerta de su casa y toqué pero nadie abrió, después de varios intentos decidí regresar a mi casa, si nadie había salido habría sido porque sus papás estaban trabajando y Nath estaba solo.
Regresé a mi casa para terminar mis pendientes de la escuela.
Al día siguiente a la hora del recreo desayunaba y platicaba con los chicos.
—Nath ayer fui a tu casa para decirle a tu mamá que la maestra quiere hablar con ella y ví que te ibas con tu bici a alguna parte —le comenté—. Traté de alcanzarte pero me ganaste —solté una ligera carcajada.
—Es que fuí a ver a Pau, le dije que iría a verla a su casa pero no había ido desde la vez anterior —respondió con una sonrisa—. Pero no le digas nada a mi mamá, yo se lo diré.
—¿Seguro? Porqué ya habías dicho lo mismo y no se lo dijiste, nos lo dijo tu maestra.
—Sí, Emi. Además mi mamá trabajó hasta tarde ayer y mi papá hasta en la noche llega, creo que nadie abrió en que fuiste.
—Pues que tal que salía Yaemith a decirme —solté una ligera carcajada. Los chicos igual—. Hoy los espero en mi casa para jugar videojuegos, pidan permiso para quedarse, ya tiene tiempo que no hacemos una pijamada divertida como antes.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...